¿Cuándo y por
qué comenzaste a escribir?
En el instituto. En una clase de literatura de 3º de E.S.O. la
profesora nos puso como tarea escribir un relato ficticio. Me gustaron las
sensaciones y poco después empecé a escribir otro por puro gusto. Desde entonces,
he ido haciéndolo de forma más o menos constante hasta hoy, doce años después.
En cuanto al porqué, bueno, yo era bastante tímido, bastante más de lo que soy
ahora, y encontrar un modo de expresión como la escritura pudo ser en cierto
modo una vía de escape.
¿Qué autores
crees que te han influenciado?
No lo tengo muy claro, quizá un lector-crítico sería más
apropiado para responder. Supongo que Borges, Kafka, Auster, Cortázar, Bolaño,
Carver o Vila-Matas, que, salvando las distancias, al menos están entre mis
preferencias como lector en lo que a narrativa se refiere.
¿Eres capaz de
escribir sin pensar antes, durante o después de acabar el relato en una cita?
En el libro se incluyen algunas citas, pero ni mucho menos en
todos los relatos. Así que por supuesto. La duda ofende.
Has ganado
numerosos concursos literarios. ¿Cómo lo haces?
Yo no diría que tantos, aunque si me sorprende que me han
premiado textos muy distintos entre sí. Como creo que decía Delibes, en una
actividad que genera tantas dudas, como es la de escribir, recibir un premio
supone una palmadita en la espalda que anima a pensar que uno no va del todo
desencaminado.
¿Cuánto puedes
tardar en escribir un relato?
Depende de la extensión y del tiempo que se le dedique. Algunos,
por su brevedad, se escriben de una sentada; otros en una semana, más o menos,
y hay algunos que van tomando forma poco a poco dentro de uno, así como en el
papel, a lo largo de meses.
Además de
escritor eres reseñista. ¿Te resulta complicado compaginar estas dos actividades?
Pues como lo hago cuando me apetece, ya que no tengo editor que
me presione para que le entregue un libro ni jefa que me azote para que le
envíe una reseña, la verdad es que no. Al fin y al cabo, se trata de
actividades que uno hace con gusto y a veces hasta con pasión. Teniendo tiempo
para ello, no hay ningún problema.
¿Qué tiene para
ti el relato que no tiene, por ejemplo, la novela?
Más músculo, más nervio, menos partes de relleno. Por decir
algo.
A propósito de
lo anterior, y a sabiendas que eres un amante de lo breve: ¿te ves en un futuro
escribiendo una novela?
Nunca se sabe, pero por ahora sigo teniendo intención de
explorar los territorios de la brevedad, que me parecen muy ricos en cuanto a
posibilidades y recursos.
“El rayo que nos
parta” es tu primer libro de relatos publicado. Sorprende tu obra, ya no solo
por la calidad literaria, sino por tu decisión de autopublicarla, a pesar de
haber ganado bastantes premios literarios con muchos de los cuentos que
contiene este volumen. Quiero decir que cualquier podría pensar que el ganar
concursos te abriría las puertas de las editoriales. En definitiva, lo que yo
quería preguntarte: ¿por qué te has decidido por la autoedición?
Pues porque, al contrario de lo que podría pensarse, ganar algunos
certámenes no conlleva necesariamente que en las editoriales le vayan a uno a
recibir con los brazos abiertos. De la docena de ellas, aproximadamente, con
las que me puse en contacto, sólo tres me han respondido. Dos de ellas me
propusieron, debido a la terrible situación actual, creo que decían, una suerte
de co-edición que no me acabó de convencer, así que, pensándolo un poco, la
mejor opción me pareció acudir a una imprenta y tratar de difundir modestamente
el libro por mi cuenta, aprovechando unos pequeños ahorros y la ayuda de una
pequeña empresa local, Construcciones Goruiz.
©Jesús Artacho Reyes