Queridos
amigos de La
Orilla de las Letras,
en
2023, meses después de su lanzamiento, y tras su éxito, Cosecha Negra Ediciones, reeditó su primera novela, Saturno, bajo su sello, y adquirió
también los derechos para la publicación de su segunda novela, El juego 532. Y ahora, ha hecho lo
propio con Expediente 55.
¿A
qué autor entrevistamos hoy? Pues a Joseba
Calvo Macarrilla. Y sin más dilaciones, os dejamos con sus palabras:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
Probablemente lo haya hecho desde
que tenga uso de razón. Aunque si nos atenemos a escribir para publicar, empezó
en 2021, que fue cuando comencé a dar forma a mi primera novela, Saturno, que publicaría finalmente a
principios de 2023.
¿Y
cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?
Ahora mismo no tengo del todo
claro que sea algo más que un pasatiempo. Al menos, en lo que respecta al
sentimiento más profundo que me lleva a escribir. Mentiría si dijese que no
anhelo crecer como autor y vender cuantos más libros mejor, pero me he dado
cuenta que mi relación con la escritura va mucho más allá.
Es un tema
de desarrollo personal y necesidad visceral por hacerlo.
Cuando escribo mis días son mejores. Siento que es mi espacio. Lo que verdaderamente se me da bien.
©
Joseba Calvo Macarrilla.
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritor?
No soy muy amigo de mencionar
ídolos o referentes concretos, ya que considero que de casi todo se puede
aprender. Pero desde luego, en los géneros en los que más me he inspirado son
el thriller y la novela negra.
Siempre han sido mis favoritos, y también incluso en el ámbito cinematográfico
(soy un gran cinéfilo).
En
cualquier caso, me gusta mencionar un título como anécdota, ya que fue tal vez,
el que me dio el empujón definitivo para lanzarme a escribir mi primera novela,
y fue La verdad sobre el caso Harry
Quebert de Joel Dicker. Los protagonistas son un joven aspirante a escritor
y su mentor, un gran autor consagrado, quien le guiará en su camino a
convertirse en escritor, y cómo está narrado ese hecho, me inspiró dándome el
empujón definitivo.
Por ello
le guardo cierto cariño y siempre que me preguntan sobre estas cuestiones me
acuerdo de ello.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Acabo de terminar de leer Vestido de novia de Pierre Lematrie.
Tengo sensaciones encontradas con ella. Por un lado, analizándolo fríamente, le
veo fallos en cuanto a inverosimilitud de bastantes hechos y algunos agujeros a
beneficio de la trama. Pero por
otro, debo reconocer que me atrapó y me hizo leer sin parar hasta terminarla,
con un ritmo de narración atrapante y angustiante que no te deja respirar.
Con la
cabeza es un tal vez no, pero con las tripas es un sí rotundo.
¿Cómo
ves el panorama literario español actual?
Uff. Esta pregunta daría para
escribir veinte páginas a doble cara. Si tengo que resumir diría que lo veo
algo saturado.
Creo que
grandes obras se pierden en un mar demasiado extenso en el que cada vez
influyen más condicionantes externos a la propia escritura para ser uno de los
peces gordos que habitan allí.
Tampoco me
aventuro a decir si otro modelo sería viable dadas las circunstancias. Es un
tema muy complejo.
Dicho eso,
me quedo con que cada vez más gente escribe y con cierto repunte de las nuevas
generaciones hacía la lectura (o al menos eso dicen los últimos datos).
Elegiremos
creer.
¿Por
qué escribir novela negra?
Es mi género favorito desde
siempre, como ya he comentado en una de las preguntas anteriores. Me encuentro
cómodo ahí. Además, creo que si algo despierta la empatía del ser humano es el
sufrimiento, la injusticia y un interés tal vez hasta cierto punto morboso, de
mirar al malvado, de tratar de bucear en su alma para entender los motivos que
le llevan a hacer lo inasumible.
En
definitiva, siento que de este modo puedo atrapar al lector y hacerle que no
quiera soltar el libro, que creo que es a lo que debe aspirar un escritor.
¿Escribirías
una novela de moda a cambio de hacerte famoso?
Sí. Como he comentado antes, el
panorama editorial está saturado, y la pelea por un milímetro de visibilidad es
encarniazada. Hacerme famoso significaría un altavoz para que el resto de mis
obras llegasen a más lectores. Y yo creo ciegamente en ellas.
¿Cuál
de tus novelas te ha costado más escribir?
La primera. Supongo que es lo
normal. Todo son novedades en cuanto al proceso y después vas cogiendo las
dinámicas con la ventaja del camino ya recorrido.
Aunque
bueno, en realidad puede que la actual, mi cuarta novela, sea la que más me
está costando. Es lo que tiene ser papá de un peque de siete meses…
¿Qué
ha supuesto para ti firmar por tus tres novelas con Cosecha negra?
Lo cierto es que yo autopubliqué
mi primera novela, Saturno, siendo un
auténtico desconocido en el mundo editorial y literario. Y desde luego, fue más
por ponerme a prueba respecto a si yo podría escribir mi propia historia tras
años de devorarlas en todos sus formatos. Partiendo de esa premisa, la buena
acogida por parte de los lectores que tuvo, y que una editorial tradicional se
interesase por reeditarla, así como de publicar mi segunda novela fue una
ilusión enorme. Más teniendo en cuenta que apenas habían pasado unos meses
desde su publicación.
No tengo
más que palabras de agradecimiento tanto para la editorial como para los
lectores.
Sobra
decir lo importante que es para un escritor tales reconocimientos a sus obras.
©
Joseba Calvo Macarrilla.
¿Qué
vamos a encontrar en tus novelas? Háblanos brevemente de ellas.
En mis novelas vais encontrar
suspense, intrigas, crímenes y mentes oscuras en las que bucear. Y aunque su
universo es bastante implacable, creo que en ellas habita también la belleza y
el amor. Es un baile de contrastes como creo que en muchas ocasiones es la
vida.
Estructuralmente
suelo utilizar capítulos cortos (aunque no todos), y tramas con giros de guion
que puedes encontrarte cuando menos te lo esperes.
Uno de mis
mantras es que un buen final puede que arregle una obra mediocre, pero un mal
final es seguro que no dejará un buen sabor de boca por excelsa que sea esta.
Así que, intento esmerarme especialmente en los finales. Siempre tengo claro a
donde quiero llevar el final de la novela, incluso antes que gran parte de su
desarrollo. Aunque claro, serán los lectores los que dicten sentencia, como
siempre.
Y más en
concreto, unas mínimas pinceladas:
- Saturno: un thriller algo más
psicológico que las otras. Una pareja a priori perfecta, que empieza a tener
problemas al buscar su primer hijo y no lograrlo y en la que ella, un buen día,
desaparece secuestrada. Y una subtrama ambientada en la Guerra de Vietnam, lo
que hace que la novela esté ambientada en EEUU.
-El juego 532: novela negra más cruda.
Una chica aparece brutalmente asesinada en el primer día de Aste Nagusia de
Bilbao. Hecho que se repetirá el año siguiente, pero el segundo día de fiestas.
La vorágine empieza, sobre todo para las familias implicadas. Porque sí,
siempre hay una madre a la que le toca la china.
- Expediente 55: volvemos al corazón de
Bilbao y el País Vasco en otra novela muy oscura. La inspectora Bega Navarro
encontrará a las afueras de la ciudad, algo que no debería pertenecer a este
mundo.
El pequeño
Lucas encuentra un gatito con la cara partida en dos colores. Piensa que solo
puede ser una señal. No sabe en ese momento hasta qué punto está en lo cierto.
La luz
roja se enciende. La trampilla abriéndose suena arriba. Él ya está en el
agujero. Y en el agujero solo hay una norma, las normas las pone él.
¿De
cuál te sientes más orgulloso?
Pasapalabra.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Al corto plazo, una secuela
directa de El juego 532 que es lo que
estoy escribiendo ahora mismo.
Al largo,
mil ideas en la cabeza que buscan tiempo.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Creo que estaba tan bien planteada
que hemos hablado de todo lo necesario.
Así que,
lo que me gustaría añadir sería un profundo agradecimiento por el interés en
preguntar y escuchar mis respuestas.
¡Muchas
gracias!
Y que…
El juego
siempre debe continuar.
Muchas
gracias, Joseba, por tu tiempo, tus
palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.
Y
a vosotros, amigos lectores, gracias
por estar un día más atentos a nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva