Título: Soy buena
Autora: Ali Land
Traducción:
Concepción Gábana Rueda
Publica: Ediciones Pàmies
Páginas: 320
Precio: 19,95 €
Imagina que uno de tus progenitores es
un asesino en serie que te hace cómplice de sus actos. Seguro que piensas que
sería fácil escapar de él y denunciarlo a la policía pero, ¿y si te hubiera
criado en el miedo y la amenaza? ¿Y si, además, tu amor por esa persona fuera
tan fuerte como para, a pesar de todo, no querer dejarla? Estoy segura de que
tendrías un lío mental tan grande como el de la protagonista de Soy buena, la novela de Ali Land que hoy
os vengo a comentar.
Annie no puede más. Tras
muchos años de tortura y nueve niños asesinados por su madre, por fin se
decide, a sus quince años, a denunciarla ante la policía. A partir de entonces,
pasará a llamarse Millie y, después de un breve periodo en tratamiento, irá a
vivir con la familia de Mike, su psicólogo, en Londres. A Millie le gusta Mike
y también le agrada Saskia, a pesar de ser una madre ausente y depresiva, más
preocupada por comprar compulsivamente y su aventura con un hombre joven que
por su familia. Sin embargo, Phoebe, la hija del matrimonio, no piensa
ponérselo nada fácil a la chica de acogida en el exclusivo colegio al que van
ambas. Millie intentará portarse bien, pero la educación que le ha dado su
madre y la cantidad de secretos que guarda pesarán demasiado. ¿Conseguirá ser
una buena chica hasta el final?
Millie, la narradora y
protagonista de esta historia, es una adolescente que, tras salir del infierno
en el que la ha criado su madre, conoce por fin cierta estabilidad en su nueva
familia de acogida. Su nueva familia no es perfecta, sin embargo, y pronto la
chica comienza a conocer los secretos de todos. Ella también guarda un buen
puñado de secretos sobre su vida anterior y su personalidad. No habla de ellos
con nadie, ni siquiera con Morgan, su nueva amiga, porque de verdad quiere ser
una buena chica. Incluso calla cuando comienza el acoso escolar por parte de
Phoebe, la hija del matrimonio de acogida, y sus amigas. Millie ha capeado
situaciones peores en el pasado, pero, ¿tendrá paciencia para aguantar este
nuevo mal trago?
Millie nos cuenta su
historia a nosotros, los lectores, y a su madre. Su influencia es tan fuerte,
que aunque intenta deshacerse de ella, no lo consigue. Su madre le recuerda lo
que hizo con ella, lo que ella sabe, lo que es en realidad. Millie finalmente
tendrá que decidir: ¿quiere quedarse con su vieja vida o con la nueva?
Soy buena es la historia de una chica
con una personalidad compleja que parece distinguir entre el bien y el mal
cuando no recuerda a su madre, una psicópata que intentó transmitirle su legado
de maldad por todos los medios que conocía. Tras pasar los primeros quince años
de su vida con una madre así, es fácil entender que la hija víctima tenga
sentimientos encontrados hacia su progenitora, una mujer que a veces la
maltrataba mientras que otras, la torturaba física y psicológicamente, y hacia
el resto del mundo. Resulta especialmente interesante ver la evolución del
personaje a lo largo del libro, todos sus matices y motivaciones. Es fácil
empatizar con ella tal y como Ali Land nos la presenta, aunque no estemos de
acuerdo siempre con lo que hace. Sobre todo al final. Pero si no fuera así, no
os diría que este es uno de los mejores thrillers psicológicos que he leído
este año.
Soy buena, esta historia basada en
hechos reales (lo que me inquieta más aún) es, en definitiva, una excelente novela,
tanto por su trama como por su estilo y su forma de dibujar los personajes de
la historia, que nos sumerge no solo en el mundo de los psicópatas, sino también,
y sobre todo, en el de la hija y víctima de una muy peligrosa. ¿Hasta qué punto
podrá la pequeña cómplice dejar su pasado y su educación atrás? ¿Es posible ser
buena cuando te has criado en la maldad? ¿Se puede confiar en una adolescente
que se sabe que ha de tener muchas piezas dentro?, me pregunto tras la lectura.
Y también: ¿de verdad pensáis escapar un libro como este? Yo que vosotros le
daría una oportunidad a Millie. Estoy segura de que no os arrepentiréis.
Cristina Monteoliva