martes, 1 de marzo de 2016

Reseña: PAZ, de Ahmet Hamdi Tanpinar

Título: Paz
Autor: Ahmet Hamdi Tanpinar
Traducción: Rafael Carpintero Ortega
Publica: Sexto Piso
Páginas: 504
Precio: 24€

Nos encontramos a finales de la década de 1930, en el periodo de entreguerras en el que aún estaban presentes los acontecimientos y consecuencias de la Primera Guerra Mundial y se temía estar abocados a una segunda. Resultaría fácil para nosotros enumerar los grandes eventos que ocurrieron en esa época tan convulsa.  ¿Pero qué hay de los pequeños?  Esos pequeños eventos conforman la vida de una persona: sus sueños y traumas, sus pequeñas luchas personales, el amor y la frustración, la comprensión y la desesperación de no entender el mundo en el que viven y hacia dónde se dirige.  Y esto último era especialmente difícil en Turquía, en cuya capital se desarrolla la historia de Paz.
Turquía siempre ha sido la frontera natural entre dos civilizaciones, entre dos mundos y dos formas de entender la vida.  En aquella época todavía les costaba asumir la caída del Imperio Turco Otomano que siguió a la primera gran guerra y se recordaba con nostalgia la época de esplendor cultural y político.  Hoy sigue mirando a occidente y a oriente, tratando de ubicarse en ambos mundos que tradicionalmente han experimentado más enfrentamientos que concordia.
El hilo conductor de nuestro libro es Müntaz, un joven que después de quedarse huérfano de padre y madre cuando era niño, fue a vivir con su primo Ihsan a Estambul.  Ishan se convirtió en su mentor y maestro.  Fue él quien le descubrió todo el mundo de cultura, poesía, arte y música tanto occidentales como orientales.  Ese conocimiento, sus traumas y su marcada sensibilidad le darán una visión amarga del mundo.
Por otro lado tenemos a Nuran una mujer de gran cultura, de una familia enraizada en Estambul y muy relacionada con la música.  Tiene una hija pequeña y un matrimonio que después de años de una apatía insulsa se rompió cuando su marido se fue detrás de su amante.
El encuentro entre Müntaz y Nuran abre para ellos una visión distinta de la vida, en la que descubren el amor en el más vital y sublime sentido de la palabra y, por tanto, también en su forma más dolorosa y trágica. Una hija recelosa y problemática por el divorcio de sus padres y que no acepta su nueva vida y un entorno social en el que tienen que medir sus movimientos para que acepten su situación.
Pero este libro es mucho más que eso.  La intensa relación de ambos sirve de excusa al autor para presentarnos todo un universo de personajes, ambientes y situaciones en la ciudad de Estambul. Utilizando la metáfora perfecta, la justa comparación nos muestra a los personajes de forma lírica y extraordinariamente real, resultando una auténtica guía de sentimientos humanos que va más allá de la época en la que la historia acontece. 
Tanpinar reflexiona a través de sus personajes sobre todos los grandes temas que preocupan al ser humano de la forma más personal e íntima. Observa cómo sus personajes perciben el tiempo que les ha tocado vivir y sus sentimientos sobre la fugacidad de su vida y la muerte.  En una época en que la revolución comunista estaba reciente y el fascismo italiano o el nazismo alemán gobernaban en sus respectivos países, Tanpinar se plantea la relación entre la libertad del individuo y la sociedad.  De la misma forma era una época que cabalgaba entre el apego a la tradición y las ansias de modernidad e industrialización,  entre el culto a Dios y su inexistencia. 
La presencia del arte en el libro es continuo, especialmente la música. Müntaz vive tanto la música de Beethoven como la música tradicional turca, llevando éstas a la experiencia de las ideas filosóficas europeas como el misticismo y la visión de la tradición cultural de su nación. Y por supuesto nos habla de la incertidumbre de los momentos previos de la Segunda Guerra Mundial, sobre lo que pasará y cómo lo viven las personas de a pie, que sin entender si quiera lo que ocurre y sus implicaciones, están abocados al reclutamiento y, seguramente, a morir en un conflicto que no comprenden. 
El gran interés que despierta, para mí, este libro es la forma tan humana y cercana con la que el autor presenta esos problemas que parecen tan transcendentales, conectando la cotidianidad de unos personajes pequeños en el marco de una ciudad milenaria, una cultura, una civilización y una historia que, en realidad, está formada por millones de esas cotidianidades.
Por último, señalar que Ahmet Hamdi Tanpinar (1901-1962) está considerado uno de los más importantes novelistas y ensayistas de Turquía. Profesor de literatura y diputado durante los años 1942 y 1946 en el parlamento turco. Por primera vez podemos disfrutar de la traducción al español de Paz de ésta novela, de la que el premio Nobel turco Orphan Pamuk considera la mejor novela escrita sobre Estambul y a Tanpinar como uno de los autores que más hondamente le influyó. Verdaderamente su narrativa recurre al realismo más clásico, por lo que la obra es altamente recomendable para los que quieran acercarse a esa época de cambios una forma poética y profunda.
Sergio M. Planas