Título: El
escapista
Autor: Javier
Sebastián
Publica: Alianza
Editorial
Páginas: 213
Precio: 16 €
Los gemelos, tanto en
la vida real como en la literatura, siempre me han resultado fascinantes. El
atractivo de estas personas resulta aún mayor cuando cuentan con algún tipo de
particularidad, como el hecho de padecer un tipo de enfermedad que les hace
crecer hasta ser tan altos como las torres medievales de San Gimignano. Aunque
yo diría, tras la lectura de El
escapista, la nueva novela de Javier Sebastián, que no es precisamente esa
la cualidad más peculiar de los gemelos Rafael y Carmelo. Si quieres saber por
qué digo esto, ya sabes: no tienes más que seguir leyendo este artículo.
Poco
hace sospechar a Carmelo cuando acude a visitar a su hermano gemelo Rafael a la
cárcel los planes que el segundo tiene para él. Y es que si bien Carmelo piensa
que aquella es una visita de cortesía, Rafael decide que los gemelos han de
intercambiarse durante la misma, de manera que Carmelo acabará siendo Rafael en
prisión para, posteriormente, acabar en un crucero donde debería realizar
trabajos forzosos, mientras que Rafael se convertirá en Carmelo para descubrir
que la idílica vida de su gemelo en Córcega junto a la dulce Anne-Charlotte no
es tal. Carmelo no puede negarse a ser cómplice del engaño. Al fin y al cabo,
Rafael es su gemelo, su igual, la única persona en el mundo que puede
entenderle en su enfermedad. Además, este le donó un riñón cuando él perdió
ambos por culpa de un disparo. Aun así, ¿cómo dejar que Rafael engañe también a
su querida esposa Anne-Charlotte? ¿Conseguirá Carmelo huir a tiempo? ¿Y Rafael
salir del lío que no esperaba encontrar en Córcega?
Esta
es la historia de Rafael y Carmelo, dos gemelos singulares que con sus
complejas personalidades y sus secretos, que poco a poco irán viendo la luz a
lo largo de la lectura, dan mucho juego literario a la par que producen asombro
en quien los conoce.
La
novela está narrada en capítulos, unos más largos que otros, en los que se
alternan las voces de Rafael y Carmelo. Todo comienza con la narración de
Carmelo, un hombre que nos cuenta que tanto su hermano gemelo Rafael como él
mismo padecen una enfermedad que hace no solo que sean llamativamente altos,
sino que les asegura una esperanza de vida más corta que al resto de los
mortales. Carmelo va a visitar a Rafael, encarcelado por asuntos turbios de los
que él apenas tiene conocimiento. Durante la visita, Rafael hace que los dos
intercambien la ropa y las personalidades. Cuando Rafael se va, comienza la
aventura de Carmelo en la cárcel. Una aventura que le llevará a continuar el
romance con la doctora Adelaida donde su hermano lo dejó y a descubrir los
planes que ella tiene para él en el crucero en el que se embarca para realizar
trabajos forzosos.
Rafael
siempre ha envidiado a Carmelo, de ahí que en cuanto ve la oportunidad de
intercambiarse con él lo haga y ponga rumbo a Córcega. Allí descubrirá que su
hermano y él tienen más en común de lo que pensaba, y si bien él es un
traficante de órganos que ha acabado en la cárcel por vengarse de su jefe, Carmelo
pertenece a un grupo terrorista con el que sin duda Rafael acabará viviendo
episodios tan emocionantes como tensos. Pero, ¿conseguirá al final Rafael
quedarse con Anne-Charlotte?
Los
gemelos, como decía antes, resultan fascinantes; pero si además se les sabe
sacar tanto jugo literario como lo ha hecho Javier Sebastián con Rafael y
Carmelo, los gigantes intrigantes, además resultan totalmente inolvidables. El escapista, sin embargo, no solo es
una novela narrada a dos voces con dos protagonistas carismáticos y esquivos:
también es una obra tremendamente inteligente, original, oscura a la par que
divertida que te mantendrá en vilo a ti, querido lector que ya estás pensando
en ir a tu librería de cabecera a hacerte con un ejemplar, hasta la última
línea. Dicho esto, ¿a qué esperas para conocer a Rafael y Carmelo?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.