Título: Animales
Autora: Emma Jane Unsworth
Traducción: Silvia Moreno
Publica: Malpaso
Páginas: 256
Precio: 22 € / 6,99 € (ebook)
¿Cómo te sientes cuando miras a la gente
que te rodea? ¿Crees que estás en sintonía con aquellos que tienen tu misma
edad o, por el contrario, sientes que no encajas? ¿Acaso ellos se han
convertido en unos aburridos que no saben divertirse? ¿O no será que ellos han
crecido y tú no? Porque tú sigues saliendo de fiesta loca, como cuando ibas a
la universidad, sea el día de la semana que sea, sin importar nada más. Como
Laura Joyce, la protagonista de Animales,
la novela de Emma Jane Unsworth de la que hoy os vengo a hablar.
A sus treinta y dos
años de edad, Laura Joyce tiene un trabajo como teleoperadora, una novela que
parece que jamás terminará de escribir, un prometido, Jim, que toca el piano y
da conciertos por todo el mundo, una habitación en un piso compartido en
Manchester y una compañera de piso que además es su mejor amiga: Tyler. Laura y
Tyler están casi siempre juntas haciendo lo que más les gusta: beber hasta la
inconsciencia (o casi). Mientras sus otros amigos y familiares se casan y
tienen hijos, las dos amigas siguen viviendo como si fueran aún estudiantes
universitarias. El problema es que Laura va a casarse con Jim, un chico muy
recto que quiere formar con ella una familia. ¿Conseguirá eso separar a las dos
amigas del alma?
Laura Joyce, la
narradora y protagonista de esta novela, es una treintañera que, cuando no
trabaja como teleoperadora, siempre está de fiesta junto a su amiga Tyler.
Quiere acabar de escribir su novela Panceta (la historia de un cura que se
enamora locamente de un cerdo parlante), pero entre borrachera y borrachera, no
encuentra tiempo para ello. Sabe que tiene edad para sentar la cabeza, pero se
niega a ello. Es más: piensa que la gente que deja de beber y decide tener
hijos es tremendamente aburrida, y echa de menos los tiempos en los que se iba
de fiesta con esa misma gente.
Aunque alguna vez Laura toma la
iniciativa, casi todas las ideas de salir a beber salen de la cabeza de Tyler,
su amiga americana que trabaja en una cafetería. Tyler tiene piso propio y deja
vivir en él a Laura. También paga ella muchas veces el vino y las drogas. Sus
ganas de beber y de hacer cosas disparatadas son infinitas. Resulta difícil
pensar que en algún momento decida sentar la cabeza.
El tercer personaje
importante de esta historia que nos lleva de borrachera e borrachera sin apenas
darnos un respiro es Jim, el novio de Laura. Laura le conoció en un bar y
enseguida conectaron ya que por aquel entonces el pianista bebía casi tanto
como nuestra protagonista. Pero ahora Jim no bebe, Laura apenas le ve porque se
pasa la vida viajando y está empeñado en organizar la boda y dejar embarazada a
su novia.
Entre tanto árbol en
forma de borrachera, de vez en cuando se vislumbra el bosque de esta historia.
Entonces nos damos cuenta de que a pesar la gran cantidad de episodios donde el
alcohólico es el centro de atención (admitamos que la mayoría, incluso cuando
el patetismo es el ingrediente principal, resultan muy divertidos), la historia
va sobre la amistad, el compromiso, el alcoholismo y, sobre todo, del total
rechazo a madurar por parte de una chica que se niega a ver lo perjudicial que
es su estilo de vida. La cuestión es: ¿conseguirá Laura cambiar? ¿Lo hará
Tyler? ¿Se casará nuestra protagonista con Jim? Si queréis conocer la respuesta
a estas preguntas, ya sabéis: ¡leed Animales!
Cristina Monteoliva