Los tiempos han
cambiado, a veces, para bien, y el circo ya no es lo que era. El espectáculo
debe continuar, pero de otra manera: sin animales amaestrados y temibles fieras.
Eso sí: el más difícil todavía sigue premiando. Aunque a veces se ponga en
riesgo la vida de los artistas. De esto sabe mucho Nathalie, la protagonista de
Vladivostok Circus, la intimista novela
de Élisa Shua Dupasin de la que hablaremos a continuación.
Nathalie
es una diseñadora de vestuario que de niña vivió un par de años en Vladivostok.
El destino hará que ya veinteañera vuelva a la ciudad rusa para realizar un
importante trabajo: el diseño del vestuario de un trío circense. Anna, Nino y
Anton serán los componentes de este trío. Los tres se encuentran en Vladivostok
Circus, un circo en el que ya no hay animales pero todavía se siente su
presencia. El circo cierra sus puertas al acabar el verano, pero nuestro trío
se quedará mientras preparan su número para la competición internacional de
Ulán-Udé. Su objetivo es que Anna realice cuatro triples saltos mortales en la
barra rusa que sujetan sus dos compañeros masculinos. Si algo sale mal, la
joven circense y atleta podría acabar mal parada. Pero, ¿qué pasa con Nathalie?
¿Hasta qué punto le afectará su relación con los componentes del trío circense?
Nathalie
es una joven diseñadora de vestuario que, sin embargo, tiene una larga carrera
a sus espaldas. En casa dejaría a un padre protector y a un novio con éxito con
el que sin duda tenía que romper. Sola, independiente y valiente, llega a
Vladivostok con ganas de emprender un nuevo proyecto.
Al
primero que conoce Nathalie es a León, un técnico de circo y director artístico
amistoso con ganas de enseñar a la nueva todo lo referente al circo en el que
ha recalado. Luego llegarán el trío circense, compuesto por el mayor, Anton, un
hombre que apenas habla del idioma de Nathalie y que echa de menos al hijo que
antes formaba parte del espectáculo; el descarado y locuaz Nino, un joven lleno
de energía; y Anna, una atleta que decidió cambiar las competiciones olímpicas
por el circo.
En
esta novela no parece pasar gran cosa, pero pasa todo. Durante la estancia de
Nathalie en el circo muchas serán las conversaciones, las vivencias, los
momentos irrepetibles junto al trío circense. Nuestra joven crecerá como
profesional, pero también como persona al tiempo que conoce a unos seres extraordinarios:
verdaderos especímenes en vías de extinción.
Vladivostok Circus,
en definitiva, es una novela elegante, intimista, evocadora y tan arriesgada
como un espectáculo circense. Una obra en la que descubrir la verdad de ese
circo en el que aún parece haber animales al tiempo que conocemos a sus
increíbles personajes. Y tú, ¿te atreves con este espectáculo?
Cristina Monteoliva