Hay amores que
empiezan con una gran pasión pero que, con el tiempo, acaban muriendo pues los
amantes no eran compatibles por una u otra manera. A veces es el carácter de
uno o de los dos; otras, las circunstancias en las que se encuentran. Y, a
veces, es absolutamente todo lo que está en contra de aquella llama que los
uniera en principio, como vemos en novelas como Pasión imperfecta, la interesante ficción histórica que Roberto
Lapid ha escrito sobre Hedy Lamarr y su primer marido, Friedrich Mandl. Si
quieres saber algo más sobre este libro antes de decidirte por él, no tienes
más que seguir leyendo este artículo.
Friedrich Mandl (Fritz) es un exitoso empresario austríaco que se dedica a
la venta de armas al mejor postor. Un buen día de 1933, nuestro hombre
visualiza la escandalosa (para la época) película Éxtasis, protagonizada por una jovencísima Hedwig Kiesler. El
empresario no solo queda impactado por el argumento, sino también, y sobre
todo, por la belleza de la chica, por lo que decide hacer todo lo posible por
casarse con ella. Y lo consigue. El matrimonio entre Friedrich y la que el
mundo conocería luego como Hedy Lamarr, sin embargo, no es tan perfecto como al
empresario le gustaría. Hedy se siente atrapada en una jaula de oro. Cuando
descubre las intenciones de los nuevos socios de su marido, los nazis, decide
escapar. ¿Volverán los destinos de Fritz y Hedy a encontrarse?
Todo empieza en Viena, en junio de 1933. Friederich Mandl es un hombre de
éxito hecho a sí mismo que, con tan solo diecinueve años, tuvo que hacerse
cargo de la ruinosa fábrica de armas de su padre. En cuestión de una década,
llegaría a tener una de las más grandes
fortunas de su país, Austria, y puede que del planeta. Friedrich, además de
rico, sería un hombre inteligente, excéntrico, poderoso, mujeriego y tremendamente
astuto que, antes de la Segunda Guerra Mundial, ya contaría entre sus clientes con
los grandes líderes del momento: Mussolini, Hitler y Franco.
Friedrich cree tenerlo todo en el mundo hasta que en aquel día de junio de
1933 descubre viendo la película Éxtasis
a la joven y carismática actriz Hedy Kiesler. Hedy, mujer inquieta donde las
haya, es entonces no tan solo una joven bella, sino también muy inteligente,
que estudia ingeniería y teatro al tiempo que se ve con sus numerosos amantes.
Fritz se propone casarse con Hedy y lo consigue. Es entonces cuando empieza
el infierno para una Hedy que ya no puede estudiar ni interpretar, que se ve
forzada a vivir encerrada en el castillo de Salzburgo cuando desearía volver
con sus amantes.
Hedy, como veremos más adelante, consigue escapar. En el barco que le
llevará a América conocerá a Louis B. Meyer, el presidente de la Metro Goldwyn
Meyer, y, antes incluso de llegar a destino, firmarán un contrato. Así es como
nuestra joven se convertiría en actriz de fama mundial Hedy Lamarr.
En Estados Unidos, además de rodar un buen número de películas, volver a
casarse y tener nuevos amantes, Hedy podrá desarrollar su carrera de inventora.
Su descubrimiento más célebre es un sistema de comunicaciones para teleguiar
torpedos y asegurar los contactos entre los aliados durante la Segunda Guerra
Mundial. En esta tecnología, precisamente, se basará más tarde el sistema Wi-Fi,
el Bluetooth y el GPS.
Friedrich, por su parte, tampoco se quedaría mucho tiempo en Europa. Tras
darse cuenta de que su vida corría peligro cerca de los nazis, pondría rumbo a
Argentina, donde comenzaría de nuevo gracias a la ayuda de sus influyentes
amigos, nada menos que Juan y Evita Perón. Desde allí, se dedicaría también a
intentar recuperar su honor y sus fábricas austriacas, confiscadas tras la
guerra. La cuestión es: ¿volvería a ver a Hedy? ¿Qué podría unirles, una vez
separados?
Si bien nos encontramos ante una obra de ficción, la carga de historia real
es muy importante, como vienen a verificar las fotografías de Hedy Y Fritz que
encontramos en la parte central del libro y el epílogo final que ha tenido a
bien añadir el autor de esta obra.
Pasión imperfecta, en definitiva, es una emocionante novela histórica, muy bien documentada,
que nos lleva desde Viena, en junio de 1933, hasta Cannes, en septiembre de
1947, para darnos a conocer la vida de dos personajes sin duda emblemáticos:
Hedy Lamarr y su primer marido, Friedrich Mandl. Y es que si bien en estas
páginas conoceremos aquella primera juventud de Hedy, no menos importante será
en esta historia la vida de entonces de Friedrich, personaje controvertido
donde los haya. ¿Por qué no pudieron estar juntos tan fuertes caracteres? ¿Qué
hizo de verdad que se separaran? ¿Por qué siguieron, de alguna manera, unidos a
lo largo del tiempo? Son preguntas que quedarán contestadas a lo largo de tan
apasionante lectura. ¿Y es que acaso no tienes curiosidad por saber la verdad?
¿Te quedarás sin este libro?
Cristina Monteoliva