Título: Los ojos vendados
Autora: Siri Hustvedt
Traducción: Claudio López de
Lamadrid
Publica: Seix Barral
Páginas: 240
Precio: 18 € / 11,99 € (ePub)
Hablamos mucho de lo difícil que es la
adolescencia pero casi nunca lo hacemos del periodo posterior, de esa primera
etapa de la adultez en la que por fin tenemos que empezar a definir la
personalidad que nos acompañará durante el resto de nuestras vidas. A muchos
estos años nos sorprendieron en la Universidad, en una ciudad más o menos lejos
de casa, rodeados de personas conocidas y otras no tanto. Como a Iris Vegan, la
atormentada protagonista de Los ojos
vendados, la novela de Siri Hustvedt de la que hoy os voy a hablar.
Iris Vegan es una
estudiante de Literatura de la Universidad de Columbia, Nueva York, que vive
sola en un apartamento, encadena un trabajo precario con otro y apenas tiene
relación con sus padres, a los que dejó en su pueblo de Minnesota cuando viajó
a Nueva York. Aunque Iris es una mujer inteligente, su innata fragilidad la
hará buscar la compañía de hombres que no le convienen y que torturan su psique
hasta puntos insospechados. Otras veces, serán las migrañas y sus obsesiones
internas las que la desestabilicen. ¿Conseguirá Iris acabar su estancia en
Nueva York curando todas sus heridas?
La narradora y
protagonista de esta singular novela, compuesta de cuatro partes que podrían
leerse como relatos independientes y que nos hacen viajar de adelante hacia
atrás en la vida de esta joven, no es otra que Iris Vegan, una inteligente
estudiante de Literatura de la Universidad de Colombia con una mente frágil y
cierta tendencia a buscarse y acabar perdiéndose en los demás.
La primera parte, la
que me ha resultado más interesante de todas las del libro por contener una historia
de corte negro especialmente inquietante, nos habla del periodo en el que, tras
acabar sus estudios, Iris estuvo trabajando para un curioso tipo que le hacía
grabar en audio las descripciones de los objetos que tal vez pertenecieron a
una chica que, tras ser violada, fue asesinada en el bloque en el que este
vive.
En la segunda, Iris nos
habla de esa época en la que ya no salía con su ex novio, Stephen, pero mantuvo
un extraño triángulo amoroso de tipo plantónico con él y George, un fotógrafo cuyas fotos la
perturbaban hasta lo indecible.
En la tercera, la más
corta, conoceremos el periodo que Iris pasaría en hospital a causa de su
migraña, una dolencia que la perseguirá siempre pero que con el tiempo
comenzará a sobrellevar mejor.
Finalmente, en la
cuarta, Iris nos narrará el idilio que mantuvo con un profesor, una relación en
la que descubrió lo que era dejar de ser la celosa de la pareja para
convertirse en el objeto de los celos del otro. En esta etapa, además, Iris se
disfrazará de hombre con el fin de huir de sus problemas, como si acaso siendo
otra persona pudiera eludirlos.
No voy a mentiros,
amigos: Los ojos vendados no es una
lectura fácil pues su protagonista, Iris Vegan, no nos deja que lo sea en
ningún momento. Así, estas memorias ficticias, más centradas en lo que pasa en
el interior de su protagonista que en lo que sucede fuera, nos encontraremos
continuamente con la nostalgia, el anhelo, la angustia y las múltiples
preguntas sin respuesta que se hace una joven de psicología a veces
indescifrable cuyo mayor problema es no saber realmente quién es o quién quiere
ser. El lector pasará por toda esta incertidumbre, miedo y desasosiego sin
saber a dónde le llevará la historia. Pero, ¿acaso no es así la vida en
realidad?
Los
ojos vendados, en resumen, es un libro en el que
descubriremos a una joven que intenta buscarse en la gran ciudad de mil formas y,
probablemente, todas equivocadas. Una mujer inteligente que se deja guiar por
personas y sentimientos que no le convienen. Una protagonista frágil, compleja
y muy reflexiva que nos hará que nos planteemos nuestros propios anhelos,
nuestra posición en el mundo, lo que hemos sido y lo que queremos ser en el futuro.
Una lectura diferente y estremecedora, al final, que está esperando que la
descubras. ¿Te atreves a adentrarte en el mundo de Iris Vegan?
Cristina Monteoliva