Título: Hôzuki, la librería
de Mitsuko
Autora: Aki Shimazaki
Traducción: Iñigo
Jáuregui
Publica: Nórdica Libros
Páginas: 140
Precio: 16,50 €
Crees tener una vida tranquila, haber
conseguido controlar hasta el más mínimo imprevisto que pueda perturbar el equilibrio
de tu pequeña familia, cuando de pronto ocurre algo que lo cambia todo. Ese
algo te hace dudar de todo: tener miedo. No te queda otra que volver a actuar
para recuperar el equilibrio perdido, pienso tras la lectura de Hôzuki, la librería de Mitsuko. Si
quieres saber de qué va esta novela de Aki Shimazi, solo tienes que seguir
leyendo esta reseña.
Mitsuko tiene una
librería de libros de segunda mano especializada en obras filosóficas. Allí
pasa casi todo el tiempo, junto a su madre y su hijo mestizo y sordomudo, Tarô.
Los viernes por la noche, sin embargo, Mitsuko se va de viaje, lo que en
realidad quiere decir que se instala en un hotel, se maquilla como jamás la
vería su hijo, se viste para salir y se desplaza hasta el sofisticado bar de
alterne frecuentado por intelectuales en el que trabaja una noche por semana.
Solo así puede hacer frente a todos los gastos de manutención de su hijo. Pero
no le importa: lo que hacía antes era aún más duro. Lo único que le preocupa es
lo que pueda querer la mujer elegante que un buen día llega con su hija a la
librería en busca de unos libros para su esposo. Pronto la dama quiere entablar
amistad y a Mitsuko no le queda otra que aceptar, pues tanto su hijo como la
hija de la señora se llevan muy bien. ¿Qué querrá la misteriosa mujer de ellos?
¿Conseguirá Mitsuko salir indemne cuando lo averigüe?
Mitsuko, la
protagonista y narradora de esta historia, es una mujer de treinta y ocho años
que vive tranquilamente junto a su madre y su hijo regentando una librería.
Tras años tormentosos, de amantes con los que nunca quería quedarse y demás
insatisfacciones, Mitsuko encontró el equilibrio el día en que se convirtió en
madre. Por su hijo no duda nunca en hacer todo lo necesario, incluso cosas que
no puede contarle a este. Su madre y su viejo gato la apoyan en todo, pero hay
cosas que debe enfrentar sola. Como la extraña visita de la mujer del diplomático
y su risueña hija. Desde el primer momento, ella sabe que no le traerán nada
bueno. Solo con el tiempo descubrirá de qué se trata, y que esta nueva prueba
que le impone la vida solo le podrá traer el conocimiento de la verdad. Su
verdad.
Esta es una novela de
narración serena, aunque a veces se torne tensa. Mitsuko apenas se altera con
nada. Solo cuando el equilibrio de su familia peligra parece reaccionar de esta
manera. Se trata de una mujer inteligente que reflexiona sobre su pasado, sobre
quién era cuando hizo lo que hizo y quién es en el momento en que tiene lugar
esta historia. Es consciente de que en su juventud cometió errores, que dejó
escapar amores importantes y no supo cómo manejar ciertas situaciones. Ahora es
otra, alguien más madura, más preparada para la vida. Para el amor, en todas
sus vertientes. Y para enseñarnos a todos una hermosa lección sobre la
maternidad.
Esta novela no tiene
lugar en un país cualquiera. La trama transcurre en Japón, un país donde la
modernidad y la tradición conviven de una forma muy especial. A lo largo de
estas páginas, conoceremos las distintas formas escrituras japonesas y sus distintas
interpretaciones, las indumentarias, las comidas, la forma de relacionarse que
tienen las personas en este país… Y lo especial que puede ser un niño sordo y
mestizo, lo llamativo que puede resultar. Casi tanto como el nombre que Mitsuko
le pone a su no menos maravillosa librería.
Hôzuki,
la librería de Mitsuko, en definitiva, es una excelente historia
sobre cómo cambiamos con los años, la fuerza que sacamos para sortear los
obstáculos y sobre cómo se abre paso el amor aunque nosotros no queramos. Una
novela sobre madres de todo tipo, sobre hijos especiales y mucho más. No voy a
contártelo todo: tienes que leer este libro para descubrirlo por ti mismo. ¿Te
atreves a visitar tan increíble librería?
Cristina Monteoliva