Queridos amigos de La Orilla de las
Letras,
la tercera autora de la antología de relatos Voces de amor y desamor que nos visita es Angelinne Pelagio Verdugo. Sin más dilación, os dejo con sus
palabras:
¿Cuándo descubriste que la escritura era algo
más que un pasatiempo?
La verdad, nunca consideré la escritura como un pasatiempo, ni
como hobby, pues desde que estaba en la escuela me apasionaban las asignaturas
en las que el lenguaje y las historias eran su mayor componente. Comencé a
escribir desde muy pequeña. Cada oportunidad que encontraba para poder expresar
algo, que pensaba o sentía a través de la palabra escrita, era la alternativa
que más me acomodaba a la hora de comunicar o hacerle saber algo a alguien.
Escribir en un diario, escribir cartas o cualquier tipo de notas o
dedicatorias, han sido la forma que he utilizado siempre para comunicar lo que
a veces siento me ha costado decir en un encuentro cara a cara, entonces
considero la escritura como mi lenguaje favorito a la hora de expresar sentimientos
y emociones de forma genuina. En la pandemia del 2020, descubrí que mi
inclinación hacia las artes como la escritura y la música, me brindaban mucha
satisfacción y comencé a desarrollar mis habilidades en estos campos a fin de
algún día ojala poder dedicarme a ellos como una carrera.
© Angelinne Pelagio Verdugo.
¿Qué lecturas crees que te han influenciado como
escritora?
Sin duda puedo decir que la literatura latinoamericana. Desde que
leí a Gabriel Garcia Márquez despertó un interés profundo en mí por los mundos
mágicos de sus libros; Julio Cortázar y sus cuentos me acompañaron en las horas
de soledad en las que me vi al comienzo de mi cambio de país (de Chile a
Canadá), me sumergí en la literatura en español para encontrar un lugar donde
refugiarme. Roberto Bolaño y sus historias me hicieron reflexionar y aprender
que la literatura puede ser revolucionaria y de carácter muy valiente y con
ella traspasar fronteras. Isabel Allende me ha hecho reír y llorar con sus
historias, contadas con toda esa pasion que nos caracteriza a las mujeres.
Tambien puedo mencionar otros grandes escritores chilenos como Pedro Lemebel,
Alia Trabuco, Manuel Rojas, Gabriela Mistral, entre tantos más.
¿Qué estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo
recomendarías?
Estoy leyendo El acontecimiento,
de la ganadora del Nobel 2022, Annie Ernaux. Desde el año pasado comencé a leer
sus libros y me ha fascinado. Su forma de escribir, fuera de la ficción y
sumergida en su visión analítica y reflexiva de los acontecimientos que relata,
me ha permitido reflexionar a mí misma sobre temas tabúes, de esas cosas que no
se hablan a diario, pero que existen en el inconsciente colectivo de cualquier
cultura. Muy recomendable.
¿Cómo compaginas tu trabajo fuera del mundo de
las letras con la escritura?
Esta pregunta no es sencilla de responder…(risas), es que ha
sido muy difícil para mí poder dedicarme a escribir en estos últimos años, ya
que paralelo al sueño de convertirme en escritora he estado emprendiendo
proyectos que requieren la misma dedicación y esfuerzo, y quizás más aún, ya
que el adaptarme a otra cultura e idioma por mi proceso de emigrar con mi
familia a Canadá, y a parte la maternidad con hijos pequeños, han sido muy
desafiantes a la hora de poder separar un espacio de tiempo que me permitan desarrollar
una escritura creativa y de calidad. Es difícil dedicarse a procesos creativos
que requieren el ejercicio constante, tanto intelectual como práctico, sino se
cuenta con los espacios de tiempo o de aislamiento de lo cotidiano, y en mi
caso, he tenido que posponer muchas veces mi quehacer literario por completo
para poder dedicarme a otros trabajos, tanto domésticos, del día a día, e
incluso del trabajo que da el sustento. En un comienzo de mi camino en la
escritura, por supuesto hice malabares tratando de encontrar un tiempo y
espacio para escribir, pero todos mis intentos contrastaban con la realidad de
que había otros mundos esperando a que yo estuviera presente, es por ello que
decidí dejar en pausa por un tiempo mi trabajo y avance en el mundo literario.
¿Cómo ves el panorama literario actual?
Veo que la literatura se ha simplificado, en una época en que
todo pareciera ser volátil y poco sustancial, noto que la literatura no ha
quedado ajena a esta constante.
Si
antes un escritor pasaba mucho tiempo dedicado a la elaboración de un libro,
incluso muchos años, ahora eso no tiene sentido. La literatura actual es
rápida, es sintetizada para que el lector pueda avanzar con ella y le quede
tiempo para leer lo siguiente que se viene de moda. Se tocan temas que antes
solo se pensaban en la intimidad de la mente, y ni siquiera se conversaban con
los amigos, ahora se escribe de todo. Guste o no guste, se dice. Y no hay tanta
preocupación de cómo se dice, pues con que el mensaje se entregue, ya está. Pues
en un mundo en que lo digital y en el que las imágenes ocupan gran parte del
contenido comunicacional, leer, toma unos pocos segundos más y a veces en la
vida moderna no se le prioriza.
De
todas formas, siempre llegaremos a un libro (a una historia, a un relato) pues
por más que pareciera que la lectura es un pasatiempo para los intelectuales o
para los que pueden dedicar tiempo a ella, en momentos en que la tecnología
falle, casi de forma natural las personas buscaremos la palabra escrita y las
experiencias de otros para refugiarnos.
Si tuvieras que elegir entre relato y novela,
¿con cuál te quedarías?
Novela. Me encantan las historas grandes, que expliquen muchos
detalles y en la que sus personajes cambien y no sean los mismos que conocimos
al comienzo del libro.
¿Escribirías una novela de moda para hacerte
famosa?
No sé si entiendo bien esta pregunta, pero escribiré lo que
entiendo de ella. No escribiría nada pensando en que la meta sea hacerme
famosa, ya que considero que la escritura, para ser de calidad, debería, por el
contrario, alejarse de tener en mente lo que le gusta, o no a otros y, por
ende, el hecho de tener que considerar si a “otros” les gustara o no lo que se
escribe, ya es una condición muy débil para comenzar un proceso creativo. Sin
embargo, si de casualidad llegara a escribir algo así como una muy buena novela
que me hiciera famosa, felizmente me atrevería a recibir todo el
reconocimiento, por haber logrado impactar en la vida de otros sin siquiera
haberlo premeditado… (risas).
¿Qué te llevó a unirte al proyecto Voces de amor y desamor?
La idea de escribir con el corazón abierto. Escribir sobre amor,
una historia, libre y llena de emociones, me pareció muy emocionante, aún
cuando no sabía muy bien las bases del género, pero contar con un grupo de
escritoras con la experiencia de mis compañeras, fue muy importante para sacar
adelante el hermoso y romántico libro que creamos.
Háblanos de tu relato en este libro.
Mi relato Canción para
Osvaldo es una historia que empecé a escribir años atrás, y en un comienzo
se trataría de un thriller. Cuando tocó a mi puerta el proyecto de Voces de amor y desamor, pensé enseguida
en la historia de Lisa (la protagonista) y Osvaldo, ya que es una historia de
amor de una época muy especial, un amor de la adolescencia, donde ellos dentro
de todos los cambios y experiencias que están sucediendo en la mente y el
cuerpo a esa edad, suman la experiencia del enamoramiento, sobre todo cuando es
ese amor platónico o mental, crea una explosión de colores y matices de los que
la mayoría de adultos guardamos algun recuerdo. Canción para Osvaldo cuenta la historia de Lisa, que después de 10
años sin saber del paradero de su antiguo amor Osvaldo en un llamado telefónico
que realiza a una antigua amiga de la adolescencia, Miranda, para saber sobre
el paradero de su amor, descubrirá detalles y matices de aquella amistad que
los marcó a todos y que la llevarán de vuelta a enfrentar sombras y fantasmas
del pasado, donde quizás después de un despliegue intenso de emociones y
vivencias, la vida le pondrá de frente nuevamente a su antiguo amor, Osvaldo.

¿Qué esperas que los lectores aprendan de él?
Me gustaría que el lector, al mismo tiempo de leer el
relato, pueda viajar a su adolescencia y
admirar aquella época en la que teníamos libertad pero no lo sabíamos, entonces
pueda permitirse hacerse la preguntas que quizás dejó enterradas u olvidadas,
sacar afuera sentimientos, recordar a alguna persona especial, aunque ya no la
pueda ver en el presente, contentarse con permitirse vivir algún recuerdo, y
más que todo, suspirar.
Pero, ¿por qué relatos de amor?
Porque los relatos de amor son universales. Porque suspiramos
todos ante una historia en la que dos personas se aman aunque no puedan estar
juntas y aunque no se lo puedan decir. Porque los amores mueven el mundo y
porque creer en el amor puede cambiar el rumbo de cualquier existencia por
común que parezca, siempre se puede volver a amar.
¿Qué nuevos proyectos literarios tienes en
marcha?
A comienzos de este año, estuve trabajando un poco más de seis
meses en mi primera novela, sin embargo, lamentablemente tuve que dejar en
pausa aquel proyecto por motivos personales y familiares, ya que no estaba en
condiciones de poder enfocarme en la escritura. Espero retomar el trabajo en
cuanto me sea posible pero no lo veo como algo cercano, quizás dentro de un par
de años más.
¿Te gustaría añadir algo antes de terminar esta
entrevista?
Me gustaría agradecer por la oportunidad de poder compartir un
poco de mi experiencia en la participación de nuestro querido libro Voces de amor y desamor, pues sin el
apoyo y dedicación de cada una de mis compañeras, no hubiera sido posible, y
gracias a todos los maravillosos elementos creativos y artisticos, experiencias
y el compromiso de cada una, el libro es un éxito.
Invitar
a los lectores a dejarse llevar por el despliegue de historias, llenas de
sentimientos y pasión, sin juicios, que se permita avanzar por cada uno de sus
relatos y que disfrute del viaje en las distintas estaciones que ofrece el
libro, que tal como en la vida, el amor puede estar en cualquier rincón.
Muchas gracias, Angelinne,
por tu tiempo, tus palabras y tu foto personal. Te deseamos una carrera
literaria larga y próspera.
Y
a vosotros, amigos del blog, gracias
por estar un día más pendientes de nuestras publicaciones. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva