Título: La última mujer de Australia
Autor: Francisco Villarrubia
Editorial: Almuzara
Págs: 509
Precio: 21,95 €
Pensábamos que la gripe aviar iba a causar estragos, y al final se
quedó todo en agua de borrajas. Tal vez por eso vivamos ahora más confiados,
pensando que cualquier otra alarma sanitaria que se declare será falsa. Pero,
¿y si llega de verdad el virus que acabe con la especie humana, o casi, en un
país o continente? Para resolver ésta y otras preguntas, nada mejor que echarle
un vistazo a “La última mujer de Australia”, la nueva novela de
Francisco Villarrubia de la que a continuación os hablaré.
Veronica Southgate es la última mujer viva de Australia, o al
menos, es lo que ella piensa. Durante el último año el virus misógino que
convierte a los hombres en máquinas de matar mujeres ha asolado el continente
oceánico y si no se extiende más allá es porque la ONU lo impide. Veronica, que
ha vivido plácidamente escondida en su casa de campo, y disfrazada de hombre
sordomudo, viaja hasta Sydney para ayudar a una amiga más que fugaz. Por
desgracia, a raíz de este viaje, Veronica se verá obligada a huir
continuamente, a veces sola, a veces acompañada, a lo largo y ancho de un
continente de futuro incierto.
Escuché el otro día en la tele que los zombis están más de moda
que nunca por culpa (o a causa) de la crisis. Es cierto que no corren buenos
tiempos para la especie humana, en general, y es fácil prever que lo que espera
no será tampoco demasiado bueno. Aunque si hay que ser pesimistas a par que
algo más realistas, mejor imaginarse un futuro en el que los que se maten unos
a otros sean los vivos. Así, “La última mujer de Australia” aúna dos
grandes temores actuales: primero, la propagación de un virus de alta
peligrosidad que convierte todo un país en un escenario en el que cuesta, y
mucho, sobrevivir; y en segundo lugar, el de la propagación de un machismo
irracional que hace que los hombres maten a las mujeres sin ningún tipo de
contemplaciones. Una combinación ésta extremadamente pesimista, pensaréis; pero
a la vez explosiva y atractiva dentro del mundo de la ficción, algo que sin
duda da mucho juego a la hora de escribir una novela tan larga y completa como
es ésta, una historia muy bien argumentada que se mueve a lo largo y ancho del
continente oceánico a ritmo cinematográfico, siempre manteniendo la intriga.
La protagonista de la novela no es otra que Veronica Southgate,
una mujer de carácter variable, a veces bastante agresivo, que debe buscar la
manera de sobrevivir en un mundo donde los hombres viven por y para matar a las
mujeres. Veronica es fuerte, pero no puede con todo, de ahí que se derrumbe más
de una vez. Pero, ¿quién no lo haría en su situación?
Acompañan a Veronica en este libro, además de un buen número de
despojos humanos enloquecidos, otros tantos secundarios tan bien perfilados
psicológicamente, ya sea en sus rasgos fundamentales como en la evolución que
sufren a lo largo de la obra, como ella. Éstos son: Alice, de aparición breve
pero fundamental en la historia; Jordan, el hombre inmune que parece no
alterarse por nada, hasta que las circunstancias le obligan a cambiar de
actitud; Elwin, el chico infectado que, sin embargo, es incapaz de hacer daño a
ninguna mujer por un trauma que arrastra desde la infancia; y Rex, un gay,
también inmune, de lengua afilada pero corazón de oro.
“La última mujer de Australia”, en
definitiva, es una emocionante novela de acción y aventuras ambientada en un
futuro que no le depara nada bueno al ser humano, menos aun si eres mujer y
vives en Australia. Sumérgete ahora entre sus páginas y conoce cómo se extendió
la peligrosa enfermedad, la devastación que trajo después, así como las
aventuras de Veronica y sus amigos por la supervivencia en un mundo hostil y
cruel, pues estoy segura que, al igual que a mí, esta novela de más de
quinientas páginas se te acabará haciendo corta. ¿O es que no te atreves a
comprobarlo?
El futuro es algo incierto, y puede que no tan bueno como nos
gustaría. O puede que sí. El caso es que si quieres pasar un presente la mar de
entretenido entre las páginas de un libro que te mantenga enganchad@ hasta el
final, creo sinceramente que no deberías dejar de echarle un vistazo a “La
última mujer de Australia”.
Cristina Monteoliva