sábado, 14 de septiembre de 2013

Entrevista a ELENA MONTAGUD (I)

¿Cuándo y por qué comenzaste a escribir?
Primero creo que fui juglaresa, en el sentido de que mi madre me decía que ya con cuatro o cinco años yo le contaba historias. Ella me preguntaba si las leía en algún sitio y yo le decía que no. No sé si de verdad serían inventadas por mí o qué, pero la intención ya estaba ahí. Luego ya sí recuerdo a los ocho o nueve años en el cole escribiendo cuentos para participar en los concursos navideños, etc.
Sinceramente, es difícil decir los motivos por los que empecé a escribir. Sentía algo en mí que no me ofrecían otras actividades de la vida. Me daba placer y la sensación de que podía hacer todo lo que quisiera. Tenía en mi mente muchas cosas y debía sacarlas.

¿Qué autores te han influenciado más?
De pequeña R.L.Stine (el autor de la serie de Pesadillas) y Angela Sommer-Bodenburg (autora de El pequeño vampiro). Luego vino Stephen King a partir de los doce años. Y ya un poco más mayor Clarín, Cortázar, Silvina Ocampo…

¿Qué tiene para ti el relato que no tiene, por ejemplo, la novela?
Poder contar mucho con muy pocas palabras.

¿Por qué el terror y la fantasía?
Me siento mucho más cómoda. Tal vez es que mi mente es demasiado perversa… Pero también puede ser porque son las temáticas que más he leído en mi vida. La fantasía me permite explorar mundos distintos al nuestro y, el terror, en el fondo está presente en nuestro día a día. Ese es el terror que a mí me gusta. Los monstruos del armario estaban bien cuando era pequeña, pero ahora el miedo es otra cosa.

¿Te ves escribiendo en el futuro textos de otro tipo? ¿Realistas, por ejemplo?
Sí, es más, ya tengo planeada una historia. No he empezado a escribirla porque estoy con otra pero me gustaría escribir una comedia romántica que sea un poquito autobiográfica. En ella no habrá nada fantástico y de terror, sino el día a día de una chica normal y corriente a la que le pasan cositas que a cualquiera le pueden pasar.

¿Dónde encuentras la inspiración a la hora de escribir un relato?
En cualquier sitio. Mirar a la gente me produce reflexiones y de ahí puede salir una historia.

¿Cuánto puedes tardar en dar por finalizado un relato?
La verdad es que mucho y esto es lo que más odio. Nunca estoy contenta con los resultados así que me tiro mucho tiempo para terminar una historia. Además, también tengo el problema de que me anoto las ideas o me las quedo en la mente pero me da miedo el momento de empezar a plasmarlo en el papel.

¿Te sientes identificada alguna vez con tus personajes?
Sí, alguna vez sí me he sentido, no en su totalidad pero sí en algunos aspectos. En la antología hay un par de relatos en los que juego con esto para que los lectores que me conocen piensen hasta dónde llega el límite de la realidad y dónde empieza el de la ficción.

Además de escritora eres reseñista. ¿Te resulta complicado compaginar tus dos facetas?
Ahora ya no reseño tanto, así que no. Antes un poco, pero también porque tenía muchísimas cosas  que hacer… La suerte que tengo es que leo muy rápido, así que tampoco me ocupaba demasiado tiempo y leer siempre lo hago con placer.

Donna angelica vs. Donna diavola es tu primera obra publicada en solitario, aunque anteriormente ya has publicado relatos en diversas antologías. ¿Qué ha supuesto para ti tener por fin tu propio libro?

Pues ver cumplido un sueño que todos los escritores perseguimos. Además, yo tenía verdaderas ganas de que la gente conociese cuentos y relatos, que no se leen tantos.

©Elena Montagud