Título: Zodiac
Autor: Sam Wilson
Traducción: Santiago del Rey
Publica: Destino
Páginas: 428
Precio: 19,90 € / 12,99 € (epub2)
¿Eres de los que creen que la
personalidad depende de la fecha de nacimiento? ¿Sueles mirar el horóscopo a
diario con la esperanza de que tus sueños se cumplan? ¿Te imaginas una sociedad
en la que la clase social, el trabajo y absolutamente todo dependiera del signo
del zodiaco? ¿Quieres saber cómo sería un mundo así? Pues entonces tienes que
hacerte con un ejemplar de Zodiac, la
original novela negra de Sam Wilson. ¿Que mis escasos argumentos no te
convencen? Sigue leyendo esta reseña, a ver si al final lo consigo.
El jefe de policía de
San Celeste ha sido asesinado en el jardín de su casa. Las pistas encontradas
en las inmediaciones del crimen hacen pensar al detective Jerome Burton no solo
que la chica que iba a hacer la limpieza aquella mañana sorprendió a los
asesinos y fue secuestrada por ello, sino también que se trata de un asesinato
relacionado con los signos del zodiaco. Por ello, la policía contrata a Lindi
Childs, una astróloga muy experta en realizar perfiles zodiacales. Conforme la
investigación avanza, Burton y Lindi descubren que el jefe Williams no era la
persona que todos creían, y que la sociedad en la que viven, tampoco.
¿Conseguirán atrapar al asesino antes de que este consiga completar su
sorprendente plan?
Imaginad por un momento
un mundo en el que todo dependiera del horóscopo de cada individuo. En este
mundo, los nacidos bajo un signo zodiacal podrían hacer unas cosas, ya que se
supondría que serían propensos a ellas; pero no otras, propias de otros signos.
De igual manera, la gente viviría en barrios en los que solo hubiera personas
de su mismo signo, aunque se relacionaran con normalidad (hasta cierto punto)
con personas de otro signo en el trabajo. Imaginemos también que en este
hipotético mundo los ricos fueran los capricornio, los tauro fueran policías y
los aries, los parias por excelencia. Los padres de un signo procurarían que
sus descendientes nacieran en fechas similares a la de su propia fecha de
nacimiento, pues de no ser así, tendrían problemas. ¿Y qué pasaría con las
personas que no se comportaran tal y como el resto de los individuos de su
mismo horóscopo? Serían un engorro, desde luego, del que alguien debería
ocuparse, ya que la gente que se sale de las normas no tiene cabida en este
mundo distópico del que nos habla Zodiac.
La mayor parte de la
acción de Zodiac transcurre en San
Celeste, una ciudad situada en un país indeterminado que, sin embargo, me
recuerda bastante a los Estados Unidos. En San Celeste todo transcurre con tensa
normalidad: los cuerpos especiales de la policía mantienen a raya a los
conflictivos a la par que marginados aries, los capricornio son los ricos y los
tauro, forman parte de la policía. La rutina de esta sociedad, que al lector no
le parecerá nada idílica, se ve rota el día en el que aparece asesinado en el
jardín de su casa el jefe de policía Williams. A partir de ahí, los misteriosos
crímenes relacionados con el zodiaco se suceden, para mayor intriga del detective
Burton y la astróloga Lindi.
Pero, tranquilos: esta
no es una de esas novelas que te tienen en ascuas hasta el final. La naturaleza
de los asesinatos, el porqué de tan violentos crímenes, va siendo explicado,
desde el origen de todo, desde el comienzo el mismo comienzo de este libro. No
puedo adelantar nada de esta narración paralela, pues estaría desvelando toda
la trama. Lo único que os diré que se trata de una historia tan interesante y
bien explicada como la que nos lleva al presente de Burton y Lindi.
Zodiac,
en definitiva, es una originalísima novela negra que nos da a conocer un mundo
en la que no existe racismo o sexismo, pero que la gente es discriminada por su
signo del zodiaco. Los crímenes que investigan Burton y Lindi son la excusa
perfecta para darnos a conocer a los lectores todos los entresijos de esta
fascinante sociedad, y para hacernos reflexionar sobre lo equivocados que
estamos muchas veces en la nuestra. Si, además, tenemos en cuenta que cuenta con
unos personajes perfectamente perfilados psicológicamente y una trama
totalmente impredecible y sorprendente, ¿qué más os hace falta para convenceros
de que tenéis que leer ya esta apasionantísima historia? ¿Os lo creéis si os
digo que se ha convertido en mi novela negra favorita de todos los tiempos? Pues
lo dicho: ¡os recomiendo encarecidamente que leáis Zodiac, amigos!
Cristina Monteoliva