sábado, 21 de agosto de 2021

Reseña: FAUSTINO CHACÓN. DETECTIVE PREJUBILADO E ILUSIONISTA, de Nicolás Caicoya.

 

Todos necesitamos un poco de buena magia en nuestras vidas. El problema es que no todo el mundo aplica la magia con buenas intenciones. Algunos la utilizan incluso para cometer crímenes. ¿Qué se puede hacer entonces? Contratar a un mago detective para encontrar al mago criminal, tal y como vemos en Faustino Chacón. Detective prejubilado e ilusionista, la novela de Nicolás Caicoya de la que hablaremos en esta reseña.

Madrid, finales de los 80. La policía judicial se enfrenta al caso más misterioso de la historia del cuerpo: una serie de personas han muerto por combustión espontánea, supuestamente a manos de un peligroso criminal. Para resolver el caso, la policía tendrá que contratar a Faustino Chacón, un detective prejubilado que se dedica, junto a su nutrido grupo de amigos y ayudantes, al ilusionismo. Al curioso grupo se unirá la policía judicial Juana. ¿Conseguirán entre todos dar caza a un asesino que les tiene contra las cuerdas?

La acción nos sitúa en el analógico Madrid de 1989. En este tiempo y lugar nos encontramos con el asesino de los cuatro elementos, el mismo que se hace llamar Sombra. Este criminal hace que sus víctimas parezcan morir de combustión espontánea. Y es que nuestro asesino no es uno cualquiera: se trata de un poderoso mago que no dudará en poner todos los obstáculos posibles a aquellos que le persigan: nuestros héroes.

La novela se llama Faustino Chacón. Detective prejubilado e ilusionista. Sin embargo, pronto nos daremos cuenta de que se trata de una obra coral en la que Faustino, ese tipo inteligente y elegante de oscuro pasado, tiene tanto peso como sus múltiples compañeros: Juana, la enérgica policía judicial oriunda de Vallekas, con k, y fan de Alaska y Dinarama; Dorie, la maga de pequeño tamaño y gran corazón; 3lit3, el joven informático; el tío Félix, un tahúr gitano de lo más avispado; Corocotta, el falsificador de arte; Chófer, la mujer china; Manolo, el faquir; la periodista Vanessa; el controvertido inspector Chamorro y la niña Ariadna.

Por si no tuviéramos suficiente con tanto personaje, nos encontramos con un narrador con cierto afán de protagonismo. Este ser invisible es tremendamente parlanchín, de manera que siempre está dispuesto a ofrecernos digresiones y referencias cinematográficas, históricas, mágicas y literarias de lo más variadas.

Gracias a las ya mencionadas digresiones, conoceremos mucho mejor a los personajes mientras intentan dar caza al asesino. Así, a lo largo de la trama sabremos, entre otras muchas cosas, del pasado de Juani y su problemático padre, del de la encantadora Dorie o del de Faustino, quien una vez tuvo un hermano gemelo llamado Fausto, por ejemplo.

El tiempo pasa deprisa y hay que coger al asesino mientras este sigue matando. En esta historia predominan la magia y la acción desenfrenada. A veces, nuestros personajes se ven obligados a cometer acciones totalmente disparatadas, como robar un valioso cuadro de Goya. El sentido del humor, mientras tanto, no puede faltar. Pero, ¿y si el asesino sigue yendo por delante de nuestros entrañables amigos? ¿Podrán por fin darle caza?

Faustino Chacón. Detective prejubilado e ilusionista, en definitiva, es una original novela negra de ritmo trepidante, personajes curiosos y final insospechado que hará las delicias tanto de los amantes del género como de todos los interesados en el mundo de la magia en general. Emprende ahora esta aventura literaria con Faustino y sus amigos y descubre el valor de la amistad, la importancia de dar a tiempo con un buen truco de magia y los oscuros secretos que todos los personajes pueden ocultar. ¿O es que acaso no te lo vas a perder?

Cristina Monteoliva