lunes, 10 de abril de 2023

Entrevista: ESTHER CABRERA.

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

volvemos después de Semana Santa (ya os habréis dado cuenta de que NO hemos tenido vacaciones) con una nueva entrevista: la que nos ha concedido Esther Cabrera.

Esther Cabrera es licenciada en Derecho y experta universitaria en Criminología. En su faceta como escritora, podemos señalar un accésit en los Premios Gandalf de Relato Corto convocados por la Sociedad Tolkien Española en 2021 y el primer premio en los Bilbo de Microrrelato 2022. Ha colaborado con el proyecto de literatura cooperativa El hilo de la historia y participado en el concurso internacional de microrrelatos Microatardeceres (texto seleccionado para formar parte de antología). Actualmente es redactora en el blog literario Espiademonios. El crimen de Santa Olga es su primera novela publicada.

Dicho esto, vamos allá con la entrevista:  

¿Cuándo comenzaste a escribir?

Tengo por ahí escritos que ahora podrían clasificarse como microrrelatos, compuestos con 8 o 9 años. Apenas un año después vio la luz un cuentito que publicaron en la revista del colegio y, entre los 12 y los 14 escribí un par de novelas cortas, de apenas cien páginas y de uno de los géneros de “moda” en los 80, el de aventuras (qué sería de la gente de mi generación sin Indiana Jones).

En esa época comencé a escribir poesía y obtuve como reconocimiento una mención especial en un concurso de poesía juvenil. Novelas “de verdad” comencé a escribirlas a los 17. Tengo, de hecho, dos novelas policíacas terminadas de aquella época, así como algún que otro relato corto y recopilaciones de cartas (también le he dado al género epistolar).

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Los clásicos, sin ningún género de dudas. Me han influenciado en la forma de describir y de adentrarse en la faceta humana de los personajes. Vuelvo una y otra vez a Dumas, Victor Hugo y Dostoievski, mis autores fetiche. El conde de Montecristo, Los miserables y Crimen y Castigo, figuran entre mis lecturas predilectas. Aunque, qué sería de mí sin las tragedias de Shakespeare y las obras principales de Cervantes. Entre los autores contemporáneos, me quedo con Tolkien y Bernard Cornwell para lo fantástico y lo histórico, y con A. Conan Doyle, Agatha Christie y P.D. James para el género detectivesco.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?  

Suelo tener varias lecturas en marcha a la vez. Leo de todo, como muestra dos botones: actualmente tengo en marcha Metro 2033, una novela postapocalíptica de Dimitri Glujovski ambientada en los túneles del metro de Moscú donde los supervivientes se ocultan después de una guerra nuclear; y Cosecha roja, la primera novela de Dashiell Hammett, padre del género negro, al que no había abordado todavía. Son historias absolutamente diferentes pero ambas recomendables. 

© Esther Cabrera.

¿Cómo se lleva lo de escribir géneros tan dispares como la alta fantasía y la novela negra? ¿O es que acaso no son tan distintos?

Bajo mi punto de vista el género no es más que un barniz, una manera de clasificar o etiquetar. Para mí y, aunque a priori, la novela policíaca y la de alta fantasía sean géneros diametralmente (y comercialmente hablando) opuestos (en uno hay que ceñirse lo máximo posible a la realidad y documentarse hasta el más mínimo detalle mientras que, en el otro, aunque la historia debe ser coherente, la imaginación toma el mando), lo que verdaderamente importa es la calidad del lenguaje, la elegancia en las formas, la manera en que se abordan los temas que se tratan y la profundización en los personajes.

Yo trato temas universales. El amor y al muerte están presentes, en mayor o menor medida, en todos mis escritos. También el odio, la venganza, la traición, la amistad, la esperanza, la redención… y algunos de los miedos cervales del ser humano: la soledad, el dolor, la enfermedad. Y mis personajes, con independencia de si se trata de un policía, una guerrera con poderes místicos, un caballero curtido en mil batallas o una reina sin corona, sienten, sufren, caen, se levantan, como tú o como yo.

Así que, en mi caso, no es complicado navegar de un género a otro.

¿Relato o novela?

¡Novela! Como lectora y también como escritora me inclino por obras extensas.

El relato es para mí un ejercicio de creatividad, un entrenamiento. Y me ha reportado muchas alegrías: como ejemplo un accésit en los Premios Gandalf de Relato Corto 2021 y un primer premio en los Bilbo de Microrrelato 2022 (ambos certámenes convocados por la Sociedad Tolkien Española). Pero se me hace corto, me sabe a poco.

Sé que menos, es más, pero, dado que mi estilo está marcado por lenguaje preciosista y que me encantan las descripciones y el análisis de personajes y situaciones, llevo fatal la limitación de palabras o páginas.

¿Cómo surgió la idea de escribir El crimen de Santa Olga?  

La novela policíaca fue mi primera inclinación. En mi casa siempre se habían leído novelas y visto en bucle, series y películas policíacas, estaba “predestinada” a elegir este género. Como curiosidad, el protagonista de El crimen de Santa Olga bebe del protagonista de aquella primera historia del género escrita a los 17. Le debía a este personaje darle una vida, una historia que contar.

Pero, fundamentalmente, mi obra surge de la necesidad de escribir una novela de las que a mí me gusta leer. En el panorama actual, donde predominan el thriller y la novela negra frenética y sangrienta, me apetecía irrumpir con una historia de corte clásico, recrearme en los cánones de las historias de detectives donde priman los personajes y la investigación sobre el truco o trato o los giros constantes y a veces forzados.

¿Qué nos puedes contar de El crimen de Santa Olga?  

Es una novela policíaca, pero también una historia de muerte, de pérdida, de dolor, de amor, amistad y esperanza. Su protagonista, un policía inteligente y perspicaz que se encuentra desahuciado emocionalmente, se tropieza con una investigación criminal en la que, por fin, puede demostrar sus habilidades, y también con una persona muy importante de su pasado que le hará replantearse sus emociones y convicciones. Es una historia de las que enganchan, de las que dejan buen sabor de boca. De las que merece la pena leer.

© Esther Cabrera.

Por cierto, ¿por qué publicaste El crimen de Santa Olga en Amazon?  

Buena pregunta.

El mundo editorial tiene demasiadas perversiones como para abordarlas todas en tan escaso espacio, intentaré, pues, resumir.

A la puerta de una editorial tradicional solo se puede llamar si se cuenta con el respaldo de un/a padrino/madrina, una cuenta en IG o FB con miles de seguidores o un canal de YouTube propio con proyección.

Por otro lado, las editoriales de autopublicación tienden, en su mayoría, a prometer mucho más de lo que acaban cumpliendo. Me parece aberrante, abusiva, la manera en que muchas mercantilizan la ilusión del escritor por ver una obra suya publicada.

Amazon no es la panacea. Ha quitado las puertas al campo facilitando la publicación de mucha morralla con ínfima calidad literaria. Pero es el público, soberano, el que tiene la última palabra.

Autoeditando en esta plataforma he dejado, por tanto, en manos del lector, y no de intereses económicos y comerciales, el poder de decidir si mi historia es buena, mala o regular.

¿Te está costando dar a conocer la novela?

Mucho.

Hasta ahora he llegado al entorno cercano y, gracias a alguna que otra presentación he tenido acceso a lectores desconocidos. Pero el boca a boca, que es la mejor manera de promocionar al autoeditado, va muy despacio. Tanto que a veces ni llega. Tengo muchos lectores que me llaman y escriben para darme su opinión en privado, pero no dan el salto a publicar sus valoraciones en Amazon o en plataformas como Babelio o Goodreads, que son el verdadero escaparate.

Por otro lado, tengo bastantes ejemplares repartidos en cuatro librerías, pero no logro darles salida. Sin una campaña de marketing promovida por una editorial, la distribución y promoción se convierten en misión casi imposible.

¿Qué esperas que encuentren los lectores en El crimen de Santa Olga?  

Espero que encuentren la historia creíble, adictiva, entretenida, que se metan en la historia, que sufran, se alegren, se emocionen a la par que lo hacen los personajes. Que la historia les atrape y empuje a seguir leyendo sin tregua hasta llegar al final. Y que, cuando acaben, la recuerden como una lectura de las que apetece compartir con otros lectores.

Sabemos que El crimen de Santa Olga no es tu única novela. ¿Qué secretos esconden tus cajones escritoriles?

Tengo una novela de fantasía épica terminada y a la espera de publicación. Probablemente saldrá a finales de este año o comienzos del que viene. Aún está por decidir si optaré de nuevo por Amazon o la dejaré en manos de una editorial que ha mostrado interés en ella.

Mientras estoy dándole visibilidad a varios relatos cortos que estaban perdidos, como dices, en el fondo de mis cajones. Tengo uno publicado y otros dos a la espera de publicación en sendas webs literarias.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Estoy dándole vueltas a la idea de acometer la continuación de El crimen de Santa Olga. Es una novela autoconclusiva, pero puede que el clamor popular logre que su protagonista tenga más casos que investigar… quién sabe.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Agradecerte el interés en mi obra y mi trayectoria y animar a los lectores de esta entrevista a adentrarse en los misterios de El crimen de Santa Olga.

Muchas gracias, Esther, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Mucha suerte con tu novela, y a ver si pronto te vemos publicando aquella de la que nos hablabas.

Y a vosotros, amigos lectores, muchas gracias por estar de nuevo al otro lado de la pantalla. Y ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva