lunes, 2 de diciembre de 2024

Reseña: EL ÚLTIMO ASESINATO EN EL FIN DEL MUNDO, de Stuart Turton

 

¿Qué nos depara el futuro al ritmo frenético que lleva la humanidad? ¿Creéis probable que tenga lugar un fenómeno apocalíptico que acabe con todo? O casi todo. Porque seguro que al menos un grupo reducido de humanos conseguirían sobrevivir. Puede que se refugiaran en una isla y fueran liderados por un grupo de científicos. Pero, ¿y si el asesinato de uno de ellos amenazara la existencia de toda la comunidad? La respuesta a esta y a tantísimas preguntas que te harás durante la intensa lectura la tendrás en El último asesinato en el fin del mundo, la nueva y emocionante novela de Stuart Turton de la que hablaremos a continuación.

El fin del mundo llegó en forma de niebla asesina. Mientras todo el mundo caía, una pequeña isla griega se fortificaba frente a la gran amenaza. En esta isla quedarían para siempre tres científicos inmortales (una madre, su hijo y otra colega), a los que llamarían ancianos, y una pequeña comunidad de aldeanos siempre dispuestos a colaborar con lo que sus mayores les indican. El equilibrio se rompe cuando tras una noche de la que nadie recuerda nada aparece muerta Niema, una de las científicas. Este hecho provoca que caiga la barrera que protege a la población de la niebla tóxica. Si no consiguen encontrar al culpable, la barrera no se restaurará y es probable que todos mueran. Solo una persona es capaz de averiguar qué ha pasado: Emory, la nota discordante del pueblo. La cuestión es: ¿conseguirá resolver el caso a tiempo?

Esta es una historia que transcurre en un tiempo no tan lejano al nuestro, una época en la que la humanidad ha quedado drásticamente mermada o, al menos, eso es lo que parece. La acción nos traslada a una isla griega comprada por una científica antes de que todo pasara, Niema. En esta isla había unas instalaciones científicas de última generación que quedaron, en apariencia, inutilizadas, y en las que duermen para siempre (o no) un buen número de personas. Solo dos científicos más estarán despiertos: Hefesto, el hijo de Niema, y Thea. Los tres se encargarán de guiar a poco más de un centenar de aldeanos en su tranquilo día a día. Hasta que muere Niema y caen las barreras.

Los aldeanos son personas de pequeño tamaño que nacen en cápsulas artificiales y mueren irremediablemente a los sesenta años de edad. Algunos son ayudantes de los científicos, pero la mayoría se dedican a labores de mantenimiento, a las granjas, etc. Todos son dóciles. Excepto Emory, una mujer que nunca se ha resignado a lo que le ha dado y quitado la vida. Será ella, con ayuda de su hija Clara y su padre Seth, la que una las piezas del extraño rompecabezas y descubra al asesino. ¿Pero a tiempo?

La narradora de esta historia es Aby, una inteligencia artificial íntimamente ligada a las mentes de todos los pobladores de la isla. Se trata de una narradora testigo que guarda un sinfín de secretos. Que sea tan poco fiable para los aldeanos como para los lectores hace, sin duda, que todo sea mucho más intrigante.

La carrera contrarreloj comienza en cuanto los aldeanos descubren el cadáver de su querida líder. La niebla que tanto temen está cada vez más cerca. Solo es posible librarse de ella si se resuelve el crimen. Pero, ¿a qué precio? ¿Estarán todos dispuestos a pagarlo?

Podría pasarme horas hablando de El último asesinato en el fin del mundo, un libro complejo y lleno de matices, ideal para comentarlo en un club de lectura. No quiero, sin embargo, desvelar los misterios de esta trama tan elaborada que sé que sabréis disfrutar tanto los amantes de los thrillers más intrincados como los amantes de la ciencia ficción bien construida. Os invito a que os hagáis con este original obra y la disfrutéis por vosotros mismos. Seguro que tras la lectura os haréis un buen número de preguntas sobre el destino del ser humano y del planeta. Pero de eso hablaremos en otra ocasión.

Cristina Monteoliva