Los recuerdos son
traicioneros ya que se moldean en nuestra mente según un sinfín de factores
meramente subjetivos. Es por ello que, aunque las cosas puedan acabar mal entre
un grupo de amigos, pasado un tiempo, la nostalgia nos haga pensar que tampoco
fue para tanto y queramos retomar el contacto con esas personas, sin darnos
cuenta de que hay heridas demasiado difíciles de curar. Este podría ser el
punto de partida de Temblor, la
novela de Allie Reynolds de la que hoy hablaremos.
Tras
diez años sin saber nada de sus antiguos compañeros de competición de snowboard, Milla recibe una invitación
para pasar unas vacaciones con ellos en un resort de los Alpes. La última vez
que todos se vieron, Saskia, la enigmática e irritante hermana de Curtis,
desapareció para siempre, y Odette, su pareja, sufrió un accidente que la
dejaría postrada. A pesar del tiempo pasado, la mala suerte se seguirá cebando
con los supervivientes, Milla, Curtis, Brent, Dale y Heather, una vez todos
juntos en el resort. Y es que nada más llegar, se dan cuenta de que se han
quedado aislados en el lugar. Más tarde, alguien, probablemente la persona que
mandó las invitaciones, empieza a dejarles notas incitándoles a jugar a un
juego peligroso, además de quitarles los móviles. ¿Quién acabó con la vida de
Saskia? ¿O es que acaso es posible que esté viva y sea ella la persona que juega
con sus amigos y su hermano? ¿Conseguirá el grupo salir indemne de esta
peligrosa aventura?
Esta
es la tensa historia de Milla, nuestra narradora y protagonista, y sus amigos,
mostrada a lo largo de dos espacios temporales distintos: hace diez años,
cuando todos se conocieron durante una importante competición de snowboard, y en el presente, en el
resort en el que se encuentran para pasar unas vacaciones juntos.
Tanto
Milla como sus compañeros han acudido a una estación de esquí desierta
motivados por unas misteriosas invitaciones. Una vez en el resort, todos se dan
cuenta de que es una trampa, si bien encontrar la manera de escapar de ella no
es sencillo.
En
el pasado, Milla fue una deportista muy competitiva que acudió muy animada a
los campeonatos en los que conocería a todos los demás: Saskia, la altiva,
atractiva pero también fastidiosa e irritante; Curtis, el hermano encantador de
la primera por el que Milla se sentía atraída; Brent, el chico con el que tuvo
un breve noviazgo; y Heather y Dale, la curiosa pareja que después de diez años
todavía continúa con su relación. El transcurrir de aquellos días, no tan
idílicos, hizo que Milla sintiera toda una gama de emociones encontradas por
Saskia. La cuestión es: ¿tuvo ella que ver con la extraña desaparición de la
deportista?
En
el presente, nuestro grupo lucha por encontrar la manera de salir de la
estación de esquí en la que se encuentran atrapados, si es que acaso eso es
posible, ya que hay alguien más allí con ellos. Alguien que quiere saber qué es
lo que pasó diez años atrás y cobrarse su venganza. ¿Será la propia Saskia, que
no murió finalmente?
Si
bien la trama puede recordar a otras historias sobre desapariciones misteriosas
que han de resolverse muchos años después gracias a la tenacidad de un
personaje que no se nos he desvelado hasta el final de la historia, he de decir
que la trama de esta tiene algo de original: nos da a conocer en profundidad el
mundo del snowboard de alta
competición. No podría ser de otra manera, ya que su autora, Allie Reynolds,
compitió durante años en este deporte, y tiene mucho que decir al respecto. La
cuestión es: ¿podrán estos conocimientos del deporte invernal salvar a los
personajes de este intenso thriller?
Temblor,
en definitiva, es una interesante novela que gira alrededor del mundo del snowboard, de la competitividad de sus
deportistas, de los celos profesionales, la amistad y las relaciones amorosas
entre todos ellos. Se trata esta de una historia que mantiene la tensión hasta
el final gracias a los numerosos giros de la trama, de tal manera que no intuiremos
que es lo que verdaderamente está pasando en la estación de esquí en la que están
nuestros personajes hasta prácticamente el final de la historia. Un final que, sin
duda, te dejará helado. Pero, ¿a qué esperas para comprobarlo?
Cristina Monteoliva