Título: La casa de los ángeles
rotos
Autor: Luis Alberto Urrea
Traducción: David Francisco
Toscana Videgaray
Publica: ADN Alianza de Novelas
Páginas: 344
Precio: 18 € / 9,99 € (ePub)
Reunir a todos los miembros de una gran
familia no siempre es fácil. Algunos acuden a todas las fiestas de cumpleaños,
las cenas de Nochebuena o las bodas. Otros, sin embargo, solo se dejan ver en
ocasiones muy contadas. Momentos verdaderamente especiales, como un funeral o
el último cumpleaños de alguien del clan. Así, con un funeral y un cumpleaños
último de un patriarca, comienza La casa
de los ángeles rotos, la novela de Luis Alberto Urrea de la que a
continuación vamos a hablar.
A pesar de haber sido
siempre un hombre muy puntual, Angelote de la Cruz está a punto de llegar tarde
al funeral de América, su anciana madre. Todos los presentes al responso podrán
entenderlo: Angelote, el que ha sido el patriarca de la familia mexicana
afincada en California desde que su progenitor, Antonio, muriera, está muy
enfermo de cáncer, prácticamente a punto de reunirse con América. Consciente de
su situación, Angelote decide celebrar su último cumpleaños con una gran fiesta
en su casa de San Diego justo al día siguiente del entierro de su madre. A la
fiesta acudirán sus hermanos y casi todos sus hijos. También su medio hermano,
Angelito, que ha volado desde Seattle para acudir a los dos eventos de este
atípico fin de semana en el que la vida y la muerte se darán la mano, los
recuerdos más alegres y los más dolorosos aflorarán y los hermanos podrán por
fin decirse todo lo que nunca antes habían tenido la oportunidad.
Miguel Ángel de la
Cruz, conocido por todos en su familia como Angelote, es un patriarca mexicano
afincado en San Diego de talante tan severo como alegre y divertido. A causa de
la separación de sus padres (su padre, Antonio, dejó a su madre, América, por
una estadounidense), Angelote tuvo que ponerse pronto al frente de una familia
de carácter transfronterizo, ya que la biografía de la misma está llena de idas
y venidas entre México y Estados Unidos. Aunque Angelote ha intentado llevar
por el buen camino tanto a sus familiares como a todos los miembros de su
comunidad, aún le quedan unos cuantos asuntos pendientes por resolver con sus
hermanos, hijos y esposa antes de morir. ¿Lo conseguirá en el fin de semana en
el que se celebra el entierro de su madre y, posteriormente, su cumpleaños?
Ángel Gabriel, conocido
por todos como Angelito, es el hijo que Antonio tuviera con su segunda mujer.
Angelito vive en Seattle y tiene una vida muy distinta a la familia que le
dejara en herencia su padre en California. Aunque todos piensan que, a pesar de
sus diferencias socioculturales, es uno más de la familia, Angelito nunca se ha
sentido integrado. El entierro de América, una mujer por la que siempre sintió
aprecio, y el cumpleaños de Angelote, serán la excusa perfecta para
reencontrarse con todos y saldar todas las cuentas emocionales pendientes con el
hermano mayor con el que siempre tuvo una relación de amor pero también
rechazo.
Aunque la trama y las
subtramas de esta novela se centren principalmente en Angelote y Angelito, los
dos ángeles rotos que han de recomponerse antes de que uno de ellos muera,
merece la pena fijarse también en la larga lista de secundarios y sus propias
vivencias, la sal y la pimienta de esta historia tan divertida como cruda y
desgarradora: Perla, la esposa de Angelote, aquella con la que el patriarca
mantuviera una complicada historia de amor hasta llegar al matrimonio; Lalo, el
hijo que intenta parecer más fuerte de lo que es, sin conseguirlo nunca;
Minnie, la hija que ha de hacerse cargo de un padre moribundo mientras anhela
hallar el amor verdadero; La Gloriosa, la hermana de Perla que, a pesar de los años,
sigue despertando las pasiones de casados y solteros; Ookie, el chico con el
que Angelote construye algo maravilloso y sorprendente; e Yndio, el hijo mayor
y más díscolo, aquel que nadie espera en las celebraciones del fin de semana
pero que de seguro dará alguna que otra sorpresa.
La
casa de los ángeles rotos, en definitiva, es una novela que
mezcla humor y drama para contarnos la vida de una familia transfronteriza
mexicana que, a pesar de todos los problemas habidos y por haber, consigue
mantenerse unida a lo largo de los años, siempre alrededor de Angelote, un
patriarca tan duro como amable y divertido que, al final de sus días, decide
reunirlos a todos para celebrar la vida. Una obra emotiva y emocionante que nos
habla de lo duro que es vivir sin una identidad concreta, siempre de un país a
otro, y de la importancia de encontrar apoyo en la familia en los momentos
difíciles. Un libro original con gran carga de denuncia social y catarsis que está esperando que lo
descubras. Y tú, ¿vendrás con los dos Ángeles a celebrar funerales y
cumpleaños?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.