Título: ¡Despierte, señor!
Autor: Jonathan Ames
Traducción: Joan Eloi Roca
Publica: Principal de los
Libros
Páginas: 416
Precio: 22,50 € / 9,95 € (edición de bolsillo)
¿Te consideras un gran escritor pero te
cuesta mucho pararte delante del ordenador al menos durante diez minutos
seguidos para escribir algo? ¿Publicaste hace años tu primera novela y aún
esperas que te llegue la inspiración para empezar a escribir la segunda?
¿Piensas que escribes poco porque tu entorno no te ayuda a ello? Pues igual lo
que necesitas es leer una novela sobre alguien que se parezca a ti para darte
cuenta de lo que te pasa realmente. Una obra como ¡Despierte, señor!, la novela de Jonathan Ames. Precisamente el
libro que vengo hoy a comentaros.
Alan Blair es un
escritor de treinta años con una sola obra publicada. Aquel primer libro pasó
sin pena ni gloria por las mesas de las librerías. Alan, sin embargo, está
convencido de que la segunda obra, ese gran libro que hace años pretende
escribir, le llevará al éxito social y comercial. Aunque, ¿qué es lo que hace
Alan Blair? No mucho, en realidad, aparte de beber mucho vino. Gracias a la sustanciosa
indemnización que recibió tras un accidente, el joven vive a cuerpo de rey en
casa de sus tíos, ¡pero si hasta ha contratado un ayuda de cámara! Jeeves, que
así se llama este, no solo le ayuda hasta en la más mínima tarea, sino que
también le acompañará en un viaje de lo más curioso. ¿Conseguirá Alan por fin
escribir su obra gracias a sus nuevas experiencias?
Alan Blair, además del
protagonista de esta obra, es también el narrador de la misma. Gracias a su
forma de contarnos lo que pasa tanto dentro como fuera de él, comprenderemos
que su visión de la vida es un poco distorsionada. Así, pronto nos daremos
cuenta de que Alan no cree que tenga un grave problema con el alcohol, aunque
así sea; de que Alan no se da cuenta de que si no se esfuerza, jamás escribirá
su gran obra; y, sobre todo, de que Alan no es consciente de que trata a su
ayuda de cámara como si fuera una niñera.
¡Despierte,
señor! es una comedia con algún toque dramático. Su autor,
Jonathan Ames viene del mundo de la televisión. Esto se refleja claramente en
la forma que tiene de narrar esta historia, casi como si de un programa o de
una serie de televisión se tratara. Y es que Alan se dirige a nosotros, los
lectores, a través de largos monólogos cómicos sobre su vida. Reflexiones
extensas llenas de guiños al lector, de momentos de humor, que se entienden
cuando pensamos en lo absolutamente egocéntrico y narcisista que es el
protagonista.
Alan: ese escritor que
espera llegar a la cima de las letras sin mover ni un dedo. Aunque en esta
novela se mueve mucho, gracias a sus aventuras y desventuras. Primero se va de
vacaciones y luego acaba en un campamento para escritores. Allí conocerá a
otros personajes tan singulares como él. Hasta llegará a enamorarse de una artista
irresistible. Por culpa de este romance, Alan se verá envuelto en un lío
desternillante. Lo mejor, sin duda, de toda la historia.
Aparte de esa parte
final tan divertida, yo destacaría dos cosas más de esta obra: la existencia de
ese campamento para artistas y la eterna presencia de Jeeves, el ayuda de
cámara. Sobre el campamento he de decir que me ha parecido de lo más curioso
que un grupo de supuestos artistas se reúnan para desarrollar su creatividad.
Sobre todo cuando todos se parecen tanto, en el fondo, al disperso Alan.
Con respecto a Jeeves,
he de confesar que su presencia y la manera que tiene Alan de tratar con su
criado me ha resultado realmente desesperante. Quizá era eso lo que pretendía
el autor: sacar de quicio a los lectores presentando una figura anacrónica
comportándose más como un esclavo que como un empleado. O como un robot.
¡Despierte,
señor!, en definitiva, es una comedia sobre el mundo de los
escritores ficticios y del artisteo que es mera pose; una obra que además de
hacernos reír con las disparatadas escenas que vive su protagonista nos hace
reflexionar sobre algunos temas, como la dependencia a los demás, la
incapacidad para admitir los propios errores, el daño que se le hace a los
demás con nuestros actos… Una libro con un título muy acertado que te está
esperando desde hace tiempo en tu librería más cercana.
Cristina Monteoliva