martes, 16 de marzo de 2021

Entrevista: EUGENIA KLÉBER.


Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

 

la cuarta entrevista de esta nueva tanda se la dedicamos a la autora Eugenia Kléber.

Eugenia Kléber ha estudiado Filosofía y Piano, y ha estado vinculada al cine desde muy joven, campo en el que ha ejercido como profesora de Guión Cinematográfico y guionista en el Centre d´estudis Cinematogràfics de Catalunya de Barcelona durante muchos años; como guionista de las películas La memoria del agua e Invocación, premiadas en Cannes y Ámsterdam y seleccionadas en San Sebastián, Venecia, Karlovy Vary, Alcalá de Henares y Figueira da Foz; y directora de la película experimental en b/n Torturados por las rosas, con la que participa en diversos festivales internacionales. Su primera novela, Algo se ha roto, obtuvo el Premio Tusquets Nuevos Narradores 1997. Con Editorial Siníndice ha publicado los relatos Lo que quede después y La hechizada y la novela ilustrada Marie Valentine. En 2019 publica la novela Terrible intimidad, Serial Ediciones, y las obras Indemnes/Lucy N. en Ediciones Irreverentes, Colección de Teatro nº 114. Su obra corta Laura y el Danubio es seleccionada en el Festival Dramaturgia Femenina Atenas 2021. Ha participado en la Antología de relatos Mujeres de la Antigüedad Clásica, de M.A.R Editor y su obra inédita Carne de tu carne ha sido elegida en el Concurso Internacional La Escritura de La/s Diferencia/s Cuba/Italia 2020-2022, para representar a España en el Festival que se llevará a cabo en Cuba.

Dicho esto, ¿qué tal si pasamos a conocer un poco más a la autora? ¡A leer, amigos!:

 

¿Qué recuerdas de tus primeras lecturas de la infancia?

Los primeros libros que recuerdo de pequeña son los Cuentos de Andersen, en una edición ilustrada muy bonita en tapa dura, y Cuentos andinos, un libro también en tapa dura que tenía un cóndor en la cubierta. Me enamoré de ese ave, de su nombre, de su majestuosidad. Más tarde me regalaron Mujercitas y novelas de Enid Blyton. Mis padres no tenían precisamente una gran biblioteca aunque les gustaba leer, a mi padre sobre todo obras de Historia y Arqueología y a mi madre lo que recibía de Círculo de Lectores. Esas fueron mis primeras lecturas. No me aconsejaron ni me prohibieron

ningún libro, así que la elección y la mezcla de lecturas dependía de mí.

 

Como lectora, en la actualidad, ¿qué debe tener un libro para que te interese?

Una voz personal que me atrape, fuerza, sensibilidad. Sin pretensiones, sin alardes. Más allá del interés que me despierte el tema y el argumento.

 

¿Qué estás leyendo ahora mismo?

Entre los últimos libros, La perra, de Pilar Quintana; La forastera, de Olga Merino; Dobles, de José María Merino, y Teoría de la gravedad, de Leila Guerrero. Ahora estoy leyendo la primera novela de la colombiana Lorena Salazar Masso, Esta herida llena de peces, un título precioso al igual que la novela. En la mesa me esperan Hamnet, de Maggie O´Farrell y Cuentos de Agota Kristof. 

©Eugenia Kléber.

¿Cuándo comenzaste a interesarte por el mundo de la escritura?

Desde muy pequeña. Inventaba historias para mis muñecas, no me gustaba jugar tratándolas como bebés a los que había que alimentar, pasear y vestir, sino que las sentaba y les contaba lo que se me ocurría. A veces lo escribía y otras simplemente improvisaba. Era una forma de sentirme acompañada, en casa el ambiente solía ser tenso, o más bien triste o ambas cosas, y al ser hija única la imaginación, la escritura y la lectura fueron mi salvación.

 

¿Por qué te has decantado más por el teatro que por cualquier otro género?

No puedo decir que haya un motivo concreto. Empecé escribiendo guiones, después novela y relato. Escribo teatro desde hace tres o cuatro años, o sea desde hace poco, pero es verdad que sin darme cuenta he ido enlazando una obra tras otra hasta desplazar el trabajo en una novela que tengo empezada desde hace un par de años, por ejemplo. Lo que no quiere decir que no vaya a retomarla. Paralelamente a la última obra de teatro, escribí un relato para la Antología de MAR Editor Mujeres de la Antigüedad Clásica, un libro de varias autoras con relatos inspirados en mujeres de Grecia, Roma y Egipto. Se publicará antes del verano.

 

¿Dónde encuentras la inspiración?

Pues entendiendo inspiración como la chispa que pone en marcha un motor interno, te diría que en lo bueno, en lo malo, en la propia angustia, en las personas, en los detalles, en los gestos, en la observación, en la lectura…

 

¿Eres una escritora autodidacta o has recibido alguna vez clases de escritura?

Autodidacta. Estudié Filosofía y Piano, nunca he cursado talleres literarios.

En lo que respecta al teatro sí he seguido talleres de Dramaturgia en la Sala Beckett: con Josep Maria Miró, Xavier Albertí, Victoria Szpunberg, Paco Zarzoso, Lucía Carballal y Davide Carnevali.

 

©Eugenia Kléber.

¿Cuál de tus obras te ha costado más escribir?

Cada libro tiene su dificultad, al menos a la hora de darlo por terminado. Porque si la primera redacción fluye y parece fácil, al releerlo me asaltan las dudas y lo cambiaría todo. Por eso, una vez publicado, soy incapaz de leerlo. Como las actrices o los actores que no pueden ver sus películas. Una mezcla de inseguridad, autocrítica (algo que me parece muy saludable y necesario) y perfeccionismo.

Pero, para responder mejor a tu pregunta, la primera recopilación de relatos que se publicó en 2017, Lo que quede después. Me costó seleccionar los relatos que iban a formar parte del libro y elegir el orden. Por eso quizá dan cierta sensación de haber sido juntados al azar, lo que no es cierto.

 

¿Y cuál la que menos?

La primera novela, Algo se ha roto. La escribí de un tirón en menos de tres meses. No tenía intención de enviarla a editoriales o a premios, solo sentí la necesidad de escribir esa historia y lo hice. Un amigo la leyó y me animó a enviarla al premio Tusquets. Yo no lo tenía claro pero me convenció.

 

¿Qué supuso para ti ganar el Premio Tusquets Nuevo Narradores en 1997 por tu novela Algo se ha roto? ¿Podríamos decir que este hecho impulsó tu carrera como escritora?

Lo primero que recuerdo es mi incredulidad. Encontré la carta en el buzón y la leí subiendo las escaleras. Entonces vivía en un sexto piso sin ascensor en el barrio gótico de Barcelona, así que leí la carta varias veces. Después empecé a hacerme preguntas: ¿Qué se espera de mí, qué tendré que hacer, de verdad he ganado o es un error que aclararán enseguida? Para resumir, en ese momento me vino grande, me desbordó. Trabajaba desde hacía años en una escuela y productora de cine como profesora de guion y tutora, iba a festivales y escribía por encargo guiones de ficción y documental. La parte más personal de la escritura, digamos la literaria, la reservaba para mí pero sin ánimo de hacer una carrera, de ahí que no pensara presentar la novela.

La editorial se portó maravillosamente pero yo preferí volver a mi mutismo y a mis cuadernos porque desde siempre me desenvuelvo bien en soledad. 

©Eugenia Kléber.

Tu obra de teatro Carne de tu carne fue, por otra parte, la ganadora por el jurado español para participar en el Festival Internacional de Dramaturgia Femenina La Escritura de La/s Diferencia/s Cuba/Italia 2020-2022, y una de las tres elegidas por el jurado internacional para representarse en Cuba el próximo año. ¿Qué supuso para ti este nuevo premio precisamente en teatro?

Me he presentado a dos concursos teatrales hasta la fecha, el primero fue en 2019 con una obra corta que seleccionaron. Es el Festival Internacional de

Dramaturgia Femenina Atenas 2021. El Festival debería estar celebrándose ahora pero debido a la pandemia se ha cancelado. Se hará a través de Radio Iaspis de Atenas del 15 de marzo al 15 de diciembre, y constará de lecturas dramatizadas de las obras, entrevistas y mesas redondas.

Al concurso que mencionas me presenté con una obra larga que acababa de escribir. Fueron pasando los meses y al no recibir ningún correo me olvidé del tema. Cuando llegó el email con la noticia el pasado agosto imagina mi alegría. También este Festival se ha visto afectado por la situación actual, lo que iba a celebrarse en Italia se ha cancelado. Espero que en 2022 pueda ver representada mi obra en Cuba por una compañía de allí.

 

¿Qué puedes contarnos de Carne de tu carne?

Yo soy muy mala para hablar de mis obras, me temo. Para intentar explicar qué significan para mí, de qué tratan, por qué y cómo nacieron, etc.

Esta obra habla de la violencia en la preadolescencia, la familia, el silencio, la fantasía, el amor, la intransigencia. Seis personajes y un acto espantoso e inexplicable que en una u otra medida les afectará a todos. No está tratado de manera explícita, lo que creo que ayuda a que llegue de una manera más intensa al lector y, espero, al futuro espectador.

 

¿Ha cambiado la pandemia tus hábitos de escritora?

Los primeros meses sí, me costaba mucho concentrarme tanto para escribir como para leer. He hablado con escritores y artistas y a muchos les pasó lo mismo. Era una mezcla de angustia, tristeza, preocupación, irritabilidad…

Normalmente escribo a última hora de la tarde hasta la madrugada, antes de la pandemia y ahora.

 

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Lo primero darte las gracias por ayudarnos a difundir nuestro trabajo.

Lo segundo, cuando se cumple un año de esta situación impensable que ha causado y sigue causando tanto dolor y devastación en el mundo, recordar que los libros, el arte, el teatro, la música, son más necesarios que nunca.

 

Muchas gracias a ti, Eugenia, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. ¡Y mucha suerte con todos tus escritos!

Y a vosotros, amigos lectores, muchas gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla.

Cristina Monteoliva