viernes, 19 de mayo de 2017

Reseña: LA VAGA AMBICIÓN, de Antonio Ortuño.

Título: La vaga ambición
Autor: Antonio Ortuño
Publica: Páginas de Espuma
Páginas: 120
Precio: 15 € / 5,99 € (ebook)

La de escritor no es una profesión fácil, a pesar de lo que muchos puedan pensar. Es una carrera de fondo llena de obstáculos, a veces, con más sinsabores que victorias. Una profesión poco reconocida en la sociedad actual, en la que cualquiera con un teclado puede llegar a publicar sus escritos. Pero, ¿qué significa verdaderamente ser escritor? Si quieres saberlo, te recomiendo que le eches un vistazo a La vaga ambición, el libro de Antonio Ortuño ganador del V Premio Ribera del Duero 2017. Precisamente el libro que os vengo a comentar a continuación.
La vaga ambición es un libro compuesto por un total de seis relatos: Un trago de aceite, El caballero de los espejos, Quinta temporada, Provocación repugnante, El príncipe con mil enemigos y La batalla de Hastings. Como en cinco de estos relatos el narrador es un ficticio escritor de nombre Arturo Murray, de Zapopan (Jalisco, México), y hemos de entender que aquel que no protagoniza (Provocación repugnante) es muestra de su propia escritura, este libro,  además, podría entenderse como una novela fragmentaria.
Arturo Murray es un escritor de unos cuarenta años de edad, esposo y padre de dos hijas, que comparte procedencia con Antonio Ortuño, además de otros datos significativos. Su padre permaneció casi siempre ausente en su infancia, no así su madre, una mujer a la que admirará siempre profundamente y echa de menos cada día una vez muerta. Como cualquier otro ciudadano de clase media, Arturo Murray espera conseguir de la vida lo mejor para su familia y él mismo. Es por ello que, ya que ha decidido dedicarse en exclusividad a la escritura, no siempre puede escribir lo que él quiera. Sus problemas, por tanto, son comunes a los de muchos mortales, pero también particulares, por ser un escritor vocacional. Este libro nos habla de todo ello de forma detallada, pero también cercana, en un intento de hacer entender al mundo que la escritura es una forma de ver la realidad, de transmitirla, de resistir ante la adversidad; pero también de combatir contra nuestros propios demonios. Contra nosotros mismos.
El libro comienza con Un trago de aceite, un relato que nos habla de un niño  de unos doce años de edad que gana un concurso literario, un padre que lleva a su hijo a un lugar inesperado a pasar el fin de semana y lo duro que es hacer de tripas corazón en algunas situaciones.
En El caballero de los espejos, título que hace clara alusión a Don Quijote de la Mancha, veremos a este mismo niño descubriendo, un par de años antes, su verdadera vocación por la escritura así como el desdén que muchos pueden sentir por aquellos que aman este duro oficio. Pero, ¿qué pasa cuando se cambian las tornas? ¿No irán aquellos que antes desdeñaban al joven escritor en busca de su ayuda sin ningún reparo?
Tras dos relatos de corte más dramático que alegre, nos topamos con el disparatado cuento de título Quinta temporada, una divertidísima historia llena de ironía y sarcasmo que nos habla de los trabajos por encargo que hoy en día tienen que conseguir los escritores con tal de seguir llevando el tren de vida que, admitamos, a todos nos gusta. Entre otras muchas cosas, en esta pieza descubriremos también que hoy en día importa más la historia que el autor que la cuenta, de forma que cuando el autor de una saga muere, puede ser fácilmente sustituible por otro que le dé continuidad.
Provocación repugnante, como decía antes, supone un texto aparte, pues no habla de la vida de Arturo Murray, pero ha de entenderse como algo que ha escrito este autor. En esta historia, el protagonista es un alemán que llega a Moscú en una época en la que los escritores eran perseguidos. Vemos aquí, entre otros temas, el poder que las letras tienen para alzar la voz de los que no están conformes con los sistemas políticos imperantes.
El príncipe con mil enemigos nos habla de todos aquellas ferias del libro, conferencias y cursillos que los escritores tienen que atender para llegar a fin de mes. De todas las pequeñas y grandes batallas que un escritor debe afrontar.
Por último, en La batalla de Hasting, título que hace alusión a un momento épico de la Historia, acompañaremos a Arturo Murray a su taller de escritura creativa para nuevos escritores para descubrir otro de los muchos significados de la escritura para el escritor.
La vaga ambición, en definitiva, es un excelente libro de memorias ficticias, que nos hablan, con sarcasmo e ironía pero también una tremenda sensibilidad, de lo que significa hoy en día ser escritor, de las dificultades por las que el narrador vocacional se encuentra, y de las luchas tanto externas como internas que hay que llevar a cabo cada día para, como todo mortal, conseguir llegar a fin de mes. Un libro que tiene mucho de ambicioso, en el buen sentido de la expresión, y muy poco de vago. Y así, sin pereza alguna, yo acabo esta reseña recomendándoos a todos aquellos que tengáis ganas de leer un buen puñado de buenas historias sobre el mundo de la escritura, que os hagáis con un ejemplar en breve.
Cristina Monteoliva