sábado, 1 de diciembre de 2018

Reseña: EL DIABLO ME OBLIGÓ, de F. G. Haghenbeck.


Título: El diablo me obligó
Autor: F. G. Haghenbeck
Publica: Ediciones B
Páginas: 216
Precio: 17,90 € / 8,99 € (ePub)

Todos (o casi todos) sabemos de qué va un exorcismo en el mundo de la ficción, de lo que el demonio hace en el cuerpo de los huéspedes que parasita y de lo mucho que cuesta librarse de él. Estamos acostumbrados también a ver cómo, tras el proceso, el demonio desaparece o acaba ocupando otro organismo. Pero, ¿y si el exorcista pretendiera no solo sacarlo de los cuerpos sino también atraparlo? ¿Y si una vez atrapados los demonios pudieran estar a merced de unos cuantos? La respuesta a este par de preguntas y a otras muchas las encontraréis en El diablo me obligó, la novela de F. G. Haghenbeck de la que hoy vamos a hablar.
Tras acabar su servicio en el ejército estadounidense, el cabo Elvis Infante volvió al East End, uno de los barrios más variopintos de Los Ángeles, para seguir haciendo lo que mejor se le da: exorcizar demonios,  atraparlos y luego entregarlos a otros que los mandan a pelear entre ellos o con seres celestiales, como los querubines. En su última cacería, en la que le ayudará una antigua amiga a la que él llama Ricitos, le acompañará el padre Benjamin. ¿Conseguirán esta vez atrapar al gran demonio o, por el contrario, serán ellos tres los que sucumban a su poder?
Elvis Infante es un diablero que, tras tener que matar el mismo a su hermano poseído por un demonio y pasar por ello una temporada en la cárcel, fue reclutado por el ejército de los Estados Unidos y viajó a Afganistán, donde se enfrentó a un gran demonio en una importante misión. Tras volver a casa, Elvis seguirá en contacto con su antiguo capitán, quien está conectado directamente con el Cónclave, un grupo de personas que no cree en el dominio del cielo o del infierno. También conocerá a cazadores de diablos nuevos, como el poco ortodoxo padre Benjamin, un cura que no deja de cometer pecados.
Si bien Elvis es un tipo seguro de sus capacidades como exorcista, el padre Benjamin no las tiene todas consigo en ese sentido. Él se decantó en el sacerdocio como los nobles sin grandes herencias en la antigüedad, o sea, porque pensaba que era su única salida y una forma cómoda de vivir. Una vez en su parroquia, sin embargo, se dedicaría a cometer todo tipo de pecados, sobre todo el de la lujuria. Su primer exorcismo le llegó por casualidad y prácticamente como un castigo por sus faltas. ¿Será capaz de mantener el tipo una vez que descubra que la de cazar demonios es su nueva misión en la vida?
El diablo me obligó es una novela que nos hace saltar continuamente en el tiempo para darnos a  conocer las aventuras de Elvis en Afganistán con el ejército estadounidense, el primer caso de exorcismo real para el padre Benjamin, el exorcismo que hacen Elvis y Benjamin con la ayuda de Ricitos y la dura vida de esta última, entre otras muchas cosas. A la narración se suman también noticias y papeles confidenciales que nos hablan de lo que supuestamente nadie quiere que salga a la luz y lo que se cuece en el mundo de los diableros y los que están por encima de ellos.
¿Y qué son los diableros exactamente? Ni más ni menos que cazadores de seres angelicales y demoniacos, aunque también pueden ser criadores de ellos. Una vez que capturan a estos seres, los mandan a luchar de forma clandestina. Algunos mueren en el intento y otros, como pronto descubriréis, son capaces de hazañas tan épicas como emocionantes para el lector.
El diablo me obligó, esta novela que tanto bebe del mundo del cómic, fue galardonada con el prestigioso Premio Nocte y pronto tendrá su versión televisiva en Netflix. Por lo que he visto, la serie no será exactamente igual que la novela, así que si quieres saber cómo es la historia original antes de decidirte por la segunda versión, yo te recomendaría que te hicieras con un ejemplar de esta obra llena de acción, terror, monstruos terribles y personajes singulares que harán las delicias de todos los amantes de las historias en las que el Cielo y el Infierno se enfrentan. ¿Te las verás tú también con los demonios a través de la lectura de esta obra? ¿O acaso temes quedar atrapado en ella?
Cristina Monteoliva

© Cristina Monteoliva.