Hay obras difíciles de
clasificar, escritos con tantas interpretaciones como lectores posibles tienen.
Este sería el caso de Donde los árboles
crecen en llamas, el inquietante libro escrito por David Argüelles e
ilustrado por Andrés Casciani del que hablaremos a continuación.
Donde los árboles crecen en llamas
es un pequeño volumen de microrrelatos compuesto por un total de sesenta y tres
piezas.
Como
es de esperar, un libro con tanto texto ha de tener también bastante variedad,
si bien encontramos ciertos rasgos comunes: la narración en primera persona,
normalmente de una experiencia pesadillesca que suele acabar mal, el aire de
misterio y el realismo mágico, además de la prosa poética y evocadora.
Por
suerte, cada vez son más las ofertas en libros ilustrados que encontramos en el
mercado. He de decir que en este caso los dibujos de Andrés Casciani son todo
un acierto: imposible entender estas terroríficas historias sin las imágenes que
las acompañan. Algunas, las centrales del libro, además, aparecen a pleno
color, lo que hace de este un objeto aún más valioso.
Donde los árboles crecen en llamas,
por tanto, es un libro singular, lleno de historias impactantes, que no dejan
de serlo por su brevedad. Una obra que danza al son que marcan las llamas tanto
del escritor como del ilustrador. Un volumen único que está esperando a que lo
descubras.
Cristina Monteoliva