Queridos
lectores de La Orilla de las Letras:
Después
de un tiempo sin entrevistas, aquí volvemos a la carga con la que ha tenido la
amabilidad de concedernos el escritor Víctor
Ayllón.
Víctor Ayllón es natural de Huétor Tájar (Granada) se
dedica actualmente, además de a escribir, al ejercicio de la abogacía en su
localidad natal. Gran amante de su pueblo y de todo lo que tiene que
ver con él, en 2014 autopublicó Una mirada a Huétor Tájar, un volumen
que ofrece al lector un recorrido por las fiestas y tradiciones, vocabulario,
leyendas e historias hueteñas.
Varios relatos breves de este autor han sido
publicados en distintas antologías, como Narraciones Breves del diario Ideal (Ámbito
Cultural de El Corte Inglés, 2014 y 2015), o Dolor tan fiero, relatos para Teresa de Jesús V Centenario (Port-Royal, 2015).
Recientemente ha publicado con la editorial Artificios
el En busca de la nada, libro que veréis reseñado en La Orilla de las Letras y sobre el que, además de otras cosas, le
preguntamos a su autor.
Sin más dilación, os dejamos ya con la entrevista:
¿Cuándo comenzaste
a escribir?
Desde joven, pero nunca me atreví a publicar nada hasta el año
2.014.
¿En qué género te
encuentras más cómodo escribiendo?
Me gusta la narrativa, sobre todo el relato.
¿Qué autores crees
que han influenciado en ti como escritor?
Miguel Delibes, Antonio Muñoz Molina y John Steinbeck.
Has publicado Una mirada a Huétor Tajar (2014) y En busca de la nada (2016). Ambos libros
guardan íntima relación con tu pueblo, Huétor Tajar. ¿Te veremos en el futuro
escribiendo sobre otro lugar o, por el contrario, piensas dedicar tus escritos
siempre a tu pueblo?
Escribo y escribiré sobre otros lugares, solo que acabo de
empezar a publicar y me apetecía situarme en mi pueblo, en mi infancia y
adolescencia, pero pronto echaré a andar la imaginación y recorreré otros
caminos.
©Víctor Ayllón.
¿Hay algún lugar de
Huétor Tajar que te inspire más a la hora de escribir?
Los lugares de mi infancia, que todos han perdido sus nombres
populares: la calle del Santo, la calle Río, la plaza Ole, la plaza de la Farola,
la plaza de la Iglesia…
¿Cómo se te ocurrió
escribir En busca de la nada?
La mayoría son relatos escritos hace años, otros los tenía a
medias, y alguno era solo una idea que he ido desarrollando poco a poco. Con el
tiempo les fui dando forma, los fui redondeando, y al final, mi editora, Ana
Morilla me animó para publicarlos.
Y, por cierto, ¿por
qué un libro de relatos tan heterogéneo y no una novela o un ensayo sobre
Huétor Tájar?
En realidad, se puede decir que Una mirada a Huétor Tájar es un ensayo, una miscelánea que trata
de diversos temas relacionados con mi pueblo: fiestas, tradiciones, retazos de
la historia, calles, barrios y escuelas, documentos que muestran la evolución
del municipio, etc., completado con un diccionario de usos y expresiones
locales. Digamos que En busca de la nada complementa a aquel;
ahora ya desde una perspectiva literaria, a través de nueve relatos que mezclan
ficción y realidad, con cuatro voces narrativas que también nos muestran la
evolución del pueblo desde el siglo XVI al XXI, haciendo una especie de collage
con los personajes y con las
historias, a unos se les nombra con sus nombres y apodos reales, y a otros se
les enmascara.
A pesar de haber
leído el epílogo del libro, no puedo resistirme a preguntártelo: ¿cuánto de
ficción y cuánto de realidad tiene este libro?
Digamos que tiene tanto de una como de otra. Mitad y mitad.
©Víctor Ayllón.
¿En qué se parece a
ti el abogado de este libro?
La verdad es que Carlos, el abogado que narra los cuatro
primeros relatos unidos bajo el nombre de Historias
de la plaza Ole se parece bastante a mí, pongamos que en un 70%.
Varios de los
relatos de En busca de la nada,
precisamente los que componen el capítulo del mismo título, están escritos
desde el punto de vista de un hombre con síndrome de Asperger. ¿Has tenido que
investigar mucho sobre este síndrome o es que lo tienes cercano? Y, por otra
parte, ¿te ha costado meterte en la piel del personaje a la hora de escribir
esta parte del libro?
A lo largo de mi vida profesional he llevado bastantes
reclamaciones de prestaciones de invalidez, y muchas relacionadas con clientes
afectados por enfermedades mentales, entre ellas, el llamado síndrome de
Asperger. He tenido que estudiar sus historias clínicas y empaparme sobre su
comportamiento, sobre sus limitaciones tanto físicas como funcionales, para
saber defender su incapacidad para el trabajo. He tenido multitud de entrevistas
y reuniones con los enfermos y con su entorno, con sus familiares. Al final acabas
por empatizar con ellos, por entender un poco el cómo elaboran sus pensamientos
y su forma de actuar. Aparte de esto, siempre me ha gustado el mundo de la
psicología, he leído la obra de Sigmund Freud casi al completo. No me ha
costado en absoluto meterme en la piel de Ramón. Para mí es un relato especial,
y escribiré más relatos de ese estilo.
¿No crees que la
historia del morisco Xavalí da para una novela histórica?
Siempre lo he pensado, tal vez sea que aún no me ha atrevido con
una novela. Necesita mucha dedicación, muchas horas, y mi profesión me ocupa
mucho tiempo. Pero pienso que todo llegará en su momento.
¿Qué esperas que
encuentren los lectores en En busca de la
nada?
Yo escribo conscientemente de forma sencilla y amena, no me
gusta cansar, enrollarme con lucimientos que no aportan nada. Deseo que la
gente se acerque a los libros en general, sin miedo, y que se aficionen a la
lectura. No hay cosa peor que dejar un libro a medias porque te aburre o porque
no lo entiendes. Busco que mis lectores se entretengan, que pasen un buen rato,
y de camino, que reflexionen sobre los conflictos que planteo. Por tanto, espero que En
busca de la nada, sirva para que el lector pase un buen rato, y también,
para que se adentre y bucee en los problemas reales; los de nuestro tiempo (la
injusticia, la enfermedad, la lucha contra el poder, el drama del desempleo,
los desahucios…) y los de otras épocas (la expulsión de los moriscos, los
matrimonios de conveniencia…).
©Víctor Ayllón.
¿Qué nuevos
proyectos literarios tienes en marcha?
Tengo empezado un proyecto de novela, pero como he dicho antes,
esto necesita mucho tiempo y dedicación.
No me gusta ponerme fechas ni límites. Ya veremos.
¿Te gustaría añadir
algo antes de acabar con esta entrevista?
En primer lugar darte las gracias por interesarte por mis libros.
No es fácil para un escritor aficionado dar a conocer su trabajo, todos sabemos
cómo está el mundo editorial actualmente, por lo que hay que agradecer la
inmensa labor que hacéis los blogueros.
Gracias a ti,
Víctor, por tu tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Espero ver pronto
publicada la novela que estás escribiendo y que, mientras tanto, cada vez más y
más lectores se animen a leer los libros que ya tienes publicados: Una mirada a Huétor Tájar y En busca de la nada.
Cristina
Monteoliva