Estimados amigos
lectores que estáis ahí cuando hace frío y cuando nos derretimos de calor,
Volvemos
a la carga con una nueva entrevista, esta vez la que tan amablemente nos ha
concedido Almu Ballester.
A
pesar de querer ser mitad gallega y mitad alemana, Almu Ballester nació en Madrid. Durante doce años fue lingüista en
la Real Academia Española, aunque en la actualidad su trabajo esté ligado al
mundo de la traducción y las tecnologías del lenguaje. Como guionista, algunos de
sus cortos han sido destacados en Notodofilmfest,
Alcine y Almería en corto. Sus relatos han sido publicados en revistas como Leer y Cuentos para el andén, y en antologías como Incómodos (Relee). Ha sido premiada en varios concursos de microrrelato
y ha quedado finalista en certámenes de relatos como el Ciudad de Getafe 2003, el de San
Martín de Valdeiglesias 2010 o el Pablo
Neruda 2011, además de resultar ganadora en el VI Concurso de Relatos de Bistró de La Central. Normas de inseguridad es su primera
colección de cuentos. Hablamos con la autora de su libro, pero también de otros
aspectos relativos al mundo de la escritura. ¿Preparados? ¡Pues empezamos!
¿Cuándo comenzaste a
escribir?
En la adolescencia, sobre los doce años. Soy la típica tímida
que llevaba (y aún llevo) un diario personal donde me refugiaba del mundo, y
por otro lado, me dedicaba a hacer cuentos por entregas o mini obras de teatro
para mis amigas en el cole.
¿Qué autores te han
influenciado como escritora?
Yo empecé a querer escribir leyendo a García Márquez, Cortázar y
Vargas Llosa. Ya en la universidad descubrí la narrativa norteamericana con
John Irving, Martin Amis y más tarde, Raymond Carver y Alice Munro, que me
fascinaron por su capacidad de sacar literatura de lo cotidiano. Diría que
todos ellos me influyeron en alto grado, pero creo que autores de cuentos a los
que admiro, como Quim Monzó y Andrés Neuman son los que definitivamente me
pusieron en la pista.
¿Cuál es el último
libro que has leído?
Tiene
que ser aquí, de Maggie O’Farrell. Muy recomendable.
¿Por qué escribir
relato?
¿Y por qué no? La vida entera podría asemejarse a una sucesión
de relatos.
También, porque va con mi carácter cambiante y experimentador.
©Isabel Wagemann
¿Qué tiene que tener
para ti un buen cuento?
Tiene que agarrarme las tripas de uno u otro modo. Tiene que
tener un personaje del que me enamore o al que odie profundamente, una historia
convincente y un final que me deje pensativa.
Normas de inseguridad es tu
primer libro de relatos. ¿Qué ha supuesto para ti publicarlo?
Un sueño cumplido, no voy a disimular ahí J.
Normas de inseguridad, como su
propio nombre indica, es un libro que nos habla de todo tipo de inseguridades.
¿Qué te hace a ti sentirte insegura?
En realidad, diría que yo he cambiado bastante. Antes, hubiera mencionado
un montón de circunstancias que me hacían sentir insegura, relacionadas casi
todas con los demás: en el terreno laboral, con las relaciones personales,
respecto a mi futuro o el de los míos. Pero ahora me siento bastante segura, o
más bien tranquila, en general. Tal vez el libro haya sido una buena terapia.
Muchos de los relatos
de tu libro tienen lugar en el metro, de una u otra forma. ¿Los escribiste
también allí?
No, pero suelo llevar encima una libreta y dejo apuntado lo que
me llama la atención o me conmueve o me incomoda. Y te aseguro que viajando en
metro a diario se encuentra material de sobra. Solo hay que mirar un poco
alrededor, claro que luego lo aliño con un par de cucharadas de imaginación. Le
invento historias a un montón de viajeros (y no solo viajeros), si ellos
supieran…
©Almu Ballester.
¿Qué relato de este
volumen te ha costado más escribir?
Reformas,
sin duda. Le di la vuelta varias veces, tanto a la estructura como a la
historia y a los personajes.
¿Te has basado en
alguna experiencia personal a la hora de escribir alguno de estos relatos?
En muchas y en ninguna. Creo que cualquier escritor construye a
partir de lo que experimenta de una manera u otra, lo que nos toca y nos
inspira es porque lo observamos en nosotros o en alguien cercano. Pero una
experiencia personal puede ser también una película que te remueva o una
lectura que impresione o por supuesto una noticia de la prensa. Y todos los
miedos o emociones que se desatan con ello, también.
Herida, el último relato de
este libro, podría dar para un cortometraje. ¿Te animarías con el guion?
Si alguien me lo propusiera, me encantaría. Conozco bien el
mundo del cortometraje, he pertenecido a él y lo echo de menos.
¿Qué esperas que
encuentren los lectores en Normas de
inseguridad?
Espero que encuentren un catálogo de momentos y personajes singulares
pero cercanos, que se pueden cruzar en cualquier esquina. Espero que reconozcan
algunas de sus dudas y sentimientos e incluso las identifiquen como propias.
Que las historias les enganchen, que les guste mi estilo y les apetezca seguir
leyendo hasta el final.
©Almu Ballester.
¿Qué nuevos proyectos
literarios tienes en marcha?
Actualmente sigo escribiendo cuentos cortos pero también estoy
embarcada en un proyecto de novela. Es pronto para saber si cristalizará pero
noto pulso para seguir adelante y eso es lo que me importa.
¿Te gustaría añadir
algo antes de acabar esta entrevista?
Agradecer a la autora del blog la oportunidad que me ofrece de
dar a conocer mi libro en primer lugar. Y animar a la gente a que siga leyendo
y comentando lo que lee y le gusta o disgusta. Encuentro también que las redes sociales
hoy en día facilitan el contacto autor-lector y creo que habría que fomentarlo más
para que hubiera un intercambio interesante.
Muchas gracias a
ti, Almu, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Esperamos que tu
libro siga llegando cada vez a más lectores y ver pronto nuevos proyectos tuyos
publicados.
Y
a vosotros, amigos, gracias, como siempre por estar al otro lado de la
pantalla. Haga frío, calor o se caiga el cielo.
Cristina
Monteoliva