La Historia del hijo es también la
historia de sus padres, la de sus tíos y sus primas. En realidad es el relato
de parte de las vida de toda una saga familiar, tres generaciones cuya
existencia se dilata a lo largo de todo un siglo que va desde 1908 hasta 2008.
Es también la historia de Armand, el hermano gemelo del padre, que murió de
forma dramática. Este es uno de esos secretos de familia que permanecen
envueltos en un halo de misterio y del que los personajes apenas comentan entre
susurros.
André,
el hijo, tiene dos madres y dos padres. Nada más nacer su madre biológica lo dejará
al cuidado de su hermana. Ella lo criará como si fuera suyo, al lado de su
marido y sus propias hijas. Mientras tanto, la madre se irá a vivir a París y,
de vez en cuando a lo largo de su vida, se verán cuando ella vaya a visitar a
su familia, manteniendo ambos una relación bastante impersonal. El padre
biológico es el gran ausente en esta novela que indaga sobre la identidad y la
inclusión en el linaje. En ella, un niño privado de su línea familiar construye
su vida pese a la ausencia, en mayor o menor grado, de sus progenitores.
La
novela de Marie Hélène Lafon se divide en doce capítulos cada uno de los cuales
se corresponde con una fecha concreta; doce días ordenados de manera aleatoria,
que se mueven adelante y atrás en el tiempo. El enfoque de cada uno de esos
capítulos varía dependiendo de quién es el protagonista. En ocasiones, sobre
todo al principio, esos saltos temporales y esos cambios de personaje principal
pueden llevar a equívoco al lector, hacer que pierda el hilo o se desoriente.
La
escritura de Lafon es sobria y precisa, trabajada. Sus descripciones de
personajes, paisajes y situaciones son escuetas pero certeras. Sus frases están
cargadas de significados, y nos sugieren más allá de lo que nos están diciendo.
Con todo ello la autora compone un mosaico de emociones, las de cada uno de los
personajes que habitan la trama. La historia da comienzo y termina en la
población francesa de Chanterelle pero transcurre en otras geografías del país
galo como París, Figeac y Aurillac.
Marie
Hélène Lafon ha recibido algunos premios a lo largo de su carrera literaria, también
por el libro que nos ocupa. Concretamente, Historia del hijo fue
merecedora en 2020 del Prix Renaudot
Fiction y
finalista del Prix Femina. En 2021 se alzó con el Kulturhuset Stadsteaterns, el galardón más
importante en Suecia a una obra literaria traducida.
María Dolores García Pastor