Son muchos los que
sueñan con una boda en un lugar único, un sitio en el que pocos puedan repetir
la experiencia. Son pocos, sin embargo, los que pueden permitirse un capricho
así. ¿Te imaginas que te invitaran a una fiesta nupcial en una exclusiva y remota
isla? Pero, ¿y si durante la fiesta se cometiera un crimen? ¿No querrías
escapar? O quedarte para averiguar quién es el asesino, como sin duda ocurrirá
con todos los lectores que se animen con La
lista de invitados, la novela de Lucy Foley de la que hablaremos en esta
reseña.
El
gran día ha llegado: por fin Jules Keegan, la propietaria de una prestigiosa
página web, y Will Slater, el hombre del programa de televisión de
supervivencia, van a casarse. El enlace tendrá lugar en Inis an Amplóra, una
pequeña isla irlandesa a la que unos cuantos invitados especiales se han
trasladado el día de antes del enlace. Si bien todo el mundo parece contento,
pronto descubriremos la nube de resentimiento que envuelve a los invitados y a
los propios novios. Todos parecen tener secretos, y uno de ellos acaba
cometiendo un terrible crimen justo el día de la boda. ¿Quién es el fallecido?
¿Y quién el asesino? ¿Estarán a salvo el resto de invitados?
Jules
y Will se van a casar en una isla remota. Va a ocurrir, piensen lo que piensen
sus invitados de ellos y de los demás. De hecho, esta novela comienza el día de
la boda, cuando se descubre que algo terrible ha sucedido, aunque todavía no se
sepa qué.
Enseguida
la narración nos traslada al día anterior para que sepamos de boca de unos
cuantos narradores qué pasó entonces. Estos narradores serían Aoife, la
organizadora de la boda y propietaria del castillo en el que tiene lugar;
Jules, la novia; Hannah, la acompañante de su marido, Charlie, el mejor amigo
de la novia; Johnno, el padrino del novio; y Olivia, la medio hermana de la
novia. (Más adelante, en el día de la boda, también nos encontraremos con Will
como narrador).
Para
entender qué es lo que sucede el fatídico día de la boda hemos de descubrir
poco a poco los secretos y rencores de todos los personajes, incluso de
aquellos que no son narradores. De los narradores os puedo contar que Aoife,
casada con su socio, Freddy, es propietaria del Torreón de la isla, el castillo
en el que se alojan los novios y los invitados; Jules, nuestra novia, es una
mujer de éxito muy controladora con resentimiento hacia sus padres y su medio
hermana; Olivia es una chica frágil que ha dejado la universidad debido a un
trauma; Johnno, el amigo del novio, guarda muchos más secretos de los que
podríamos esperar en un principio; Will, el novio, no es tan buena persona como
podríamos pensar; y Hannah, la mujer de Charlie, tendrá que soportar mucho más
de lo que quisiera durante el tiempo que permanece en la isla.
Y
luego tenemos la isla, por supuesto: un lugar inhóspito en el que solo un par
de personajes caprichosos querrían casarse. La isla es ventosa, tiene
acantilados, está sembrada de tumbas (de los antiguos pobladores) y posee una
cueva ideal para todos aquellos que deseen confesar a otros sus secretos.
Podría decirse que se trata de un personaje en sí, siniestro, oscuro: absolutamente
gótico. El sitio ideal para sembrar el pánico.
La lista de invitados,
en definitiva, es una excelente y original novela negra en la que nada es lo
que parece en un principio y los lectores no serán capaces de entender lo que
ha sucedido justo hasta el final. Una obra hipnótica e impactante ideal para
todos los lectores de thriller que
estén buscando algo verdaderamente
diferente. Y tú, ¿te atreverás a asistir a esta boda tan exclusiva?
Cristina Monteoliva