domingo, 19 de mayo de 2019

¿UNA KHALEESI PARA TODOS O PARA NINGUNO?


El mundo está lleno de cosas que no puedo llegar a entender, por más que me esfuerzo en ello. Que haya gente que no esté de acuerdo con la temporada final de Juego de tronos, la famosísima serie de HBO, y pida por medio de firmas que se reescriba entera para luego filmarla de nuevo, es una de ella.

La historia ya la sabéis (incluso los que no veis la serie ni tenéis ganas de hacerlo): muchos no están contentos con lo que ocurre en la última temporada, especialmente, parece ser, con el cambio de rumbo en el personaje de DaenErys Targaryen, que ha pasado de ser la salvadora de los oprimidos a la gran destructora de Desembarco del rey.
En realidad, este cambio tan brusco no ha sido tal. Si volviéramos a ver la serie desde el principio, nos daríamos cuenta de que el personaje de Daenerys siempre ha tenido sus luces, pero también sus sombras, a veces planteadas de forma poco sutil (y no, no voy a “spoilearos” nada al respecto). El problema es que nosotros hemos obviado todo lo que nos podría hacer sospechar: queríamos creer en ella por encima de todo.
Queríamos pensar que sería siempre el azote de los villanos, la salvadora de los oprimidos y, por supuesto, un icono feminista, cuando en realidad, si nos fijamos bien, veremos que gran parte de sus acciones han estado motivadas por su propia ambición.
En la última temporada vemos cómo el estrés y las ansias de poder han hecho mella en ella, haciendo que la que creíamos bondadosa reina cometa acciones atroces. ¿Cómo todos sus antepasados, como sabemos desde el principio de la serie? Exacto. Y es que esquivar una enfermedad hereditaria, bien sabemos algunos, es complicado (más aún en una época como la medieval fantástica (pero medieval, al fin y al cabo), en la que se desarrolla la trama) y si a Daenerys le ha tocado la china de la locura familiar que se desencadena cuando la ambición toca techo, no hay más que hacer.
Pero, oye, ¡que estamos hablando de una serie de televisión! ¡Daenerys Targaryen no es real, es un personaje de ficción! Salida de los la saga de novelas fantásticas Canción de hielo y fuego, del escritor George R. R. Martin. Novelas en las que, como sabemos, se basa la serie. También sabemos (casi todos) que el autor de la obra original estuvo participando en la elaboración de los guiones hasta que dijo que se retiraba para escribir lo que le quedaba de la saga. La última temporada no sabemos si se parecerá o no a lo que Martin escriba finalmente. Pero, ¿es que acaso pensáis que el autor va a escribir algo que os guste más? ¿Un hombre que mató al que creíamos que iba a ser el protagonista de toda la historia en el primer volumen? ¿El mismo que nos ha brindado escenas llenas de sangre y giros inesperados y cruentos?
Tengamos algo claro: los escritores, guionistas y demás creativos van a presentarnos historias que no siempre nos van a gustar. Si no te gusta lo que pasa en la novela que estás leyendo, puedes dejar la lectura; si no te agrada lo que ves en una serie, puedes dejar de seguirla. Puedes quejarte de la serie, claro (yo lo hago continuamente, de hecho, entre amigos); también puedes hacer algo maravilloso: crear un foro en el que escribir tus propias versiones de la historia o fanfics y compartirla con otra gente descontenta; pero pretender que se rehaga toda la última temporada de Juego de Tronos, ¿no lo veis un poco excesivo o soy yo que de verdad no comprendo nada?
Rehacer toda una temporada de la serie me parece poco factible porque, primero, los guionistas no van a ir casa por casa preguntando qué es lo que nos gustaría a cada uno que pasara en lo que están haciendo para no volver a decepcionarnos; segundo, porque tienen que ser totalmente libres para crear lo que quieran, le gusta luego a la gente o no; y, tercero: con el dineral que ha costado hacer la última temporada de la serie de televisión, ¿cómo creéis que se podrían plantear siquiera hacerla de nuevo? Igual ese dinero podría invertirse en atajar un buen número de problemas del mundo real mientras nosotros aceptamos que esta es una serie de ficción y que si bien no podemos estar conformes con mucho de lo que sucede, en unos meses, como mucho un año, nos engancharemos a otra serie y, como se suele decir, a otra cosa, mariposa.
El mundo, como decía al principio de este artículo tan innecesario por no aportar nada nuevo a lo que ya habréis leído estos días, está lleno de cosas que no puedo llegar a entender aunque me esfuerce en ello. Que tengamos cada vez la piel más fina y solo queramos finales felices y situaciones que no nos incomoden en el cine, la televisión y la literatura es una de ellas. Si no estamos preparados para enfrentarnos a la ficción, por mucho que esta se parezca a la realidad (igual ese es el problema: que la serie nos plantea personajes con personalidades que encontramos fuera de ella), ¿estaremos preparados para vivir en el mundo no ficticio?
En fin, amigos lectores, no nos tomemos el final de la serie tan a pecho e intentemos disfrutar de ella.
Cristina Monteoliva


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