miércoles, 2 de julio de 2025

Entrevista: ISABEL PARREÑO MARTÍNEZ

 

Queridos seguidores de La Orilla de las Letras,

ya estamos en julio y aquí va la primera entrevistas del mes. Nos la ha concedido Isabel Parreño Martínez y aquí va:

¿Cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?

Siempre me ha gustado escribir, pero hubo un momento en mi vida en que, por primera vez, lo hice con tiempo y con ganas de sacar lo que llevaba dentro. Escribir dejó de ser solo un pasatiempo y se convirtió en una necesidad: una forma de expresarme, de entenderme. Así nació Un viaje imperfecto, sin grandes expectativas, solo con la intención de poner palabras a lo que sentía. Nunca pensé que acabaría escribiendo un libro, solo sabía que tenía algo que decir y que por fin estaba lista para contarlo.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Desde niña he tenido una relación muy libre y variada con la lectura. Empecé con cómics,  libros del oeste y novelas del espacio que me hicieron mirar al cielo con curiosidad. Pero hay autores que han dejado huella en mí: Antonio Gala, por su manera poética de descubrir el alma humana; Ken Follett, por su capacidad para construir historias únicas y Bram Stoker, que despertó en mí el gusto por lo misterioso y lo simbólico. No me gusta limitarme a un sólo género, creo que eso ha influido en mi forma de escribir. Me gusta mezclar elementos, romper moldes y darles un giro inesperado a las historias. Cada libro que leí fue una semilla que sin saberlo, acabó floreciendo en mis propias páginas.


 
© Isabel Parreño Martínez.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías? 

Ahora mismo estoy leyendo cuatro libros a la vez, sé que puede sonar un poco caótico..., pero forma parte de mi propio orden, de mi forma de vivir y de leer. Mis compañeros de lectura ahora son: ¡Tómate un respiro!, de Mario Alonso Puig, que me ayuda a pausar y reflexionar; Ramsés. La batalla de Kadesh de Christian Jacq, que me transporta al antiguo Egipto; Los pilares de la Tierra de Ken Follett, un viaje épico por la Edad Media y La Conspiración de los herejes de Jonathan Rabb, con ese toque de intriga histórica con el que tanto disfruto.

Recomendaría los cuatro libros que estoy leyendo. Cada uno, a su manera, me está aportando algo diferente y valioso. Hay libros que te entretienen, otros te enseñan y algunos te acompañan cuando lo necesitas..., estos hacen un poco de todo.

Si tuvieras que elegir entre relato y novela, ¿con cuál te quedarías? 

Me gustan ambos, pero si tengo que elegir me inclino por la novela. Es más extensa y me permite desarrollar mejores tramas con los personajes. Me atrae la posibilidad de habitar en otros mundos diferentes durante más tiempo y decir lo que quiero contar sin prisas.

Háblanos de tu canal de Spotify. ¿Qué vamos a oír en él?  

En mi recién estrenado canal de Spotify, Isabelpm, ya pueden escuchar La princesa que voló, un cuento muy hermoso acompañado de música de fondo. Es solo el inicio, seguiré subiendo relatos y cuentos, para que poco a poco me vayan conociendo a través de mi trabajo y de mis historias.

¿Escribirías una novela de moda para hacerte famosa?  

No, no escribiría una novela solo por seguir una moda o con la intención de hacerme famosa. Yo escribo lo que pienso, lo que siento y sobre todo lo que me hace feliz. Para mí, la escritura es una forma de ser honesta conmigo misma y con quienes me leen. No persigo tendencias, sigo mi intuición, mi voz y las historias que verdaderamente quiero contar.

¿Eres escritora brújula o mapa?  

Creo que soy más una escritora brújula. Me gusta dejarme llevar por lo que sienten los personajes y por cómo se va construyendo el universo que ellos mismos me van mostrando. Aunque  a veces necesito ciertos puntos de referencia, prefiero no tenerlo todo atado desde el principio para poder disfrutar del proceso y permitirme descubrir cosas nuevas en el camino hacia mi nuevo proyecto.

¿Qué ha supuesto para ti publicar Un viaje imperfecto?

Publicar mi primer libro ha sido un viaje de emociones. Más allá de ver mi historia en papel, ha significado confiar en mí misma y atreverme a compartir una parte muy íntima de mí con los demás. Pensar que alguien pueda leer mi libro me conmueve, es como tender un puente desde mi mundo interior al suyo. Ha sido un sueño, pero también el inicio de algo nuevo. Ahora sé que quiero seguir escribiendo, seguir explorando y conectando con todos los que quieran conocer el trabajo que hago.

¿Qué vamos a encontrar en Un viaje imperfecto?

Van a encontrar un viaje, pero no solo con mochila y destino, sino un viaje interior, de esos que te remueven por dentro. Es una historia de autosuperación, humor, amistad..., pero contada con un tono ligero que invita a sonreír incluso en los momentos difíciles. Creo que quien lo lea puede verse reflejado en más de una página. 

© Isabel Parreño Martínez.

¿Qué esperas que los lectores aprendan de tus escritos?

Me gusta pensar que todos mis escritos tienen una pequeña enseñanza. Pero también creo que cada lector leerá mi historia desde su propio mundo interior, con sus vivencias, emociones y momentos vitales. Así que no espero una única moraleja, sino que cada persona encuentre la suya. Eso es lo bonito de escribir, lanzas el texto al mundo, pero el mensaje termina de completarse en la persona que lo lee.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

Tengo entre manos una nueva novela que está casi terminada y la verdad es que estoy muy ilusionada. Es un proyecto totalmente distinto a Un viaje imperfecto, tanto en estilo como en el fondo y eso me tiene especialmente motivada. Me encanta explorar nuevas voces y caminos narrativos y esta historia me ha llevado por territorios que no había pisado antes. Estoy deseando compartirla cuando esté lista, porque siento que me ha hecho crecer como escritora.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Solo me queda dar las gracias. A quienes se han interesado por el libro, a quienes lo han leído o lo leerán y a quienes me han acompañado en este camino, desde las primeras ideas hasta ver el libro hecho realidad. Gracias por darme ésta oportunidad. Espero que quien lea mi libro encuentre un pequeño impulso para dar su propio giro a su vida.

Muchas gracias, Isabel, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Mucha suerte con tu carrera literaria.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

martes, 1 de julio de 2025

Reseña: MIS EXPLORADORES FAVORITOS, de Varios Autores

 


Nuestro mundo es grande, inmenso, y si bien buena parte de él ha estado al alcance del hombre durante miles de años, siempre ha habido territorios que, por sus características, quedaban por explorar. Es ahí donde entran en juego los exploradores, hombres y mujeres de gran valor que no dudarían en poner en peligro sus vidas por llegar a los lugares más inhóspitos y luego contarlo a los demás. A ellos se les homenajea en Mis exploradores favoritos, el libro de Javier Cacho, Miguel Gutiérrez Garitano, Manuel José Carpintero y Carlos Micó Tonda ilustrado por Cayetana Carpintero de Hita. Precisamente la obra de la que hablaremos en esta reseña.

Sin duda, han existido un sinfín de exploradores que se han ocupado de los polos, las selvas, los desiertos, los fondos marinos, el aire y el espacio. Hablar de todos es claramente imposible, pero sí que se puede nombrar a al menos veintiocho de ellos en este libro, algunos tan conocidos como Ernest Shackleton, Roald Amundsen, Gertrude Bell, Neil Armstrong o Amelia Earhart. Me temo que son más ellos que ellas, aunque ellas saben brillar con luz propia. Recordemos que estamos mirando al pasado, fundamentalmente. Pero, ¿por qué no pedir que después de este libro se haga otro con figuras actuales? Estoy segura de que nos saldría un cuadro más igualitario.

En el volumen nos encontramos cuatro secciones: Exploradores polares, Exploradores de selvas y desiertos, Exploradores navegantes y Exploradores submarinos. En cada sección se nos habla de siete exponentes de una forma bastante completa a lo largo de cuatro páginas, dejando claro qué es lo que hace de cada uno de ellos un explorador único e inigualable.

Si bien los textos son la mar de interesantes, este libro no sería lo mismo sin las cuidadas ilustraciones de Cayetana Carpintero de Hita.

Mis exploradores favoritos, en definitiva, es una obra muy completa para conocer a muchos de los grandes aventureros que sacrificaron su vida con el objetivo dar a conocer al resto del mundo todo aquello que quedaba por descubrir en el mundo. Un libro didáctico y emocionante acto para todo tipo de lectores. Y tú, ¿explorarás este volumen estas vacaciones?

Cristina Monteoliva

 

 

domingo, 29 de junio de 2025

Entrevista: MARÍA LAUVE

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

en plena ola de calor, a la que no le tenemos ningún miedo, os venimos a ofrecer una nueva entrevista, esta vez la que nos concede la autora novel María Lauve:

¿Cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?

Siempre he sido muy creativa, de las que se montan mil historias en la cabeza. Hace unos años hice un cómic como regalo para mi chico, y mucha gente me decía: Lo siguiente será un libro”. Al principio me parecía una locura, pero el verano pasado empecé a leer romance y fue como un clic. Por fin conecté con la lectura y empecé a imaginar mis propias historias. Primero intenté comenzar con mi historia, que era más compleja, pero luego surgió otra más corta y más fácil de llevar. Decidí tomármela como una prueba y me lancé. Así nació Cielos de acuarela.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Ali Hazelwood, sin duda. Es de las pocas autoras internacionales que he leído, pero sus historias me engancharon completamente. También me han influenciado autoras nacionales como Inma Rubiales o María Martínez, que tienen una sensibilidad y una forma de narrar que me inspira.

© María Lauve.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?

El último libro que terminé fue Mal fario, de Laia Tinaut. Es algo distinto a lo que suelo leer, más cercano al thriller y al suspense, con un toque de brujería y ambientado en el País Vasco de los años 90. Me atrapó mucho, aunque lo leí más lento por falta de tiempo. Lo recomiendo si buscáis una historia diferente y con atmósfera.

¿Cómo compaginas la labor de ilustradora con la de escritora?

No soy ilustradora profesional, pero al final decidí encargarme yo misma de las ilustraciones de Cielos de acuarela. Por tiempos y presupuesto, pero también porque mis amigas me animaron: Solo tú sabes cómo son esos personajes en tu cabeza”. Y tenían razón. Ilustrar me ayudó muchísimo: cuando terminaba de escribir y repasar, dibujar me permitía conectar de nuevo con la historia desde otro lugar. Ver a mis personajes cobrar vida fue una emoción enorme, me hacía sentir que esto era real y que iba a lograr terminarlo.

¿Cómo ves el panorama literario actual?

Es un mundo muy competitivo, donde las editoriales publican rápido y en cantidad, a veces sin cuidar tanto la calidad o el precio. Todo se mueve muy deprisa, y eso puede ser abrumador. Me parece bonito que cada vez más personas quieran contar su historia, pero es un camino difícil si decides hacerlo por tu cuenta. Hoy en día, tener visibilidad en redes o ya ser conocida juega un papel clave para sacar adelante un libro.

¿Por qué escribir novela romántica?

Porque es lo que más me gusta leer y lo que más me nace escribir. Aunque el romance es el eje principal, en esta historia también hablo de amistad, de lo difícil que es encontrar personas que realmente estén a tu lado, y de cómo a veces enamorarse en mitad de un proyecto vital puede ser un impulso… o un obstáculo.

¿Escribirías una novela de moda para hacerte famosa?

No. Escribir conlleva un trabajo muy duro como para hacerlo sobre algo que no me interesa. Si escribo es porque lo siento y tengo algo que contar. Aunque mi historia pueda encajar en lo que se busca hoy en día en el género del romance, intento darle un toque distinto, algo personal.

¿Eres escritora brújula o mapa?

Aprendí lo que era gracias a Luna Soto, que me ayudó mucho al empezar. Soy bastante organizada, así que la idea de improvisar completamente me generaba ansiedad. Preparé un resumen general y lo dividí por capítulos para orientarme, aunque después hubo cambios, claro. Diría que soy bastante mapa”, aunque siempre hay momentos en los que hay que salirse un poco del guion. 

© María Lauve.

¿Qué ha supuesto para ti publicar Cielos de acuarela?

Todavía no tengo una respuesta clara. Ha sido como subirse a una montaña rusa. A veces lloro por cosas buenas, a veces por las malas. Lo más increíble es ver cómo gente que no me conoce se interesa de verdad por la historia. Pero también ha sido duro enfrentarme a problemas fuera de mi control. Es una mezcla de emoción, miedo, orgullo e incertidumbre.

¿Qué nos puedes contar de esta novela?

Es una novela corta, contada de forma muy natural. Quería que fuese una historia cercana, realista, aunque con ese toque de romanticismo que la hace especial. Lucas, por desgracia, no existe (lo siento), pero las situaciones que viven los personajes podrían pasarle a cualquiera. El amor que se construye es sano, bonito, y lo más importante es ver cómo los personajes crecen y se equivocan, como en la vida real. Creo que es una historia para disfrutar y vivir desde dentro.

¿Qué esperas que los lectores encuentren en Cielos de acuarela?

Emociones que reconozcan. Que sientan que han estado ahí. Y que, al cerrar el libro, les quede algo suave en el pecho.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

De momento, necesito un pequeño descanso. Todo este proceso ha sido muy intenso y aún sigo centrada en la promoción y venta del libro. Pero sí me gustaría retomar la historia principal que tenía pensada desde el principio, con calma, sin repetir errores, y haciéndola más mía todavía.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Simplemente, daros las gracias por esta oportunidad. Sé que no soy una autora conocida, pero ojalá esta historia llegue a personas que disfruten este género y que conecten con ella tanto como yo lo he hecho al escribirla.

Muchas gracias, María, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Esperamos que este sea solo el comienzo de una gran carrera literaria.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva

viernes, 27 de junio de 2025

Reseña: MI NOMBRE ES ZAMIR, de Hankan Günday.

 


Todos, o casi todos, creemos en las buenas causas. Alguna vez, incluso, hemos colaborado con una ONG que ofrecía ayuda humanitaria de cualquier tipo. La cuestión es que puede que no sea oro todo lo que reluzca. Si quieres saber por qué digo esto, sigue leyendo esta reseña sobre Mi nombre es Zamir, la impactante y controvertida novela de Hakan Günday.

Zamir era prácticamente un recién nacido cuando su madre lo dejó en un campo de refugiados en la frontera turco-siria. Por desgracia, una bomba estalló y le desfiguró la cara para siempre. A partir de entonces, se convirtió en todo un símbolo bajo el patrocinio de la organización humanitaria All For One. Una vez emancipado, se uniría a la Fundación para la Primera Paz Mundial con el cargo de negociador. Su función sería la de evitar los conflictos armados, costara lo que costara, lo que le haría cometer un buen número de acciones fuera de toda ética y moral.

Esta es la compleja y completa historia de Zamir, un hombre que comenzó su vida de una forma un tanto desafortunada pero que, con el tiempo, supo sacarle provecho a su situación.

La narración nos lleva a dos espacios temporales, en capítulos alternos. Por un lado, tenemos a un narrador omnisciente que nos cuenta la historia de Zamir desde antes incluso de su nacimiento. Y es que para entender cómo llegó al campo de refugiados donde fue gravemente herido, hay que conocer la triste historia de Zerre, su madre. Más tarde, el narrador nos hablará de las personas que le criaron, de cómo los instruyeron, de todos los que le rodearon, hasta llegar a ser adulto y decidir mediar en conflictos bélicos a punto de estallar. Por el camino, este ser que todo lo sabe nos hablará de las luces y las sombras de las ONGs, instituciones que al final no son como todos inocentemente pensábamos.

Por otro lado, nos habla el propio Zamir en capítulos que van desde el 24 de diciembre al 31 del mismo mes. En estos pocos días, lo veremos mediar en una gran cantidad de conflictos, siempre anteponiendo la paz a la ética y la moral. Zamir se reunirá con jefes de estados soberanos, con dictadores, con terroristas… Veremos a nuestro hombre  no solo hablando con total normalidad de bebés robados, secuestros, sobornos, chantajes emocionales, espionaje, asesinatos a sangre fría, engaños de todo tipo y maniobras de distracción, sino también cometiendo todas estas acciones.

¿Hay que conseguir la paz a cualquier coste? ¿Es el bien de muchos mejor que el de unos pocos? Las cuestiones cruciales sobre ética y moral están expuestas sobre la mesa. Ahora queda que tú te decidas por la lectura de Mi nombre es Zamir, si es que acaso quieres saber cómo funciona de verdad parte del mundo. Tal vez así podamos comenzar a construir una realidad mejor.

Cristina Monteoliva

jueves, 26 de junio de 2025

Reseña: VIAJE AL INFIERNO. PRIMERA PARADA, BOSTON, de Daniel Fernández Besteiro.

 

¿Eres de los que no se cansan de las historias de casas encantadas? ¿Buscas, además, una lectura ligera para el verano, con un poco de acción y misterio? Pues entonces tu libro es Viaje al infierno. Primera parada: Boston, la primera novela de Daniel Fernández Besteiro. Te contamos por qué a continuación.

La acción nos transporta a Boston, en 2002. Max es un joven empresario que hace años perdió a su prometida. Un buen día, surge la oportunidad de invertir en un hotel prácticamente idílico. El caserón está inmerso en la naturaleza y posee una belleza fascinante. Que haya problemas con las reformas no parece algo especialmente preocupante. Las complicaciones surgen cuando empiezan a aparecer fantasmas o entes. Max, la camionera Kate y la cantante Julie tendrán que tomar cartas en el asunto. ¿Conseguirán limpiar la casa de espíritus o habrá que abandonar definitivamente el proyecto del hotel?

Hay montones de historias sobre casas encantadas, por lo que innovar resulta complicado. Lo novedoso en Viaje al infierno. Primera parada: Boston es la elección del narrador. En esta caso, son múltiples, casi tantos como personajes aparecen en la trama, aunque los principales son el hombre de negocios Max Johnson, la ruda camionera Kate Brown y la artista y “chica para todo” Julie Chulie.

Con respecto a los protagonistas, podemos decir que Max es un hombre sensato que echa de menos a su prometida fallecida, mientras que Kate es impulsiva y Julie, toda una manitas. Los tres tienen tendencia a comunicarse de forma un tanto brusca, con bastantes improperios. Digamos que la situación no es que les haga mantener la calma.

Los fenómenos paranormales serán diversos. Por supuesto, la casa estará bajo una original maldición y habrá alguna que otra sorpresa a las que nuestros protagonistas tendrán que enfrentarse. La emoción está servida.

Viaje al infierno. Primera parada: Boston, en definitiva, es una entretenida propuesta de terror ideal para estas fechas estivales. Una obra que combina lo clásico del género con unos toques de innovación. Y tú, ¿querrás quedarte en este hotel?

Cristina Monteoliva

martes, 24 de junio de 2025

Reseña: SOLAS EN EL SILENCIO, de Silvia Intxaurrondo.

 

Dice el refrán que pueblo chico es un infierno grande. Y es que en los pueblos de no muchos habitantes la unión es mayor. Pero parece que no solo para lo bueno, sino también para lo malo. De eso va, fundamentalmente, Solas en el silencio, la novela de Silvia Intxaurrondo de la que hoy hablaremos.

Tras la misa del domingo, Ángel, el alcalde de Sopuerta, le da una paliza mortal a Basilia, su mujer. Poco tendrá que hacer el médico, Iñaki, cuando llegue para auxiliarla. Ajenos a la verdad sobre el fallecimiento de la pobre Basilia, los vecinos acuden al velatorio horas más tarde. Unos vecinos que se conocen demasiado bien los unos a los otros, especialmente las mujeres. Las largas horas de espera antes del entierro serán propicias para recordar todo lo que les une y les separa, y tal vez para tomar decisiones importantes.

Sopuerta, el lugar en el que tiene lugar esta historia, es un pequeño pueblo del País Vasco. Si bien el narrador no nos indica en qué año tiene lugar la acción, podemos intuir, por la aparición de un coche tipo Renault 5, que se trataría de los años 70 o los 80 del siglo pasado. Nos situamos, pues, en una época en la que todavía se le decía a las mujeres que el matrimonio era para siempre, que había que quedarse con el marido aunque este te moliera a palos, como le pasa a la desdichada Basilia, una de las protagonistas de esta novela coral.

Pero, ¿quién es quién en esta historia?

Por un lado, tenemos a la ya mencionada Basilia, una mujer soñadora de la que abusó primero un cura para hacerlo más tarde su marido. Si bien es considerada una déspota por las gentes del pueblo, su prima Loli, la amiga que siempre ha estado a su lado, sabe de su buen corazón.

Ángel, el alcalde y marido de Basilia, es un verdadero monstruo que se dedicaría a violar a todas las jóvenes del pueblo antes de casarse con la única que no podía tener hijos. Aquella a la que mataría a palos.

Miren vive atada a Fernando, que se quedó en coma después de caer por el balcón. Frente a su casa viven Sole y su hijo discapacitado Joxean, a los que no puede ni ver porque una fue la amante de su marido y el otro, su hijo ilegítimo.

Consu es la tabernera del pueblo. Su marido murió hace años por un disgusto provocado por algo que él mismo hizo y ahora ha de vivir con Rosario, su suegra y peor enemiga.

Angelita, la otra amiga de Basilia, está liada con el cura Don Eusebio. De jóvenes fueron novios, pero el padre de Eusebio no dejó que se casaran, por lo que decidieron seguir su amor en clandestinidad.

Por otro lado, tenemos a Iñaki, el médico unido por siempre a Ángel, y a Elenita, la madre de Ángel, ya fallecida, pero que tanto daño hizo en el pasado.

Solas en el silencio es una historia feminista, aunque algunos personajes quieran hacernos entender todo lo contrario. Y es que en ella vemos efectivamente a mujeres aplastadas por el machismo y condenadas al silencio. Mujeres que son capaces de sentir sororidad por otras. Pero también nos encontramos con otras que son cómplices del patriarcado. Señoras que se dicen de bien pero se dedican a hacer el mal, especialmente a otras mujeres. Y no, no tienen remedio. Finalmente, encontramos con mujeres que están en la zona intermedia: personajes que en principio no caen en gracia pero que, conforme transcurre la narración, acabamos comprendiendo.

¿Son las mujeres de esta novela fruto de sus tiempos? Aunque hemos avanzado mucho en cuestiones de feminismo, me temo que los comportamientos que vemos en Solas ante el silencio siguen dándose hasta en los lugares más insospechados. Hay mucho que hacer todavía, y puede que con esta lectura comprendamos el qué, el cuándo y el cómo.

Solas en el silencio, en definitiva, es una historia sin duda diferente en la que el pasado y el presente se entremezclan para dejar al descubierto los secretos más profundos de todo un pueblo. En Sopuerta reina el silencio y la injusticia hasta que de pronto todo cambia. Pero no te adelanto más: mejor que te hagas con un ejemplar de este libro y descubras hasta qué punto puede impactarte la narración.

Cristina Monteoliva

 

sábado, 21 de junio de 2025

Entrevista: JOSÉ LUIS PASCUAL

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

la nueva entrevista aterriza en el blog justo el día en el que da comienzo el verano y a esta que escribe no se le ocurre nada mejor que el entrevistado sea José Luis Pascual. ¿Queréis saber qué tiene que contarnos? Pues ahí vamos:

¿Cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo? 

Aunque soy lector desde niño, lo cierto es que nunca me dio por escribir más allá de los textos pretendidamente poéticos que le regalaba a mi mujer hace ya muchos años. Sin embargo, decidí probar suerte en un concurso de microrrelatos de la Cadena Ser allá por 2016. Quedé segundo y me dijeron cosas tan bonitas que pensé en cultivar la afición. Lo primero que hice fue apuntarme a un taller literario de una semana en Fuentetaja y, muy poco después, me inscribí a las clases de Juan Jacinto Muñoz-Rengel, primero en la mencionada Fuentetaja y después en su propio espacio, la Escuela de Imaginadores. Ocho años después, continúo siendo alumno suyo. Te aseguro que fue la mejor decisión que pude tomar y, sin duda, eso es lo que terminó de empujarme a la arena literaria.

©José Luis Pascual.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritor? 

Como he dicho, empecé a leer desde pequeño, con todo tipo de tebeos y libros juveniles. Recuerdo con mucho cariño aquellas historias fantásticas e interactivas de la colección «Elige tu propia aventura», eran un inmejorable combustible para la imaginación. De ahí pasé a la ciencia ficción clásica de Arthur C. Clarke y otros escritores de la época, que alternaba con cosas de terror y, en la adolescencia, con lecturas más sesudas. El primer autor que logró que me fijara en su estilo de manera consciente fue Alan Moore. Sus cómics siempre han tenido un componente literario espectacular, no en vano Watchmen está considerado como el mejor cómic de la historia. Si nos vamos a narrativa, Cormac McCarthy es quien me demostró cómo impactar a base de frases cortas y de generar una atmósfera especial. En otro sentido, me pasó lo mismo cuando descubrí a Mónica Ojeda y algunas de sus obras más arriesgadas. Sus relatos breves, por ejemplo, son algo de otro mundo.

¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?  

En el momento de contestarte, estoy leyendo La transmigración, de Juan Jacinto Muñoz-Rengel, para el club de lectura Omnívora que organizo junto a David M. Hefesto, de la web El Yunque de Hefesto. Lo que llevo leído es francamente sugestivo. La premisa es increíble: un fenómeno global provoca que la gente se desmaye y despierte en otro cuerpo. Esto hace que, por ejemplo, un pederasta de encuentre de pronto ocupando el cuerpo de una chica joven, o que un cirujano a punto de jubilarse despierte en el cuerpo de un joven que trabaja en un matadero. Las posibilidades son infinitas.

¿Cómo compaginas tu trabajo como administrador de la web literaria Dentro del Monolito con la escritura?  

Ha sido un matrimonio complicado hasta que he decidido reestructurarlo todo durante este mismo 2025. El ritmo infernal que llevábamos, publicando entre tres y cuatro artículos semanales que yo debía revisar, corregir, maquetar y programar, me robaba todo el tiempo libre que tenía. Eso me imposibilitaba escribir de manera regular, así que decidí “despedir” al equipo de redactores y volver al “modo blog”. Aunque seguirá habiendo colaboraciones, ahora solo tengo que ocuparme de mis propios artículos. Además, me he concienciado para que la periodicidad no me condicione. La mecánica actual consiste en publicar artículos solo cuando tengo tiempo y me apetece. Así puedo escribir más relajado, y también vivir.

¿Cómo ves el panorama literario actual? 

Depende de cómo lo mire. Si lo hago desde mi posición como escritor, me resulta algo descorazonador ver cómo la literatura queda en un segundo o tercer plano para las editoriales, rendidas a publicar a celebridades e influencers que, probablemente, ni siquiera hayan escrito sus libros. Pese a ello, creo que no todo está perdido y que sigue habiendo un espacio más o menos grande para la literatura de calidad, y a ello contribuyen especialmente las editoriales independientes. Si me pongo a pensar en el mercado con los ojos de un editor (no soy editor profesional, aunque he estudiado para ello), comprendo las tendencias más comerciales. De hecho, creo que al final todo es un círculo que se retroalimenta, y me explico: las ventas multitudinarias que pueda generar el libro de un youtuber de moda bien pueden servir para sufragar apuestas mucho más arriesgadas. Por tanto, quizá no sea todo blanco o negro.

Si tuvieras que elegir entre relato y poesía, ¿con cuál te quedarías?  

Es cierto que he escrito un poemario, Júpiter bajo el crescógrafo, aunque traté de alejarme de los cánones y crear una poesía bajo mis propios términos, poesía que continúo escribiendo siempre que tengo ocasión. Leo mucha más narrativa que poesía y, personalmente, me considero más cuentista que poeta. Dicho esto, la poesía se cuela por todas partes y soy consciente de que mis relatos contienen una gran carga de recursos poéticos aplicados a lo oscuro.

¿Hasta qué punto crees que te ha ayudado como escritor asistir a las clases de la Escuela de Imaginadores?     

Sin duda, a todos los niveles. De la misma manera que, cuando corregimos nuestros propios textos, a menudo se nos pasan por alto cosas que vemos con claridad en escritos ajenos, mis compañeros (y Juan Jacinto, claro) son una parte vital del crecimiento de mi literatura. Asistir a clase es como tener disponibles siete u ocho lectores beta muy bien formados, que siempre apuntan con tino las virtudes y los puntos débiles de cada texto. Sé que muchos escritores rehúyen los talleres literarios, pero el concepto de la Escuela de Imaginadores también escapa un poco a lo que suele venderse como clases de literatura creativa. Llevo allí desde 2017, y para mí es una terapia semanal imprescindible, que me ha llevado a mirar la literatura de otra manera hasta llegar a integrarla en mi concepción del mundo.

¿Cuál de tus obras te ha costado más escribir?  

Una vez me pongo a escribir, no hay nada que cueste. Quizá sea la parte de corrección y revisión lo más trabajoso, pero también es un proceso que disfruto mucho (no en vano, me convertí en corrector profesional). Tal vez sean los proyectos de encargo los que me dan más quebraderos de cabeza, al tener que amoldarme a unas reglas determinadas que yo conduciría de otra manera. Pero, como digo, no lo veo como una carga en absoluto.

¿Qué vamos a encontrar en Con pájaros muertos dibujo coronas?   

Este libro es otra puerta de entrada a mi universo particular. Creo que es una obra complementaria a Conocerás el mar, esa ancha tumba, aunque si bien ahí la gran temática de los cuentos era la muerte, Con pájaros muertos dibujo coronas se ceba más con la locura y su amenazante y cercana presencia. Mi intención es tratar de ofrecer aproximaciones distintas a lo insólito y lo inquietante. Siempre intento dotar a mis textos de una importante carga de ambigüedad, aunque también aspiro a impactar al lector del modo más sensorial que permiten las palabras impresas sobre papel. Los relatos de este libro incluyen incursiones en la mente de un vigilante de seguridad que se enfrenta a lo imposible, los recuerdos de una vieja gloria del cine, una invasión extraterrestre que quizá no sea tal, un retrato de la indigencia desde el lado más oscuro, y otros desvaríos. Incluso me he permitido convertirme en protagonista del último relato, titulado «Yo no soy escritor».

¿Qué ha supuesto para ti la publicación de este libro?  

Tengo la sensación de volver a la rueda de exposición (dentro del nicho literario en que me muevo) que ya experimenté el año pasado, aunque esta vez multiplicada por la relevancia de la editorial Pez de Plata. Ser parte de su catálogo es algo que me llena profundamente, y la experiencia con los responsables de la editorial está siendo inmejorable. Me gustaría que el libro tuviese algo más de repercusión que el anterior, y en estas primeras semanas tras su publicación creo que así está siendo. Estoy muy contento.

¿Qué esperas que los lectores aprendan de tus escritos? 

No soy quién para enseñar a otros. Si acaso, mi fin es que el lector que se acerque a mis libros encuentre, en primer lugar, algo cuidado y trabajado al extremo y, por otra parte, historias que tocan puntos poco explorados en la literatura de género contemporánea, y cuyo tratamiento se aleja de lo convencional. En otras palabras, espero sorprender y, si acaso, encender un engranaje en la cabeza del lector que le obligue a reflexionar acerca de lo leído.

©José Luis Pascual.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha? 

Actualmente, estoy escribiendo una novela con la que intento llevar la ambigüedad a un plano muy superior a lo acostumbrado. La premisa es algo muy bestia (no en sentido gore, sino en la presencia de un elemento fantástico original que opera a varios niveles). Llevo un año con ella y calculo que aún me quedará otro año para finalizarla. Además, de cuando en cuando escribo pequeñas piezas meramente extrañas que, espero, lleguen a conformar algo parecido a una continuación de Júpiter bajo el crescógrafo

Más allá de la escritura, estoy tratando de meter la cabeza en algún proyecto editorial como asistente de editor, aunque esto resulta casi más complicado que el que te publiquen. También estoy inmiscuido en el mencionado club de lectura Omnívora, y estoy tratando de crear, junto a mi amigo Daniel Aragonés, un taller de escritura propio que tendrá su sede en Parla.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista? 

Quiero agradecerte la entrevista y, también, me gustaría apuntar que hay todo un universo de obras maravillosas lejos del panorama narrativo más comercial. Lo mainstream está bien para iniciarse en la lectura, pero ojalá se empiece a buscar con más ahínco en todas esas editoriales independientes que viven siempre al filo del abismo.

Muchas gracias, José Luis, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y próspera.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más atentos a nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!

 


viernes, 20 de junio de 2025

Entrevista: NEREA BAUTISTA RODRÍGUEZ

 

Queridos amigos de La Orilla de las Letras,

nos asomamos al fin de semana, un buen momento para ofreceros una nueva entrevista, en esta ocasión, la que nos brinda Nerea Bautista Rodríguez. Sin más dilación, os dejamos con ella:

¿Cuándo descubriste que la escritura era algo más que un pasatiempo?

Escribo desde que puedo recordar y lo cierto es que la escritura nunca ha sido un pasatiempo sino una necesidad. La comunicación oral, especialmente la emocional, ya desde niña me suponía una tarea casi imposible y mi cuerpo eligió la escritura como mecanismo de supervivencia para poder drenar todo aquello, que de haberse quedado dentro, se hubiese enquistado y hecho mucho daño. El primer registro que conservo de mi escritura es un diario que comencé a redactar justo tras la muerte prematura de mi abuelo y con aquella redacción, pura y perfectible, el dolor se me volvió más liviano y logré procesar el duelo de forma saludable. Desde la perspectiva que te da la adultez, descubrí que escribir había sido una herramienta terapéutica, una catarsis emocional y una manera de conocerme a mí misma en profundidad. Por tanto siempre he escrito inspirada por mí y mis circunstancias y he tenido esta habilidad relegada a la más estricta privacidad por tratarse de algo demasiado íntimo para ser compartido. Por eso hasta que me no aventuré a convertirme en narradora omnisciente de una novela totalmente ajena a mi vida, no he sacado mi literatura a ver mundo.


 © Nerea Bautista Rodríguez.

¿Qué lecturas crees que te han influenciado como escritora?

Pues no me queda otra que confesar que no soy una gran lectora. De niña sí que devoraba libros, pero conforme fui creciendo me fui volviendo más exquisita, exigente e inconstante y descubrir un libro que me enganche es bastante complicado. Pero si tuviese que decantarme por un género este sería la novela filosófica, débase, con mucha probabilidad, a aquello de que siempre escribí para entender mi micromundo y que la impronta que esto ha dejado es imborrable. Y en el caso de quedarme, de entre todas mis lecturas, con una esta sería, sin duda, Demian de Herman Hesse, pues llegó a mi vida para recordarme que la literatura “incómoda” puede ser extremadamente placentera y para devolverme ese efecto adictivo que tiene leer y que creía perdido desde mi niñez. El Lobo Estepario fue la siguiente obra de este autor que devoré y también me marco notablemente. La Metamorfosis de Kafka y La Colmena de Cela, son otros de mis imprescindibles.

¿Qué estás leyendo ahora mismo?

Pues casualmente en este momento ando releyendo a Herman Hesse por pura nostalgia y, además, tengo en la mesita de noche lo último de Amor Towles, Mesa para dos, que confieso que se me está resistiendo por pura pereza y falta de tiempo, pues, para mi sorpresa, este autor, al que he conocido recientemente, me parece que tiene una prosa bastante acertada.

¿Nos lo recomendarías? 

Sí, sin duda, todo el mundo debería leer a Herman Hesse, pues su literatura es pura filosofía disfrazada de novela y es el lector el que decide hasta donde quiere deshojar su contenido, pudiendo quedarse en la superficie de la historia o sumergirse en las zonas abisales de las mismas. Declamar reflexiones filosóficas sin usar la contundencia y densidad del formato ensayístico me parece una forma estupenda de llegar a todos los públicos.

¿Cómo compaginas tu trabajo como enfermera?  

Hacerme enfermera fue una elección bastante irreflexiva y azarosa, pues a la edad que nos hacen escoger nuestro futuro laboral nos faltan muchas tablas para saber qué es lo que queremos. En mi caso, estudiar enfermería resultó ser una casualidad muy acertada, ya que acabó convirtiéndose en vocación (creo firmemente que la vocación, lejos de ser algo innato o místico, se construye con el ejercicio y el tiempo). Si bien yo escogí ser enfermera, la escritura no fue una elección consciente, me gusta decir que fue ella quién me escogió a mí. Y como la escritura ha sido para mí algo casi instintivo, siempre ha estado enredada en todos los ámbitos de mi vida. Compaginar mi profesión con mi devoción no es complicado, de hecho, como la realidad es mi mayor fuente de inspiración, más de un episodio laboral ha sido protagonista de alguno de mis escritos. Sí es cierto que el trabajo me roba mucho tiempo que he de restarle a la escritura, pero, de todos modos, mi afición a escribir es una mezcla entre inconstancia y obsesión. Tengo brotes en los que me invaden grandes ideas literarias y unas ganas compulsivas de materializarlas y puedo escribir sin parar durante un tiempo indefinido, así como luego entro en barbecho y me paso otro tiempo indefinido con la cabeza yerma y sin teclear ni una sola palabra.

¿Qué te resulta más complicado escribir: relato o novela?

Cuando se me presentó el reto de escribir una novela, a priori lo vi como algo odiseico, me creí totalmente incapaz de darle a mi literatura un formato que jamás había probado. Como ya he comentado, siempre he escrito para y por mí y, escribir algo más allá de mis propias reflexiones o narraciones sobre mis venturas y desventuras, me parecía tarea imposible. Pero, sorprendentemente, mi primera novela, además de tomarme menos tiempo del esperado, fue un proceso fluido y mucho más sencillo de lo imaginado. Con mis brotes de inconstancia y obsesión y compaginando su escritura con la vida laboral y social, darle forma a El erial de las delicias, me llevó alrededor de un año y fue una experiencia muy reconfortante. Nunca imaginé que me fuese a sentir tan cómoda con un proyecto que me incomodaba tanto. En cuanto a los relatos, tengo que discernir entre las narraciones ensayísticas y autobiográficas que siempre he escrito y los relatos que se presentan a concursos. Esta segunda modalidad es muy reciente y también me ha supuesto desconfianza y reticencias porque nunca me gustó ponerle reglas a mi escritura. Ajustarse a las bases de un concurso significa que sean otros quienes dirijan tus letras y eso no me es nada sencillo. Por eso, supongo que para mí ha sido más fácil escribir novela que relatos que deban ajustarse a unas normas estrictas. Y dentro de este mundo, en concreto el microrrelato me ha supuesto la dificultad añadida de acotar la prolijidad de mi prosa a un número irrisorio de palabra o caracteres, amén de que detesto la obsesión por lo breve, inmediato y efímero que destila la sociedad contemporánea.

¿Qué ha supuesto para ti ganar varios premios de relato?   

Pues haber sido premiada en una modalidad de escritura que me ha supuesto un fastidio, una sumisión a la norma y un trabajo en el extrarradio de mi zona de confort, es algo doblemente reconfortante. Que le reconozcan a  una el talento literario ya es un chute de autoestima y un refuerzo muy potente, pero si además el reconocimiento viene de un trabajo que se sale de tu modus operandi habitual y que, por tanto, está lleno de inseguridades, es sin duda un premio doble.

¿Escribirías una novela de moda para hacerte famosa?   

Rotundamente, no. Soy una gran detractora de las fauces del capitalismo en general y, concretamente, de cómo este ha devorado a la literatura. Los libros son un producto más de consumo y las novelas de moda un reflejo de lo que demanda la sociedad, una sociedad que a mi parecer involuciona a marchas forzadas en cuanto a nivel cultural, pensamiento crítico y valores. Las cláusulas contractuales que las “grandes” editoriales les plantean a los escritores de moda claman al cielo, ¿en qué plano queda la calidad literaria cuando el autor debe escribir un libro cada tres meses? Todo esto me lleva a plantearme hasta qué punto es esperanzador que las nuevas generaciones lean si son cantera de géneros tan alarmantes como el dark romance. Al final los productos de ocio son un reflejo de la demanda social, y a su vez, esta demanda social es un reflejo de necesidades creadas por la industria del consumo, un círculo vicioso, cuanto menos, inquietante. En definitiva, no, nunca estaría dispuesta a prostituir mi literatura, a escribir ese best seller que enganche a todos los públicos, a someterme a los designios de la sed de lucro del gigante editorial ni a ofrecer un producto que no me represente en absoluto solo por afán de facturar.

¿Cómo ha sido publicar El erial de las delicias?   

Publicar ha sido una experiencia agridulce. Todo era más sencillo cuando era una absoluta ignorante del funcionamiento del mundo editorial y jamás pensé que llegaría a afirmar que escribir una novela es infinitamente más sencillo que publicarla, defenderla y venderla. La buena noticia es que jamás pretendí vivir de esto ni hacer de la escritura una fuente de ingresos, escribir ha sido y seguirá siendo una pasión, una forma de expresar lo que mi boca no sabe y un verdadero deleite. Tampoco podemos obviar que publicar le supone al autor una inversión que no todo el mundo se puede permitir; aunque el mayor regalo sea hacer llegar su obra a los lectores y la infinita ilusión de poder palpar todo el esfuerzo empleado. La experiencia de publicar mi primera novela no solo ha tenido un coste económico, sino emocional. Para mí lo más complicado fue tener que superar barreras tan sólidas como mi pánico escénico y verme cara a cara frente a un gran público sin más armas que una pastillita para los nervios y una oratoria deficiente. Por otra parte, hacer presentaciones de la novela ha sido todo un ejercicio de autosuperación, pero aún no sé determinar hasta qué punto todo el estrés que me suponen acaba siendo compensatorio. Y bueno, no todo son sombras, hay muchas luces en el proceso de publicar y entre ellas una en concreto que a mí me haría repetir la experiencia si pudiese volver atrás: que un lector desconocido, sin tener por qué hacerlo, se moleste en darte un feed back positivo, ese, es sin duda un regalo incalculable para alguien que cree tan poco en sí misma como yo.

¿Qué nos puedes contar de esta novela?  

El erial de las delicias es una novela realista, tan realista que está inspirada en hechos reales. Es de corte costumbrista y rural, se pretende sacar jugo a la cotidianeidad, buscar profundidad en lo banal, hacer arte de la rutina y demostrar que la vida real es tan sustanciosa que no se necesitan muchas florituras para ensalzarla. La novela se ambienta en las profundidades del sur, concretamente en la costa tropical, por lo que sus personajes, puros y castizos, preservan un idiolecto muy particular que resultará tremendamente familiar a los oriundos y que será fácilmente comprensible por contexto para los de fuera. Otra particularidad de la novela es el estilo con el que está escrita: la tragicomedia. Aunque lo que esté narrando sea una historia cruda, lo hago de tal forma que intento sacar una sonrisa al lector, pues no podemos obviar que el drama es inherente a la vida y, menos aún, que tenemos el poder de relativizarlo y de ponerle al mundo el filtro que quieran nuestros ojos.

¿Qué tiene de ti El erial de las delicias?

Aunque esta novela no contenga ninguna traza autobiográfica, es inevitable que el escritor deje su improta en cada una de sus narraciones. Por eso, a pesar de que los personajes estén inspirados en otras personas, hay partes de mí en casi todos ellos, desde pequeñas peculiaridades hasta grandes rasgos de mi personalidad. La novela además saca a relucir mi devoción y sensibilidad por los animales y de algún modo es una crítica a ese maltrato animal que históricamente ha arrastrado el mundo rural y un homenaje a esa nobleza que tantas veces ha sido vulnerada por aquellos que ignoran que son ellos, y no los animales, las verdaderas bestias.

¿Qué esperas que los lectores aprendan de tus escritos?

Así como no me gusta escribir bajo directrices externas, tampoco soy partidaria de meterle al lector moralejas con calzador. Tampoco puedo responder a esto de forma genérica, pues cada escrito tiene un cometido distinto. Pero siguiendo en el hilo de la novela, sí es cierto que hay un trasfondo filosófico para los que quieran profundizar en ella. Así pues, el mensaje que va entrelineado en El erial de las delicias no es otro que hacer al lector consciente de que muchas veces somos nuestros mayores enemigos, de que tendemos a magnificar menudencias y solemos olvidar que, si bien las vicisitudes de la vida escapan a nuestro control,  tenemos el enorme poder de escoger cómo afrontarlas. Otra reflexión importante que se puede extraer de esta historia es la relatividad del bien y el mal y hasta qué punto los malos enarbolan verdadera maldad o solo son víctimas de sus circunstancias. 

© Nerea Bautista Rodríguez.

¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en marcha?

El erial de las delicias se pasó mucho tiempo escondido en un cajón, por eso cuando me decidí a publicarla ya tenía mi segunda novela encarrilada y la acabé apenas un mes después del despegue de la primera. Este segundo proyecto no tiene nada en común con el anterior salvo tres cosas: que yo soy la autora, que la realidad sigue siendo mi fuente de inspiración y que está escrito con ese estilo tragicómico que me caracteriza. Se trata de otra obra costumbrista inspirada en hechos reales que explora facetas del amor que poco tienen que ver con el trillado género romántico. Se titula Me amarás sobre todas las cosas y por ahora no tengo nada claro acerca de su publicación. Desde enero estoy centrada en presentar esta segunda novela a concursos y participar en otros certámenes de relatos mientras espero  a que llegue ese soplo pierio que siembre el germen de mi tercera obra narrativa.

¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?

Nada más que añadir salvo dar las gracias por este pequeño espacio de expresión y por dar visibilidad a los autores locales y noveles que no tienen más pretensión que compartir sus letras con todos aquellos que quieran adentrarse en ellas y reivindicar el valor de la meritocracia en una sociedad donde el talento ha sido doblegado por el capital.

Muchas gracias, Nerea, por tu tiempo, tus palabras y tus fotos personales. Te deseamos una carrera literaria larga y provechosa.

Y a vosotros, amigos lectores, gracias por estar un día más pendientes de nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!

Cristina Monteoliva