lunes, 15 de noviembre de 2021

Entrevista: BLAS MALO.

 

Estimados amigos de La Orilla de las Letras:

 

el pasado 11 de noviembre la jefa de este blog, Cristina Monteoliva, tuvo el honor de ser la presentadora de Lope de Vega. El desdén y la furia, la nueva obra de Blas Malo. Durante el acto, tuve el gusto de hacerle un buen número de preguntas a su autor, que con tanta dedicación contestó. Quería que algunas de ellas quedaran respondidas por escrito, y tenía otras tantas por hacer, por lo que aquí va la entrevista que Blas nos ha concedido para publicar junto a la reseña de su obra.

Blas Malo, es, además de escritor, ingeniero de caminos y un grandísimo apasionado de la historia. Especializado en el Imperio bizantino y la Edad Media, ha realizado conferencias, presentaciones, artículos, jornadas, rutas literarias, actividades de recreacionismo histórico e, incluso, fue el director de las Jornadas de Novela Histórica de Granada. Ha publicado siete novelas hasta la fecha: El esclavo de la Al-hamrá (2010), El Mármara en llamas (2012), El señor de Castilla (2013), Lope. La furia del fénix (2016), El Veneciano (2018), Don Juan Manuel. El guardián de las palabras (2020) y Lope de Vega. El desdén y la furia (2021).

Las fotos que encontraréis en esta entrevista corresponden al acto de presentación de Lope de Vega. El desdén y la furia en Librería Babel, sita en Gran Capitán (Granada), el pasado 11 de noviembre de 2021. En ellas podéis ver al autor, Blas Malo, y a la presentadora, Cristina Monteoliva.

Dicho esto, os dejo por fin con las palabras del autor. ¡A leer!

 

¿Cuándo comenzaste a escribir?

En mi época de estudiante universitario, con algunos relatos sueltos. Escribir de verdad, cuando me propuse crear mi primera novela, en 2005.

 

¿Pensaste alguna vez que te convertirías en un escritor conocido?

Eso es lo que todo el mundo quiere, que te conozcan y lean. Todos los ahora reconocidos empezaron con un primer libro. No hay que perder las ilusiones, basta con comenzar. Y a partir de ahí, ser constante.

 

¿Cómo y cuándo empezaste a interesarte por el personaje de Lope de Vega?

Después de mi tercera novela, yo deseaba probar otras épocas y mi agente me sugirió su nombre. Hay mucho con Cervantes como protagonista, pero con Lope, no había ninguna novela. Y Lope no es menos que Cervantes.

 

© Blas Malo.

¿Por qué has decidido titular este libro sobre la segunda mitad de la vida del célebre escritor Lope de Vega. El desdén y la furia?

El desdén es por Cervantes, por su burla y desprecio sobre la forma de escribir de Lope. La furia es Lope, que se enfrenta a todo el mundo para revolucionar el teatro.

 

De esta segunda parte de la vida del escritor, ¿qué es lo que más te ha llamado la atención? De lo que creas que puedas contar hoy, claro.

Su constante búsqueda de inspiración en la mujer. Amaba a la mujer como musa y concepto. Y cuando la musa perdía la inspiración, buscaba otra. Esposas, amantes, hijos ilegítimos… todo eso llenó de preocupaciones a Lope, pero también fue inspiración para sus comedias.

 

¿Crees que la animadversión de Lope hacia Cervantes no habría sido tal si El Quijote no hubiera tenido tanto éxito?

Quizás. En cuanto al verso y a las comedias, Lope quería romper con el estilo antiguo de Cervantes, y culterano, difícil de entender por el pueblo, de Góngora. No podía comprender cómo Cervantes, que para él era el pasado, logró tanta vigencia en su época con su Quijote, que era novela en prosa, y que el pueblo en general no podía leer por analfabeto. El Quijote estaba destinado a los que sabían leer, a los nobles; las comedías de Lope, al pueblo llano.

 

¿Fue Lope de Vega el primero en luchar en serio contra el plagio?

Lo intentó de veras, con la ayuda de su protector el duque de Sessa. Los impresores falsarios se hicieron ricos vendiendo copias de falsas comedias con su nombre. Eso hizo que el tramo final de su vida se esforzara en hacer una edición oficial de sus escritos.

 

© Blas Malo.

Lope de Vega, entre otras muchas cosas, rompió las normas establecidas a la hora de escribir su obra. Su afán por no ceñirse a los cánones le llevaron incluso a escribir Jerusalén conquistada, una epopeya trágica en la que se tomó un buen número de licencias literarias. Si bien esta obra no se ceñía a la verdad de la historia, ¿por qué crees que no tuvo tanto éxito como, por ejemplo, el Quijote?

Transgredía de tal forma los cánones de la escritura en cuanto a ficción y tergiversación de la historia, aun siendo ficción, que en los círculos literarios con los que estaba enemistado censuraron y criticaron la obra, llegando hasta los nobles que los promovían y patrocinaban. No tuvo quizás la oportunidad de éxito que podía merecer.

 

Lope de Vega fue un grandísimo escritor, pero en otros ámbitos podemos decir también que fue un gran defensor del poliamor. La cuestión es: ¿por qué se casó con Juana de Guardo? No parecía quererla.

Él  lo dice en sus cartas, reconoce que necesitaba ir a Madrid y no tenía dinero, lo logró con la dote del matrimonio. Juana de Guardo no era hermosa, pero era hija de Antonio de Guardo, carnicero de la corte. El padre casaba a una hija fea con un galán de fama, y Lope obtenía una cuantiosa dote y contactos para establecerse en Madrid. Fue así de fría la cuestión, para sufrimiento de Juana de Guardo.

 

¿Cuál de las mujeres de Lope crees que le marcaría más?

Marta de Nevares, su último y quizás el gran amor, el verdadero, y el que le hizo sufrir. Murió hermosa y joven, arrasada por la ceguera y una prematura demencia. Lope, quizás para redimirse de una vida pecadora, cuidó y le fue fiel, a ella sí, hasta que Marta murió.

 

¿Por cuál de los personajes secundarios sientes más simpatía?

Claudio Conde, el amigo eterno de Lope que será su sombra siempre, es crucial porque intenta siempre entender quién era Lope, con sus contradicciones. Y luego están Jimeno de Monda, hombre de tercios que les seguirá a todas partes por propio interés; Juan de Dios de Belloso, enorme como un eclipse, y el desventurado Bernardo, amigo negro de Lopito, hijo de Lope, de trágico final.

 

La vida de Lope de Vega estuvo marcada por la pérdida, sobre todo de sus hijos. ¿Cómo crees que le afectó ese hecho en su carrera como escritor?

La mortalidad infantil era muy alta en la época. Tener muchos hijos era la norma, para lograr que uno o dos sobrevivieran a la infancia y la juventud. Con todo, ser la norma no convierte la muerte de los hijos en menos trágico. Puedo pensar en una sociedad trastornada continuamente por la muerte de sus hijos. La comedia y el teatro eran la vía de escape de Lope y del pueblo llano también.

 

© Blas Malo.

¿Crees que Lope de Vega estaría contento con el puesto que ocupa su figura y su obra hoy en día?

Seguro que no. No se estudia nada de él y sus obras en los planes de estudio salvo unas escuetas menciones. Él, que fuera un gigante literato, es casi invisible. Todo el mundo ha oído su nombre y que tenía fama, pero es como la niebla, está sin estar. A Cervantes se le ha tratado siempre mucho mejor.

 

¿Qué esperas que los lectores encuentren en Lope de Vega. El desdén y la furia?

Diversión y entretenimiento, y más comedia y risas que tragedias. Y para aquellos que quieran más, hallarán alguna que otra reflexión sobre si la fama vale el sacrificio que exige.

 

¿Tienes ya nuevos proyectos literarios en mente?

Eso siempre. Lo que no tengo es demasiado tiempo ahora que he sido padre de nuevo, pero como Lope también eso lo convertiré en inspiración.

 

Muchas gracias, Blas, por tu tiempo, tus palabras y por las fotos de la presentación. Lope de Vega se merece un buen puesto en la historia, ¡ojalá muchos lectores se acerquen a tu novela y así lo entiendan!

Y, a vosotros, amigos lectores, muchas gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla.

Cristina Monteoliva