martes, 5 de julio de 2022

Reseña: CUENTOS REUNIDOS, de Amparo Dávila.

 

Amparo Dávila fue una niña enfermiza que vivió su niñez en Pinos, un pueblo del desierto en el interior de México. En él se hallaba el único cementerio de la zona en muchos kilómetros y eso hizo que presenciara cortejos fúnebres muy a menudo. Según su propio testimonio, el ambiente en el interior de su hogar también era bastante lúgubre y frío, repleto de “augurios de muerte”. Dávila se crió como hija única a causa del fallecimiento de sus tres hermanos: el primero nació muerto, el segundo murió a causa de una meningitis y el tercero en un accidente. La soledad fue una constante en su niñez y la llevó a pasar muchas horas en la biblioteca paterna donde descubrió la que sería una de sus primeras lecturas, La Divina Comedia de Dante, que le impactó. Esa infancia en soledad en un entorno triste y sombrío y su experiencia prematura de la muerte dejaron una huella indeleble en su vida y también en su obra. La oscuridad de sus días se traspasa a sus textos y se plasma en una escritura claramente vivencial.

Se inició en la escritura publicando su primer libro de poesía a los veintidós años. Su obra cuentística se encuentra entre las más singulares de la Literatura mexicana del siglo XX, y la convierte en una autora imprescindible para entender la Literatura latinoamericana. Fue pionera del cuento fantástico mexicano, en introducir el terror y lo fantástico en lo cotidiano. Por su situación familiar y sus orígenes, procedía de una región muy conservadora, parecía esperarle una vida convencional y hogareña, pero se abrió paso a través de las muchas dificultades y las desigualdades de género de su época, en un intento de escapar del entorno doméstico asfixiante que le tocó vivir.

La mayoría de sus narradoras son mujeres y ese punto de vista le permite tratar temas de los que en su tiempo no se hablaba porque eran tabú (los malos tratos, el aborto, la culpa...). Muchas de sus historias son extrañas narraciones en las que sus protagonistas son mujeres mexicanas enfrentadas a su entorno social. Sus cuentos podrían considerarse fantásticos, de terror, surrealistas o de un realismo siniestro. Dávila es una verdadera maestra del fantástico cotidiano más tenebroso: siempre hay una presencia indefinida e inquietante acechando en la sombra. En sus cuentos, personajes enigmáticos de gran profundidad emocional se enfrentan a la soledad, el miedo, la locura y la muerte. De su mano nos sumergimos en el complejo mundo de los trastornos mentales.

Este volumen de sus Cuentos reunidos editado por Páginas de Espuma comprende toda su obra narrativa. Lo conforman Música concreta, Tiempo destrozado y Árboles petrificados, que ya habían sido editados con anterioridad, y el inédito Con los ojos abiertos. Completa el libro un magnífico prólogo de la escritora Mariana Enríquez, excelente narradora oscura donde las haya, que cita numerosos textos de Jazmín Tapia Vázquez, especialista en la obra de Amparo Dávila en la UNAM. Enríquez destaca aspectos de la obra de Dávila como el punto de vista de sus personajes, mujeres en su mayoría, o esa presencia recurrente de la amenaza en las sombras, calificándola de “gótico contemporáneo, claustrofóbico pero límpido”.

La trayectoria de Dávila fue irregular y el reconocimiento le llegó apenas una década antes de su muerte. Fue amiga de Julio Cortázar y la influencia del escritor puede apreciarse en su obra, concretamente a partir de su segundo libro. Su estilo es preciso, y su capacidad para introducir el terror y lo fantástico en lo cotidiano la convierten en una narradora única. Un libro muy recomendable, imprescindible para los amantes del relato oscuro, del fantástico cotidiano o, simplemente, de la mejor literatura.

María Dolores García Pastor