Título: Lo que hizo Katy
Autora: Susan Coolidge
Traducción: Raquel García
Rojas
Publica: Ediciones Siruela
Páginas: 196
Precio: 14,90 € / 8,99 € (eBook)
¿Eres de los que les gusta descubrir
tesoros literarios extranjeros hasta ahora no traducidos al castellano? ¿Te
apetece conocer una historia infantil clásica llena de aventuras, con su pizca
de comedia y de drama? Si has contestado afirmativamente a las dos anteriores
preguntas, entonces tu libro es Lo que
hizo Katy, de Susan Coolidge. Ya sabes: si quieres saber algo más de esta
novela antes de decidirte por ella, sigue leyendo esta reseña.
Katy Carr, de doce años
de edad, es la mayor de seis hermanos, entre los que están las chicas Clover,
Elsie y Johnnie, y los chicos Dorry y Phil. Los chicos y chicas viven con su
padre, el viudo doctor Carr, y su tía Itzzie. A los niños les gusta hacer
excursiones por el bosque cercano, subir al pajar para leer sus propias
historias y hacer todo tipo de travesuras, aunque está claro que Katy es la
jefa del clan. Todo transcurre con normalidad en una familia tan numerosa como
revoltosa hasta que Katy comete una imprudencia que hará que se vea postrada
durante una gran temporada. A partir de entonces, la mayor de los Carr tendrá
que buscar la manera de distraerse sin moverse de casa mientras comienza a
hacerse adulta y, por fin, una chica responsable.
Esta es la historia de
los hermanos Carr, donde Katy es la mayor de una pequeña tropa que crece sin
madre, pues esta ha fallecido poco después de tener a su último hijo, Phil, y que
ha quedado al amparo de un padre bondadoso y una tía estricta en una casa donde
no faltan las comodidades ni la gente de servicio. Como otras historias de niños
aventureros, esta comienza con una serie de capítulos en los que no encontramos
una trama principal clara, sino más bien el afán de su autora por mostrarnos
las aventuras y desventuras de unos niños inteligentes y traviesos que gustan
del aire libre, de cometer trastadas en el colegio o de hacer nuevos amigos. Llegados
a cierto punto, sin embargo, justo cuando Katy sufre un accidente por una
imprudencia, la historia cobra un nuevo sentido, llevándonos, con una trama ya
sí bien trazada, a conocer la de la vida de Katy y sus hermanos a partir de
entonces y hasta el final del libro.
La narración nos llega
a través de un narrador o narradora externo pero muy cercano a la vida de los
Carr, alguien que conoce el carácter divertido, dominante e impulsivo de la
mayor del clan en su niñez y que sabe de buena fe por todo por lo que ha pasado
esta familia, sin que llegue, en ningún momento, a revelarnos si en realidad es
uno de los personajes secundarios que aparece en la novela.
Lo
que hizo Katy, además de entretener y enseñarnos el
valor de la humildad, la paciencia, la perseverancia y la esperanza, nos
muestra un retrato de la América rural del siglo XIX, con sus paisajes
bucólicos y sus niños alegres, pero también con unas enfermedades que llevaban
a la tumba a personas jóvenes y otras que tardaban demasiado en curar por estar
la medicina aún en pañales, como se suele decir. Ya que su lectura puede
recordarnos a otros libros protagonizados por niños traviesos, creo que
fundamentalmente por esto último, por el retrato de la sociedad de su tiempo que
hace, es por lo que más merece la pena que os adentréis en su lectura. Dicho
esto, ¿a qué esperáis a conocer a Katy y sus hermanos?
Cristina Monteoliva
©
Cristina Monteoliva.