Queridos amigos de La Orilla de las Letras,
volvemos de Semana Santa (como si
acaso hubiéramos descansado un solo día) con la entrevista que nos ha concedido
la autora Ana Mariñosa. Aquí la
tenéis:
¿Cuándo comenzaste a escribir?
Realmente empecé a escribir hace muy poco.
Allá por 2016 me fui a vivir a los Estados Unidos de América y, como la
realidad era siempre tan marciana, me dio por ponerme a escribir un blog para
desahogarme sobre las cosas que me pasaban siendo inmigrante en un país tan
complicado. Poco a poco el blog fue creciendo y cuando regresé a España me di
cuenta de que en todo lo que ya había escrito había una historia que merecía
ser contada, y así nació el que hasta ahora es mi primer y único libro: Marcharse para volver.
¿Y cuándo descubriste que la escritura
era algo más que un pasatiempo?
También hace poco. En los actos de promoción del libro he tenido la oportunidad de hablar mucho con mis lectores, y me he dado cuenta de que escribir es algo que me hace muy feliz y que necesito seguir cultivando. No sé hacia dónde me llevará la escritura, pero recorrer el camino está siendo muy reconfortante.
© Ana Mariñosa.
¿Qué lecturas crees que te han
influenciado como escritora?
Todas. Absolutamente todo lo que he leído en
mi vida me ha cambiado de alguna manera. Yo siempre digo que la literatura me
ha salvado de muchas cosas porque me ha permitido asomarme a mundos que no eran
el mío y que me permitían soñar. Escribo autoficción, y es un orgullo que
algunos de mis lectores me hayan dicho que lo que escribo les recuerda un poco
a textos antiguos de Elvira Lindo o incluso a Nora Ephron.
¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo
recomendarías?
Estoy terminando Cristo se detuvo en Eboli de Carlo Levi. Es una lectura muy densa,
y me ha dejado completamente noqueada por cómo explica las diferentes clases
sociales en la Italia de mediados del siglo XX. No es un libro para cualquier
momento, ni para leerlo alegremente. Lo siguiente que leeré es Oposición, de Sara Mesa, que tiene muy
buena pinta.
¿Cómo compaginas tu trabajo como
profesora con la escritura?
Aunque ahora mismo no estoy exactamente
trabajando de profesora, te diría que compagino las dos cosas como buenamente
puedo, me cuesta trabajo encontrar un mínimo espacio para mí que me permita seguir
escribiendo. Muchas veces digo que la vida, y no solo el trabajo, se me ha ido
de las manos porque todo me interesa, todo me gusta y al final no llego.
¿Crees que viajar tanto te ha hecho
mejor escritora?
Por supuesto. He vivido ocho años de mi vida
adulta fuera de España y eso marca. La verdad es que conocer diferentes
culturas para alguien que se fija tanto en la realidad al escribir es un lujo,
te permite comparar y darle vueltas a cosas que, si no sales de casa, no son
tan evidentes.
¿Cómo ves el panorama literario actual?
Rico, con muchas posibilidades. A veces hay
que buscar, no hay que dejarse llevar por la publicidad de las grandes
editoriales y ser selectivo. Si haces ese trabajo se leen cosas muy
interesantes. Yo siempre aconsejo, en la medida de lo posible, tener un librero
de confianza. Esa tienda de barrio a la que vas, dices lo que te apetece y
siempre hay alguien que tiene una sugerencia que hacerte. La mía se llama
Librería Derivas y está en Madrid, en el barrio de Carabanchel.
¿Qué ha supuesto para ti publicar Marcharse para volver?
La realización de un sueño que yo no sabía que tenía. Un lujo, un disfrute… Desde que empezó todo el proceso no han dejado de pasarme cosas buenas. He aprendido cómo se edita un libro, cómo se corrige, cómo se promociona… Han sido unos meses muy intensos.
© Ana Mariñosa.
¿Qué vamos a encontrar en este libro?
La realidad de los Estados Unidos de América
vista desde los ojos de una inmigrante privilegiada, contada con cierta gracia
y mucho morro. Hay cosas que son más fieles a la realidad y otras cosas que lo
son menos, pero en general te permite hacerte una idea de lo que es vivir en un
sitio lejos de casa, en el que a veces no entiendes cómo funcionan las cosas y
aun así no te puedes parar demasiado a pensar en ellas.
¿Qué tiene de ti Marcharse para volver?
Marcharse para volver soy yo en estado puro. Una de las cosas que más me han repetido
los lectores que me conocen personalmente es que lo estaban leyendo y era como
si yo misma se lo estuviera contando. Que me veían, que se imaginaban que la
protagonista, sobre todo cuando cuento el día a día que tan duro era a veces,
tenía mi cara.
¿Qué esperas que los lectores aprendan
de Marcharse para volver?
Espero que disfruten sobre todo, y despertar
en ellos tanto la curiosidad sobre ese Estados Unidos que no sale en las
películas como el espíritu crítico. Estamos en un momento en el que no es tan
fácil ser inmigrante en ese país, por muy europeo que seas, y merece que todos
dediquemos un rato a pensar en ello.
¿Qué nuevos proyectos literarios tienes
en marcha?
He empezado poco a poco a escribir otra cosa
de autoficción. De momento son pequeños retazos aquí y allá a los que tengo que
dar forma. Estoy centrada en terminar la promoción de Marcharse para volver y mi cabeza no da para mucho más.
¿Te gustaría añadir algo antes de
terminar esta entrevista?
Quiero dar las gracias al blog La orilla de las letras por darme esta
oportunidad. Hacéis un trabajo excepcional y es maravilloso que nos deis a los
autores pequeñitos un altavoz tan interesante para que podamos transmitir
nuestras ideas.
Muchas gracias, Ana, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Te
deseamos una carrera literaria larga y próspera.
Y a vosotros, amigos, lectores, gracias por estar un
día más al otro lado de la pantalla. Y ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva