Título: Gente que viene y bah
Autora: Laura Norton
Publica: Espasa
Páginas: 456
Precio: 19,90 € / 9,90 € (ebook)
La vida no para de darnos sorpresas,
algunas gratas y otras, no tanto. Estas últimas a veces cambian nuestras vidas
radicalmente. ¿Y qué hacemos cuando esto ocurre? Rendirse o luchar: no hay más opciones.
O puede que las dos a la vez, pienso tras la lectura de la divertida novela de
Laura Norton, Gente que viene y bah.
Si queréis saber de qué va este libro, no tenéis más que seguir leyendo esta
reseña.
Bea lo tiene todo para
ser feliz: un buen trabajo en un buen estudio de arquitectura en Madrid, un novio impresionantemente guapo y una boda
a la vuelta de la esquina. Su mundo se viene abajo el día en el que descubre
que las cosas no son tan maravillosas. Así, del trabajo están a punto de
echarla, su novio le pidió matrimonio por pena y este, para colmo, se acaba
liando con una presentadora de telediario de moda. ¿Qué hace nuestra
protagonista cuando todo se le viene encima? Volver a la casa familiar en
Cantabria, el lugar ideal no solo para encontrar todo el apoyo necesario para
superar su separación, sino también para poner patas arriba las vidas de sus
padres, sus hermanas y hasta de un guapo pelirrojo obsesionado en convertirla
en la arquitecta de su hija pequeña. ¿Qué aprenderá Bea de esta nueva
experiencia? ¿Volverá a Madrid tras unos meses o decidirá quedarse en el pueblo
de Cantabria donde está toda su familia? ¿Pelirrojo viudo o novio infiel?
Bea, la narradora y
protagonista de esta novela es una treintañera con un buen trabajo, un novio
guapísimo y un futuro prometedor. El problema es que el futuro no está escrito,
y de pronto ocurren cosas tan desagradables como ver que tu novio se lía con
una guapa presentadora de televisión (de esas de las que salen en los programas
del corazón), te despiden del trabajo y lo único que te queda es irte a vivir
con tu familia a la casa de tu infancia en un pueblecito con mar y montaña en
Cantabria. Una vez en el pueblo Bea, que es un torbellino tanto como narradora
como actriz principal de su propia historia, va metiendo en problemas a todos
los que la rodean. Unos líos muy divertidos de los que, por supuesto, todos
acabarán saliendo bien. También en Cantabria conocerá al hombre pelirrojo que
conduce un coche de alta gama de color rosa, es el encargado de un aserradero y
tiene una hija pequeña que se niega a hablar. Diego, pues así se llama, es un
viudo que haría cualquier cosa por su hija, aunque eso incluya pelearse muchas
veces con la cabezota Bea. Ahora bien, ¿hasta dónde llevarán sus estúpidas
riñas?
Aunque Bea es una chica
encantadora, la verdad es que los secundarios son totalmente imprescindibles en
este libro. Personajes como su madre, la sanadora que se alimenta de lo que le
traen sus pacientes, porque no sabe cocinar; su marido, el marino mercante que
se retira y no encuentra lugar en su propia casa; Irene, la hermana mayor y
alcaldesa de Izquierda Unida, siempre tan preocupada por el pueblo; Débora, la
más díscola de todas, a pesar de que todos creían que casándose con el bombero
guapo del pueblo sentaría la cabeza; León, el menor de los hermanos, tan
inteligente como valiente; y Fin, el hijo adolescente de Irene, instalado en
una crisis existencial poco propia de su edad.
Gente
que viene y bah, la segunda novela de Laura Norton, la ingeniosa
autora de la ya famosísima No culpes al
karma de lo que te pasa por gilipollas (también reseñada en este blog, por
cierto), es una estupenda comedia romántica llena de momentos disparatados,
maravillosos paisajes cántabros, clases de arquitectura y mucho más, que, en
definitiva, nos muestra la historia de una mujer inteligente que había
planificado su futuro junto a un novio y, por la infidelidad de este y la
pérdida de su trabajo, ha de buscar un nuevo lugar en el mundo. Un lugar en el
que se sienta más segura de sí misma, se valore por fin su trabajo y el amor…
¡No, no puedo deciros más! Si queréis saber absolutamente todo sobre esta
historia, ya sabéis: ¡leed ya Gente que
viene y bah!
Cristina Monteoliva