¿Podremos algún día,
tal y como imaginaron tantos autores de ciencia ficción, viajar en el tiempo?
Pero, ¿qué pasaría con las consecuencias? ¿No se alteraría el presente con cada
viaje, llegándose al caos en tan solo un rato? ¿Y si consiguiéramos un aparato
que captara parte del pasado sin que nada se viera alterado? Un aparato tan
maravilloso como el que vemos en El
sintonizador, la nueva novela de José Luis Ordóñez de la que hablaremos a
continuación.
Ricardo
Rivas es un famoso escritor que vive retirado en su cómoda casa de la costa
cantábrica. Una noche de tormenta, recibe la visita de Elena, su hija
científica. Podría ser una visita más, en la que padre e hija se ponen al día y
rememoran buenos tiempos, si no fuera porque Elena trae consigo su nuevo
invento: una máquina capaz de captar conversaciones del pasado, lo que no solo
les permitirá descubrir cómo fueron los últimos días del malogrado escritor
Mariano José de Larra en el Madrid de 1837, sino también adentrarse en hechos
familiares de gran importancia. ¿Qué es lo que de verdad pretende Elena con
esta visita? ¿Saldrán padre e hija indemne tras ella?
Una
noche de tormenta. Un escritor solitario. Una visita inesperada. La visitante
es una hija que quiere pedirle cuentas a su padre. ¿Cómo? Con una máquina de su
invención que permite investigar en el pasado para conocer lo que de verdad
pasó con Mariano José de Larra, entre otros personajes. Aunque no es el
escritor el que más le interesa a la científica. Alguien cercano a ella murió
de forma trágica. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Podrá averiguar lo que sucedió escuchando
sus últimas conversaciones?
Podría
decirse que todo empieza en realidad con el malogrado escritor. Mariano José de
Larra se quitaría la vida en 1837 tras un desengaño amoroso. ¿Fue este el
verdadero motivo de su muerte? ¿Y qué pasa con el texto que leyó Zorrilla en el
funeral? ¿Quién era su verdadero autor?
En
la actualidad nos encontramos con nuestro segundo escritor: Ricardo Rivas, un
anciano que lleva gran parte de su vida produciendo libros superventas que no
son del gusto de los críticos más refinados. Lejos de centrarse en lo que ha
conseguido, Ricardo lo hace en las razones de todos esos opinadores que le
detestan. ¿Podrá cambiar su forma de escribir para congraciarse con ellos?
Finalmente,
conoceremos a nuestro tercer escritor: Víctor Rivas, el hijo de nuestro afamado
protagonista. Marcado por la desgracia, Víctor querrá seguir los pasos de su
padre, sin el consentimiento de este, lo que le acarreará muchos quebraderos de
cabeza. ¿Sería posible que Víctor triunfara por su cuenta, sin que el público y
la crítica se fijaran en que es hijo de Ricardo?
El sintonizador
es, a simple vista, una novela de ciencia ficción que nos habla de un aparato
fantástico capaz de captar conversaciones del pasado en los lugares que
tuvieron lugar. Yo en ella veo mucho más: una novela dramática sobre una
familia desestructurada que ha de encontrar la manera de volver a estar unida
desvelando un gran misterio; una historia con la que conocer un poco mejor la
figura de Mariano José de Larra; y, fundamentalmente, un texto sobre tres
escritores bien diferentes desde distintos puntos de vista. Estos tres
escritores nos invitan a reflexionar sobre temas muy interesantes: ¿dónde encuentran
los escritores la inspiración? ¿Qué pasa cuando alcanzan la fama? ¿Da la fama
la felicidad? ¿Hay una literatura buena y otra mala? ¿Cómo influye la crítica
en lo escritores?
El sintonizador,
en definitiva, es una interesante propuesta que nos invita a hacer viajes por
el pasado y por el presente de unos personajes sin duda ricos en matices. Y tú,
¿a qué esperas para conocer este magnífico artefacto en forma de novela?
Cristina Monteoliva