martes, 18 de mayo de 2021

Reseña: SOMOS JUEGOS DE CORDEL, de Ángeles Mora Álvarez

 

No recuerdo haber sido una niña especialmente hábil para ciertos juegos, como los de cordel, esos en los que acababas enredando las manos de una forma fascinante. Visto ahora, con el paso del tiempo, pienso que esos juegos tenían mucho de metafórico: nos mostraban las distintas y enrevesadas vueltas que da la vida. Vueltas a veces muy oscuras, prácticamente góticas, como vemos en el libro de relatos Somos juegos de cordel, de Ángeles Mora Álvarez: precisamente la obra de la que vamos a hablar en esta reseña.

Somos juegos de cordel es un libro compuesto por veinte relatos, generalmente de fantasía siniestra, que giran alrededor, fundamentalmente, de la locura y la muerte, repartidos en tres apartados: Tramo lejano del meñique, Tramo cercano del anular y Lazo del pulgar.

Tramo lejano del meñique comienza con La niña tierra, una historia fantástica en la que la que nos encontramos con una pequeña supuestamente maldita que no es bien acogida en la casa de su tía.

Cuatro latas de sardinas nos habla de las enfermedades que hacen que los que las padecen acaben viviendo más en el pasado que el presente. Así es como su protagonista acaba llevando latas de sardinas a sus compañeros de la Guerra Civil.

En Zumbidos unos extraños ruidos llevan a una mujer hacia los niños que nunca tuvo.

En El sino de Aisa nos encontramos con unas tijeras que cortan el hilo de la vida y a las moiras pululando por el relato.

Cecilia está muerta es un escalofriante cuento en el que una familia se fotografía con la hija recién fallecida.

El enigma de Lali nos descubre a una fantasma que no sabe que lo es hasta que otra se lo dice.

Tramo cercano al anular comienza con La plañidera, una historia que nos muestra hasta donde es capaz de llegar un hombre cruel para ser recordado tras su muerte.

Helena y el caminante solitario es un cuento clásico de apariciones espectrales por la carretera.

La España vaciada nos muestra la cara más terrorífica de un cementerio de un pueblo casi deshabitado.

La rata es una pesadilla recurrente de un personaje. La rata, en este caso, estaría asociada con la realidad.

El paseo de los locos nos habla de un fenómeno común que la protagonista comprende mientras que su familia no.

Un esqueleto sonríe desde el pasado es un relato sobre un esqueleto que incita a matar a otro asesino.

Chicxulub: la cola del diablo es una historia fantástica en el que encontramos cierto paralelismo entre lo que le pasa a una geóloga y lo que le sucedió a los dinosaurios cuando calló el famoso meteorito.

El relato número catorce está escrito en una lengua que desconozco, por lo que no puedo transcribirla aquí. Lo que sí puedo deciros es que es un relato fantástico en el que su protagonista empieza por no verse en el espejo y acaba teniendo peligrosas alucinaciones.

Lazo del pulgar comienza con La nana, un cuento sobre una canción de cuna que se relaciona con la desaparición de un niño.

Tiempo para violín es la historia de una joven que ya no quiere tocar más el violín, a pesar de lo que piense su madre.

Nekomata es un cuento clásico de gato inquietante que produce la muerte de miembros de una familia.

Ser de instinto confuso nos hará preguntarnos si en él hay o no hay un pájaro.

Bajo los ojos cerrados es un cuento en el que aparecen dos elementos importantes: una almohada y la muerte de un bebé.

Por último, nos encontramos con El agujero, una historia en la que una niña se comunica, a su manera, con su madre muerta.

Como veis, aunque el libro se divide en tres apartados, nos encontramos que a lo largo y ancho del mismo se repiten siempre los mismos elementos: la enfermedad, la muerte (pues en casi todos hay una), los elementos fantásticos, los animales malditos, la confusión, los fantasmas, la locura, las relaciones familiares… Nos encontramos, pues, ante un volumen góticamente solido que no solo entretiene, sino también, y sobre todo, que inquieta al lector hasta niveles insospechados.

Somos juegos de cordel. Sí, es cierto: damos vueltas sobre nosotros mismos, nos enredamos con las relaciones personales, nuestros miedos toman direcciones imprevistas… Nos perdemos una y otra vez. ¿Es posible desenredar la madeja y volver al principio? No, desde luego. La vida es así: llena de contratiempos y oportunidades. Precisamente, ahora tienes la oportunidad de leer Somos juegos de cordel, un libro impactante que no solo te hará pensar en las tramas en las que se enredan sus personajes, sino también en tu propia existencia. ¿Te atreverás con esta aventura?

Cristina Monteoliva