Título: Un verano en
el campo
Autora: Heike Wanner
Traducción: Lidia Álvarez
Grifoll
Editorial: Maeva
Págs: 287
Precio: 18,90 €
Imagina que estás a punto de viajar al
Caribe con tu chico y de pronto tienes que irte a pasar las vacaciones cuidando
de la granja de un difunto tío. O que eres una librera desesperada y de pronto
te llueven unas vacaciones en el campo. O que tu matrimonio es un horror y
encuentras en el campo una vía de escape. No imagines más y sumérgete conmigo
en las páginas de Un verano en el campo,
la novela de Heike Wanner que te contará cómo acabarán estas tres situaciones y
muchas cosas más.
Tras la sorprendente
muerte del tío Horst, las hermanas Lou y Anne y su prima Lisa-Marie se mudan al
campo para hacerse cargo de la granja del primero. Para las tres mujeres, que
hasta entonces solo se reunían una vez al mes para tomar tarta en compañía de
sus madres, las gemelas Katherina y Helene, esto supone una verdadera aventura.
Al fin y al cabo, ¿qué saben del campo la decoradora Lou, la estresada madre de
familia Anne o la librera Lisa-Marie? ¡Nada, absolutamente nada! De ahí que
nada más llegar a la granja deban aceptar la ayuda de una pintoresca monja y de
un misterioso y guapísimo joven. La cuestión no es, sin embargo, si nuestras
tres protagonistas conseguirán aprender a ordeñar vacas o a coger huevos sin
que las gallinas las maten a picotazos; sino si durante su estancia en el campo
logran o no resolver todos los problemas que se dejaron en la ciudad (la
decisión de ser o no madre; qué hacer con un matrimonio que ha llegado al
límite y una librería que sería mejor cerrar). La respuesta, desde luego, la
encontrarás dentro de este libro.
Lou, Anne y Lisa-Marie,
a pesar de ser parientes, son muy distintas entre sí, de ahí que cada vez que
estén juntas, las discusiones y la diversión para los lectores esté asegurada.
La cosa se pone más interesante si cabe cuando las tres se van a cuidar de la
granja del tío Horst. Allí no solo tendrán que averiguar cómo llevarse bien,
sino también en qué consiste el secreto que guardaba tan celosamente el tío
Horst.
De lo dicho en el
anterior párrafo se deducen tres cosas importantes en esta novela. La primera,
que esta es una obra coral. La segunda, que los diálogos son mucho más
importantes que las descripciones. Y la tercera, que las tres chicas van a
tener que resolver un misterio, en concreto, uno que tiene que ver con el
pasado.
Con respecto a los
diálogos, he de repetir que son muy divertidos, aunque en alguna que otra
ocasión, sobre todo conforme nos vamos acercando al final, se puedan hacer un
poco pesados (por largos). De las descripciones indicaré que no son muchas,
pero sí las precisas para situarnos en la granja y su entorno.
Decía antes que Un verano en el campo es una novela
coral en la que destacan Lou, Anne y Lisa-Marie, si bien en muchas ocasiones
también toman protagonismo otros personajes, como Mia, la hija de Anne, o Jo,
el misterioso chico que cuida de la granja. Si tuviera que hablar de los
personajes secundarios, esta reseña se haría eterna. Digamos, para resumir, que
nuestras chicas al final siempre encuentran el amor o se reconcilian con él, y
que esos hombres con los que acaban están perfectamente retratados en las
páginas de esta obra. También aparecen de vez en cuando las gemelas Katherina y
Helene, tan modernas ellas a pesar de su edad. Y no nos olvidemos de la monja,
claro. Se llama sor Bonaventura y sabe mucho de campo. Al principio parece que
no pinta nada en esta historia, pero conforme avanza la trama, ya veréis como
sí tiene mucho que ver.
Un
verano en el campo, en definitiva, da precisamente lo que
promete: vacaciones al aire libre, relaciones familiares, pequeñas y grandes
aventuras, un gran misterio, conversaciones divertidas y muy buenos ratos de
lectura. Tal vez si lo que esperas es aprender más sobre la vida rural, no
encuentres en este libro muchos datos útiles; pero salvando sus pequeños
defectos, he de afirmar que Un verano en
el campo es un libro ideal para las vacaciones, para desconectar de todo y
vivir una historia romántica, divertida y, por qué no, original e interesante.
Piénsatelo si aún no sabes qué llevar a leer a la playa o a la montaña.
Cristina Monteoliva