¿Recuerdas a tu primera gran amistad?
¿Esa persona y tú seguís siendo amigos a día de hoy? ¿Eres, por el contrario,
de los que perdió el contacto en algún momento de tu vida? ¿Te dolió? ¿Cómo lo
afrontaste? Sí, lo sé, son muchas preguntas. Pero es justo de lo que va Mejores amigas forever, la novela
infantil de Lisa Williamson ilustrada por Jess Bradley de la que hoy os
hablaré. ¿Preparados? Pues allá que vamos.
Lola e Evie, las
mejores amigas de toda la vida, han dejado de ser unas niñas pequeñas. En el Instituto
Biggs, su nuevo centro escolar, tendrán que enfrentarse a nuevos desafíos, el
primero de ellos, el estar en clases separadas. Mientras que Lola intenta
lidiar con el fastidioso Daniel, su compañero de pupitre, Evie hace una nueva
amiga: Cleo. Cleo y Lola no se llevan especialmente bien, pero Evie está cada
vez más unida a la tercera en discordia. ¿Seguirán siendo Lola e Evie las
mejores amigas, a pesar de todo?
Lola, la narradora y
protagonista de esta historia, es una chica de doce años con una gran imaginación,
baja estatura para su edad y muchas ganas de estar con su mejor amiga, Evie.
Ella querría que las cosas fueran siempre bien entre las dos, pero ambas están
creciendo y dándose cuenta de lo que realmente esperan en esta etapa de su
vida. Así, mientras que Lola sigue siendo más o menos la misma de hace unos
meses, Evie empieza a interesarse por el maquillaje y los chicos, temas que
comparte con su nueva amiga, la detestable (para Lola) Cleo.
El problema de su
amistad con Evie no el único al que se enfrentará Lola en esta nueva etapa de
su vida. Por un lado, sus padres se han separado y, por el otro, su madre
quiere vender la casa en la que siempre ha vivido. ¿Qué va a ser de su familia
ahora?
Pero no todo van a ser
grandes problemas para Lola. En el Instituto Biggs conocerá a Astrid, una chica
con tanta imaginación como ella, y descubrirá un taller de escritura creativa
de lo más interesante.
La historia viene
amenizada por las pequeñas ilustraciones en blanco y negro de Jess Bradley,
todas ellas muy acorde con el tono de lo que Lisa Williamson nos cuenta.
Mejores
amigas forever es una estupenda novela dirigida a un
público lector de entre 9 y 11 años, si bien la he encontrado disfrutable
también a mis 47. Este es un libro que trata temas como la amistad y la familia
desde perspectivas diferentes e interesantes: la de la pérdida de lo que un
niño o niña conocía y sentía como seguro, y el aprender a lidiar con una nueva
situación. Un libro, en definitiva, que entretiene al tiempo que ayuda a
gestionar situaciones que se pueden dar en la vida real del joven lector o en
su entorno.
Cristina Monteoliva
