martes, 29 de noviembre de 2016

Reseña: MALA FEMINISTA, de Roxane Gay

Título: Mala feminista
Autora: Roxane Gay
Traducción: Ana Momplet
Publica: Capitan Swing
Páginas: 328
Precio: 20 €

Si bien el feminismo, como movimiento cultural, económico, social y político, no es algo nuevo, sí es cierto que en los últimos tiempos ha adquirido una mayor visibilidad gracias a los medios de comunicación y las redes sociales. Muchas son las cabezas visibles, sobre todo de mujeres, que buscan la igualdad para todas las personas en todos los ámbitos. La mayoría de ellas tienen ideas muy claras, marcan el camino a seguir a todos los demás. A veces, da la sensación de que si en algún momento te sales un poco de esa senda, los demás te mirarán mal. De ahí que algunas personas (entre ellas me incluyo) pensemos que somos malas feministas. La cuestión es: ¿Puede decirse que Roxane Gay, la autora de Mala feminista, lo sea en realidad? Tras la lectura de su más que brillante libro os digo que no. Dejad que os hable un poco de él para que sepáis por qué hago esta afirmación.
Mala feminista es un libro que contiene treinta y siete artículos de opinión (treinta y ocho, si contamos el prólogo) escritos por la profesora universitaria, escritora, comentarista y editora americana Roxane Gay.
Hija de padres haitianos y criada en Estados Unidos, Gay demostró ser una persona inteligente y observadora desde muy joven. Sus notas en el colegio eran siempre excelentes, y en la universidad se esforzó al máximo. Todo esto no quiere decir que Roxane no haya tenido también un buen número de experiencias vitales de todo tipo, ni que haya tomado decisiones que con el tiempo puedan parecer erróneas. Tampoco quiere decir que se pase todo el tiempo leyendo o escribiendo sobre cosas muy sesudas. Al contrario: Roxane se siente muy atraída, como tú y como yo, por programas de tv basura, series que nos ayudan a pasar el rato sin tener que estrujarnos mucho las neuronas y hasta libros no muy bien escritos. Sus gustos tan variados, su forma de no encajar exactamente en las corrientes feministas actuales, la llevan, tal y como nos explica ya en el prólogo, a denominarse una mala feminista.
Pero lo cierto es que si una persona que dedica tanto tiempo y esfuerzo en hablar en sus artículos sobre la relación entre los hombres y las mujeres, la relación entre mujeres, la forma en la que el cine y las series de televisión tratan a las mujeres, lo mucho que han de esforzarse las mujeres para ser consideradas en el mundo de la literatura, los manidos y erróneos estereotipos femeninos que encontramos en los libros, la importancia de realizar debates de géneros con el fin de solucionar los problemas sin importar quién gana o no, el problema de la violación, el problema que existe con las actuales leyes y el aborto, lo permisiva que es la sociedad con los famosos que maltratan a sus parejas, la necesidad de desenmascarar a los falsos príncipes azules de las novelas rosas, lo perjudiciales que pueden ser algunos presentadores misóginos de televisión, etc, no se puede considerar una buena feminista, ¿quién exactamente lo es?
Gay no solo escribe sobre feminismo en este libro. Hay muchos otros temas en su vida que a esta mujer inquieta le preocupan. Temas tan importantes como el racismo. Tal y como nos señala en varios artículos, el racismo en Estados Unidos queda patente en las calles, en las oportunidades de estudios o trabajo, incluso en programas y películas de televisión en la que se utilizan estereotipos irritantes.
Gay también habla del bajo interés en la educación que encuentra entre sus alumnos universitarios, su pasión por el Scrabble, el cine, las series de televisión, los libros… Resulta especialmente interesante el análisis que la autora hace de algunas películas (como Criadas y señoras o Doce años de esclavitud), como de algunas series de moda (Orange is the new black, por ejemplo) y libros tan distintos como la saga de los Juegos del hambre, Perdida y la saga de Cincuenta sombras de Grey.
Por último, diré que me ha parecido muy de admirar la naturalidad con la que habla de buena parte de su vida a lo largo de muchos artículos. Episodios vitales, algunos de ellos, muy dolorosos y que explican que sea como es y puede que no de otra forma.
Mala feminista, en definitiva, es un libro que nos demuestra que hay muchas formas de ser feministas, todas ellas válidas siempre que se tenga en cuenta los problemas reales que el movimiento ha de abordar con el fin de alcanzar por fin una sociedad en la que hombres y mujeres seamos iguales. Con su estilo inteligente, atractivo y divertido, Gay nos hace ver, además, que se puede ser vehemente, firme en una postura, sin necesidad de atacar ferozmente al que no esté de acuerdo. Y he de decir algo más: tal vez no he estado totalmente de acuerdo con sus posturas ni he podido meterme del todo en la piel de la autora  en todo momento (recordemos que la realidad social, cultural, política y económica americana es bien distinta a la nuestra); pero, aun así, siempre he sentido que lo que leía merecía la pena merecía la pena y debía de ser leído con atención, cosa que no con muchos articulistas de opinión actuales me ocurre. Por eso os digo, amigos, seáis hombres o mujeres, sepáis o no de qué va el feminismo: ¡tenéis que leer ya Mala feminista!
Cristina Monteoliva