Muchos la conocimos con
su novela Nuestra parte de la noche,
una gran historia de terror fantástico que consiguió el Premio Herralde de
novela 2019. Aquella obra demostraría ante crítica y público que es una maestra
del género. A mí también me convenció, de ahí que en cuanto supe de la
publicación del nuevo libro de Mariana Enríquez, Un lugar soleado para gente sombría, me interesara por leerlo. Mi
reseña, a continuación.
Un lugar soleado para gente sombría
es una antología de relato de terror y horror cotidiano compuesta por los
títulos: Mis muertos tristes, Los pájaros
de la noche, La desgracia en la casa, Julie, Metamorfosis, Un lugar soleado
para gente sombría, Los himnos de las hienas, Diferentes colores hechos de
lágrimas, La mujer que sufre, Cementerio de heladeras, Un artista local y Ojos negros.
El
terror no es de los géneros más populares actualmente en España. Puede que se
deba a que muchos lectores no quieran pasar miedo. Para todos aquellos que
deseen introducirse poco a poco en la materia, yo les recomendaría Un lugar soleado para gente sombría. Y
es que si bien los elementos de horror y terror aparecen en todos sus relatos,
se puede decir que lo hacen, por un lado, de una forma gradual y, por otra, de
una manera tan cotidiana (como decía en el anterior párrafo), cercana y
natural, que apenas producen canguelo. Por supuesto, esto no le resta valor a
lo escrito: Mariana Enríquez es una prosista excelente que sabe muy bien cómo
manejar los tiempos, las situaciones, los personajes, todo ello para hacer que
el lector sienta intriga, inquietud y, por supuesto, ganas de devorar el libro
hasta el final.
Creo
que los amantes de los textos cocinados a fuego lento también apreciaréis esta
obra. Y es que para las narradoras (casi siempre en primera persona) más
importante que lo que realmente ocurre, es mostrar los antecedentes al lector.
Las atmósferas absorbentes están siempre garantizadas.
Los
elementos terroríficos e inquietantes que vamos a encontrar en estos relatos
son variados. Por supuesto, en una antología de este tipo no podían faltar los
fantasmas. Estos se presentan de distintas formas: como almas en pena que
acuden a las protagonistas para que resuelvan sus asuntos pendientes; como
narradoras que ni ellas mismas saben que están muertas; como seres que surgen
después de comunicarse con ellos a través de la ouija; como conocidas del
pasado cuya vida hay que investigar; como seres sanguinarios; como trenes que
aparecen de la nada o como seres que se confunden con monstruos.
La
familia y lo cotidiano están íntimamente relacionados, de ahí que muchas de
estas historias tengan que ver con madres e hijas, hermanas o primas.
Por
supuesto, un libro como este merecería ser analizado al completo, lo que daría
para un artículo muy extenso. Como ya sabéis que no suelo escribir reseñas de
más de mil palabras, en esta ocasión voy a centrarme en los cuatro relatos que
más significativos me han parecido de este volumen.
Hay
temas frecuentes en el mundo real de los que no se suele hablar en literatura.
Temas como los trastornos ginecológicos. Metamorfosis
nos habla de una mujer con un mioma de un tamaño tan grande, que han de
operarla para extraerle el útero. La protagonista de esta historia está
preocupada, pero también siente cierta atracción hacia ese bulto gigantesco que
ha crecido dentro de ella. Hasta el punto de tomar una decisión cuanto menos
curiosa.
En
Diferentes colores hechos de lágrimas
nos encontramos con unas compras de vestidos de segunda mano que, desde luego,
no acaban como cualquier usuaria esperaría.
Cementerio de heladeras
nos habla de un juego infantil que no acaba bien. El depósito de heladeras en
el que transcurre la narración me ha resultado bastante espeluznante en sí.
Finalmente,
Ojos negros me ha parecido el relato
más espeluznante de todos, una historia que daría para una novela similar a Nuestra parte de noche. En ella, hay
acción, niños terroríficos y un misterio.
Dicho
esto, solo queda que os adentréis por vuestra cuenta en el universo de Un lugar soleado para gente sombría para
descubrir doce historias que no te dejaran indiferente, seas o no una persona
sombría.
Disfrutad
de la lectura.
Cristina Monteoliva