Título: Crónica de un
adosado
Autora: Teresa Hernández
Publica: Palabras de Agua
Páginas: 205
Precio: 15 €
¿Te gusta vivir en la ciudad o eres de
los que prefieres algo, en teoría, más tranquilo? Una urbanización a las
afueras, por ejemplo. Con su campo alrededor, sus casitas todas iguales y toda
esa tranquilidad que tanto deseamos todos. ¿He dicho tranquilidad? ¿Pero es que
acaso en todas estas comunidades existe la paz? Por supuesto que no. Y si no,
que se lo digan a Gloria, la protagonista de Crónica de un adosado, la obra de Teresa Hernández que hoy os vengo
a comentar.
Gloria Tabernero es una
profesora de instituto divorciada y con un hijo. Tras la separación de su
marido, y con tal de estar más cerca de su trabajo, Gloria decide mudarse a una
urbanización a las afueras de Madrid, Las Vegas del Corredor de Henares, junto
a su padre y su hijo. A pesar de tener el trabajo más cerca, lo que debería
proporcionarle más tiempo libre y menos estrés, Gloria pronto encuentra las
desventajas de vivir en una comunidad aislada. En Crónica de un adosado, conoceremos su día a día a lo largo de un
año, así como todas las situaciones absurdas que esta profesora desesperada vivirá
con sus familiares, amigos y vecinos. La diversión está asegurada.
Gloria, la narradora y
protagonista de este libro, es una profesora que ha de enfrentarse a su nueva
situación como separada y a la vida en una urbanización aislada. Ninguna de las
dos cosas le resultará del todo fácil. La primera, porque sigue teniendo
contacto con su ex, un inglés muy peculiar casado ahora con una americana; y la
segunda, porque Gloria siempre ha vivido en la ciudad y la vida en el campo, en
una urbanización con tan pocos servicios y tanto vecino chismoso y conflictivo,
se le atraganta continuamente.
Por suerte, Gloria no
está sola en la urbanización: tiene a su padre (un jubilado muy marchoso), a su
hijo (un niño muy despierto) y a su amiga Eugenia (la mejor de las vecinas). Esto
no quiere decir que ellos no le den también quebraderos de cabeza. De hecho, le
harán vivir situaciones totalmente surrealistas. Nadie parece darle descanso a
Gloria, pero, ¿es que acaso ella para quieta?
Esta no es una novela
al uso, de ahí que la inclusión de la palabra “crónica” en el título haya sido
una decisión muy acertada por parte de su autora. Cada capítulo nos ofrece una
disparatada aventura que podría leerse de forma independiente. No existe una
trama principal, sino una trama por cada episodio. Sin embargo, existen otros
elementos que dan cohesión a la historia: su protagonista, Gloria, la
urbanización en la que vive y tienen lugar la mayoría de las aventuras, y el
orden cronológico de cada anécdota.
La autora se ha basado
en anécdotas reales a la hora de escribir el libro, lo que no hace más que
aumentar el asombro del lector tras la lectura. ¿De verdad todo eso ha pasado?,
os preguntaréis continuamente.
Crónica
de un adosado, en definitiva, es un libro muy
divertido con el que descubrir lo poco apacible que puede resultar la vida en
una urbanización a las afueras, las situaciones imposibles que pueden darse
dentro y fuera de este lugar y la capacidad de adaptación que tendrá que
desarrollar para sobrevivir a tanto ajetreo Gloria, una urbanita muy poco hecha
a la vida en el campo. Si te gustan las comedias de situación, las anécdotas
descacharrantes y las protagonistas un poco desquiciadas, no lo dudes: Crónica de un adosado es tu libro. ¿Te
atreves a comprobarlo?
Cristina Monteoliva