Título: La muerte
es mía
Autora: Pilar
Sánchez Vicente
Publica: Roca
Editorial
Páginas: 351
Precio: 19,90 € /6,99 (ePub)
Las nuevas tecnologías
están cambiando nuestras vidas. Pero, ¿y qué me decís de la muerte? ¿Creéis que
los avances tecnológicos harán que en pocos años el negocio de las funerarias y
de todos los que giran alrededor de los decesos serán muy distintos a como lo
son ahora? Imaginad por un momento que esa evolución vertiginosa hubiera
llegado ya a lo que antes era una pequeña empresa funeraria. Para saber lo que
pasaría después no tenéis más que leer La
muerte es mía, la novela de Pilar Sánchez Vicente de la que, con la
intención de que os decidáis por ella, hoy os hablaré.
Poco
después de la muerte de su padre, Claudia decide convertir en tanatopractora,
trabajo que llevará a cabo en el Tanatorio de la Villa, un negocio modesto en
el que conocerá a Víctor, Rosa e Inés. Años más tarde, el dueño de la empresa
funeraria decidirá jubilarse y acabará vendiéndoselo todo a Jaime, el apocado
hijo de un importante fiscal obsesionado con no salir de casa, los trenes y el cosplay. La gerente al frente del
proyecto será Rita, una mujer con grandes planes para modernizar todo el
negocio y una ambición desmedida. El antiguo tanatorio será derribado y sustituido
por una pirámide colosal: el Tanatorio de la Corte. Los antiguos empleados acogerán
tanto este cambio como los tecnológicos con entusiasmo, especialmente Claudia,
que durante años ha defendido la muerte digna, y con la llegada de la
legalización de la eutanasia al país y las ideas de Rita, por fin puede
realizarse aún más en su trabajo. Pero, ¿qué pasará cuando empiecen a ocurrir
sucesos sospechosos en el tanatorio? ¿Y si la muerte alcanza también a los
empleados?
Claudia,
nuestra protagonista y una de las narradoras de su esta historia de intriga,
intereses ocultos y fallecimientos más o menos esperados, es una mujer cuya
vida gira alrededor de la muerte desde que muriera primero su padre, en un
accidente de trabajo, y luego su madre, incapaz de superar la pérdida de su
marido. Tanopractora de profesión, Claudia ha viajado alrededor del mundo
siempre que ha podido para estudiar las distintas formas que existen de
entender la muerte. Además, nuestra mujer es defensora acérrima de la eutanasia
y la buena muerte, hasta el punto de convertirla en cabeza visible del
movimiento que pide la legalización de esta práctica en su país.
Claudia
forma la Vieja Guardia junto a Inés, la contable divorciada que ha de lidiar
con su ex marido mientras cría a sus hijos; Víctor, el chófer cuya hija, Adela,
será contratada en calidad de abogada de la nueva empresa; y Rosa, la florista
con problemas de ansiedad. Pronto llegarán a la empresa otros personajes
interesantes, como Laura, la psicóloga amiga de Rita enamorada del marido de
esta, Alfonso, desde la adolescencia; Behite, la exótica chófer que trabaja
como maga en su tiempo libre; o Martha, la informática de la que irremediablemente
ha de enamorarse Claudia. Aunque, ¿será
este un amor correspondido?
En
la cúspide de la pirámide del nuevo y moderno negocio funerario tenemos a
Jaime, el apocado hombre que vive a la sombra de un padre con grandes
influencias, y a Rita, una mujer con grandes ideas no solo ya para modernizar
hasta niveles insospechados el sector de la muerte, sino también para hacerse
rica. ¿Será de una forma legal?
Todo
parece idílico en el nuevo negocio hasta que empiezan a suceder muertes
extrañas que parecen encubrir algo más. ¿Llegarán Claudia y sus amigos a
averiguar qué es lo que de verdad sucede o será la misma muerte la que les
alcance antes?
La muerte es mía,
en definitiva, es un original thriller
con el que aprender sobre la cultura de la muerte, tanto en nuestro país como
en diversos lugares del mundo, la eutanasia y otro tipo de prácticas económicas
un tanto sospechosas, más ligadas con la vida que con la muerte, lo que, sin
duda, nos hará dudar de las intenciones de ciertos personajes de esta obra. No
digo más: tendréis que leer esta emocionante novela para descubrir por vosotros
mismos qué os puede ofrecer esta funeraria tan particular. ¿Qué me decís? ¿O es
que acaso os da miedo lo que podáis encontrar en esta funeraria tan peculiar?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.