Cualquiera esperaría de
unas vacaciones en una estación de esquí con motivo de la celebración de un
compromiso que todo saliera no solo bien, sino de fábula. Está bien: algún
pequeño imprevisto podría ser admisible. Aunque, sin duda, lo que nadie esperaría
es que la prometida acabara desapareciendo y los invitados, atrapados por una
tormenta de nieve. Y, sin embargo, todo podría ser aún peor, como vemos en El Sanatorio, la primera novela de Sarah
Pearse. ¿Por qué digo esto? Tendrás que leer este artículo para averiguarlo.
Elin
Warner es una policía de baja laboral a causa, recientemente, de un caso que no
salió bien; pero también, y sobre todo, por la muerte traumática de su hermano
Sam, un hecho que la atormenta desde la adolescencia. Elin culpa de la muerte
de Sam a Isaac, su otro hermano, precisamente el hombre que ha invitado a su
pareja, Will, y a ella, a viajar a una estación de esquí suiza con motivo de su
fiesta de compromiso con Laure. Una vez en el hotel, un antiguo sanatorio para
tuberculosos elegantemente reconvertido, Laure, empleada del lugar, desaparece.
No será el único hecho inquietante que ocurrirá allí. Todo parece indicar que
hay un asesino en serie suelto. Uno al que Elin, por culpa de una tormenta de
nieve que deja a unos cuantos clientes y a buena parte del personal atrapados
en el hotel, no le quedará más remedio que atrapar por su cuenta. ¿Qué querrá
el asesino? ¿Conseguirá nuestra heroína atraparlo a tiempo?
Hay
montones de antiguos y siniestros sanatorios de tuberculosos repartidos por
Europa y Estados Unidos. Estos lugares suelen estar abandonados, son pasto de
los elementos naturales y del vandalismo. Algunos tendrían que ser derribados
sin remedios. Otros, sin embargo, podrían volver a reutilizarse como lujosos
hoteles, por ejemplo, como vemos en El Sanatorio.
Aunque, como descubriremos también en esta novela, el aire lúgubre y siniestro
del antiguo lugar podría impregnar el nuevo, especialmente cuando el hotel se convierte
en el aterrador parque de juegos de un asesino en serie al que habría que
detener a tiempo.
La
encargada de la investigación de la desaparición de su futura cuñada, primero,
y de la muerte de una empleada del hotel, después, es Elin Warner, una policía
muy capaz que, sin embargo, se encuentra de baja laboral debido a los traumas
psicológicos con los que carga desde hace tiempo, en especial la muerte de Sam,
uno de sus hermanos. Elin cree que Isaac, su otro hermano, tuvo algo que ver.
Aun así, y aunque lleva mucho tiempo sin tener relación con él, Will, su
pareja, y ella aceptan cuando Isaac les invita a su fiesta de compromiso.
Un
temible asesino anda suelto. Lleva una extraña máscara usada en el antiguo
sanatorio y gusta de ponerle otras iguales a sus víctimas. Una vez que el hotel
queda aislado por la tormenta, no teme salir de vez en cuando para cometer
atrocidades. Sin duda, ha de ser alguien del hotel, un empleado o un cliente.
Pero, ¿quién? ¿Y por qué está cometiendo los crímenes?
El Sanatorio,
en definitiva, es un interesante e inquietante thriller con una ambientación no
solo espeluznante, sino que también se me antoja la perfecta para la trama que
nos presenta. Adéntrate ahora en sus páginas y descubre las debilidades y las
fortalezas de Elin, su relación con Isaac, su hermano, y su novio, Will, y
todos los obstáculos que encontrará en su camino hacia el temible asesino. Y,
por supuesto, descubre el sanatorio, ese antiguo hospital reconvertido en hotel
de lujo que tanto miedo da. ¿O es que acaso no te vas a atrever a vivir estas
vacaciones con Elin?
Cristina Monteoliva