martes, 4 de octubre de 2022

Entrevista: ANDREA DONES.

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

Volvemos a la carga con las entrevistas, esta vez con la que tan amablemente nos ha concedido la autora Andrea Dones.

Andrea Dones Gimeno nació en Madrid y compaginó su carrera de psicología con estudios de alemán, italiano, cine, maquetación y corrección profesional (a la que se dedica actualmente).En el terreno literario, ha publicado la antología poética Paroxismo (2014); la antología de relatos cortos inspirados en enfermedades mentales Psique (finalista de los Premios Círculo Rojo 2018); la novela de fantasía religiosa con fuerte crítica social Azael (Alma Negra, 2019); el thriller sobrenatural, Vitae, primera entrega de su nueva saga de vampiros Dioses de sangre (Amazon 2020); una novela new adult con Penguin Random House bajo seudónimo en 2022; y la segunda entrega de la serie Dioses de sangre, V+: la plaga (Amazon 2022). Además, es coordinadora y editora de la Antología benéfica por la lucha contra el cáncer The Writer Raccoon, que se convocará anualmente desde 2022 y cuyos beneficios se destinan a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).

Dicho esto, ¡vamos por fin con las palabras de nuestra escritora!:

¿Cuándo comenzaste a escribir?

Antes de los ocho años. Crecí en un hogar hostil con una familia desestructurada en la que yo era completamente invisible, así que empecé a escribir como método de supervivencia. Entonces descubrí que podía escribir para expresarme, para comunicarme con otros y conmigo misma. A los trece años ya no se me veía sin un cuaderno, lo llevaba encima a todas partes.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Leo de todo, así que tengo un batiburrillo de influencias: desde Paul Auster hasta Le Guin, pasando por Rothfuss o Philip Pullman; pero sin duda, los que más me han influido son Anne Rice, J.K. Rowling y Bécquer.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

Siempre leo varios libros a la vez. Ahora mismo estoy haciendo una relectura de Lolita, de Nabokov, y leyéndome (bebiéndome) la bibliografía completa de Luis Landero y de Sara Mesa. Los recomiendo encarecidamente por su calidad literaria, pero la mayoría de estos libros son muy crudos y hay que ir mentalizados antes de abrir sus páginas. Para mí están siendo duros, pero necesarios.                                       

© Andrea Dones.

¿Ha cambiado la pandemia de covid tus hábitos de escritora?

En absoluto. Vengo de una historia de más de un lustro sufriendo agorafobia, así que la pandemia en realidad no ha cambiado apenas ninguno de mis hábitos. Desde que decidí dedicarme a la escritura de manera profesional, he trabajado en ello desde casa durante un mínimo de diez horas al día, todos los días del año, así que no me ha afectado en ese sentido. Como mucho, quizá, que ahora escucho la música más alta para no oír las reuniones de teletrabajo de mi marido.

¿Dónde encuentras la inspiración?

Siempre hay que estar atenta, porque puede venir de cualquier parte, pero para mí las mayores puertas de entrada a las musas son las imágenes y la música. Cuando veo una fotografía o escucho una canción que me tocan el alma, sé en el acto que contienen una historia, y mi trabajo consiste en indagar hasta encontrarla, como una arqueóloga que desentierra un tesoro perdido que alguien puso ahí una vez.

Has escrito poesía, relato y novela. ¿En qué género te sientes más cómoda?  

Cuando empecé a escribir, mi medio era la poesía. La sentía mía, era natural. Ahora, después de más de veinte años, me siento más cómoda en la novela. Tengo más espacio donde jugar con las ideas, más personajes que conocer, más ideas que descubrir. Los relatos siempre me han resultado lo más difícil, requiere un nivel de maestría mucho mayor de lo que la gente piensa.

Has publicado una novela con pseudónimo en una de las grandes editoriales de la industria. ¿Por qué no firmar con tu auténtico nombre?

Por muchas razones. En primer lugar, para diferenciar géneros: la gente que me lee con mi nombre espera encontrar historias bastante oscuras; si de pronto escribiera una comedia o una romántica, confundiría a los lectores. Por otro lado, bajo pseudónimo tengo libertad de crear sin miedo al qué dirán, a experimentar con géneros y formatos diferentes sin sentirme cohibida. Además, también es muy interesante a la hora de leer las reseñas: cuando nadie sabe que eres tú, cuando creen que reseñan a alguien a quien no conocen, las opiniones son mucho más sinceras y esto me sirve mucho a la hora de ver si voy o no por el buen camino. Las reseñas por compromiso son una de las cosas más inútiles que puede sufrir un escritor.   


© Andrea Dones.

Tienes una saga de vampiros, Dioses de sangre, por ahora compuesta por las novelas Vitae y V+: la plaga. ¿Qué tienes tus vampiros que los diferencias de otros de los que ya hemos leído?

Que son brutalmente humanos: diversos, con personalidad y motivos propios. No les mueve solo la sed de sangre ni todos están dispuestos a luchar contra ella. Tienen toda una sociedad vampírica que les sustenta, una organización, una Historia e incluso una religión fuertemente arraigada. Como nosotros, tienen sueños y objetivos, tienen miedos y deseos, se hacen preguntas sobre su propia existencia y tienen crisis de fe, bailan en todo el rango entre el bien y el mal. Y no brillan.

¿Por qué estás publicando en Amazon tu saga vampírica? ¿Acaso los chupasangres no tienen hueco en las editoriales tradicionales?

Ni siquiera lo planteé. Después de un par de decepciones con editoriales, tenía ganas de probar a hacer algo enteramente mío, a mi manera. La portada de Vitae, por ejemplo, sería impensable que la publicara una editorial, y quería que fuese esa. Hasta ahora, la experiencia está siendo muy gratificante y he aprendido muchísimo sobre todo el proceso, así que estoy muy contenta de haber tomado esa decisión. Quizá los próximos libros salgan con editorial, pero Dioses de sangre es solo mía.

V+: la plaga es tu última novela publicada. Háblanos de ella. ¿Se puede leer con independencia de Vitae?  

Sí, sin ningún problema. Aunque forma parte de una serie, todos los libros son (y serán) independientes. Estoy entrelazándolos con algunos guiños y cameos de personajes, por lo que quienes hayan leído el anterior encontrarán más detalles, pero no es necesario en absoluto leer Vitae para entender la trama de V+ La plaga. Son historias totalmente diferentes y con protagonistas diferentes, aunque ambientadas en el mismo universo oscuro. En V+ La plaga nos situamos en Milán, Italia, al inicio de la pandemia. La sociedad vampírica de Milán decide tomar cartas en el asunto antes de quedarse sin ganado del que alimentarse y recorren el mundo investigando el origen del virus. Sin embargo, por el camino se encuentran con algo mucho peor, con una sociedad oculta en las sombras y un secreto que lleva durmiendo quinientos años esperando para vengarse.

© Andrea Dones.

 ¿Qué esperas que los lectores encuentren en V+: la plaga?

Espero que les entretenga, que les emocione, que les haga pensar. Me encantaría que algunos lectores se quedasen dándole vueltas a los temas que trata, como el fanatismo religioso, la intolerancia hacia los que son diferentes, la imposición por la fuerza o la culpa y la redención.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Estoy escribiendo desde hace tiempo una saga de fantasía juvenil que voy intercalando con otros proyectos. Actualmente voy por el tercero, pero no diré nada sobre ellos hasta que termine la saga completa, porque no quiero que ocurra como con ciertas sagas famosas a medias… Ahora estoy a punto de embarcarme en una novela en la que cambio completamente de registro y me voy a la narrativa contemporánea intimista, una novela-herida. Sospecho que será una de las historias más difíciles de escribir a las que voy a enfrentarme en mi vida, así que la estoy preparando con mucha calma, buscando paz mental previa para protegerme de su fuego.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Hoy estoy algo filosófica, así que me gustaría decirle algo a todos los artistas que hay ahí fuera: aquellos que tienen la capacidad de crear tienen también un poder del que no son plenamente conscientes. Si tienes talento, tienes también el deber moral de mostrárselo al mundo. Otros te mirarán: procura ser siempre un ejemplo.

Muchas gracias, Andrea, por tu tiempo, tus palabras, tus fotos personales y esa buena dosis de filosofía. Esperamos que tus libros lleguen a muchos lectores y pronto sepamos de tus nuevos proyectos.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar de nuevo al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva