Se cumplen cuatro años
de la declaración de estado de emergencia y los recuerdos de aquellos días de
encierro forzoso permanecen todavía muy vívidos para muchos de nosotros. Hubo
quien se refugió en la televisión o en el trabajo a distancia. Fuimos legión los
que, por otra parte, nos aferramos a los libros. Pero, ¿qué pasó con las
librerías cuando no podían estar abiertas? ¿Y si os digo que habría una que se
convirtió en una especie de farmacia? Al menos, en la ficción. Se trata de La librería de la esperanza, de
Stephanie Butland. Si quieres saber más sobre ella, no tienes más que seguir
leyendo este artículo.
La
pandemia de covid obligaría a cerrar muchos negocios durante un buen tiempo. Algunos,
consiguieron reinventarse para seguir adelante. Esta es la historia de La librería de la esperanza, una de
libros de segunda mano cuya dueña se llama Loveday y su gerente, Kelly. Durante
años, la librería fue un espacio de encuentro de lectores, el lugar ideal para
ir a buscar nuevas-viejas lecturas. Con las puertas cerradas, sin embargo,
Loveday y Kelly no saben qué hacer para mantener a flote el negocio. Hasta que
les llega la carta de Rosemary y George, dos profesores jubilados, que quieren
pasar el tiempo leyendo los libros que las libreras les recomienden. Entonces
surge la idea: ¿por qué no transformar la librería en una suerte de farmacia en
la que se receten los libros justos a los lectores con problemas específicos?
¿No creéis que es una gran idea? Pero, ¿qué historia habrá detrás de cada
lector?
Las
librerías son templos para los lectores. Aunque haya muchas virtuales, los que
amamos los libros de una forma especial disfrutamos yendo a curioseas por sus
mesas y estanterías. Por supuesto, también nos gusta que los libreros nos
recomienden lecturas. Todo eso se acabaría con la pandemia, por lo que las
librerías tuvieron que buscar nuevas fórmulas, algunas tan originales como las
que nos propone este libro.
Loveday
y Kelly son dos libreras entregadas a su trabajo. A pesar de la pandemia, cada
día van a la librería y se desesperan porque ya no pueden tener clientes allí.
Los pedidos por internet son pocos. Hasta que se les ocurre convertirse en una
farmacia de libros. El asunto es bastante sencillo: los lectores les escriben
cartas en las que les explican cómo es su vida durante la pandemia, qué les inquieta,
qué les gusta, etc, y ellas, sobre todo Kelly, contestan con una lista de
lecturas recomendadas. El lector ha de decidir entonces qué libros escoger. El
pedido les será entregado más tarde por reparto en bici o por correo.
Si
bien la narración sigue la vida de varios personajes (un profesor universitario
de origen kurdo, una chica lesbiana con una relación a distancia, una mujer que
huye de su maltratador con su hijo, y un largo etc), (en muchas ocasiones, de
forma fragmentada), esta se centra especialmente en la vida de Loveday y Kelly,
las libreras con sus propios problemas, y la pareja de jubilados formada por
los entrañables George y Rosemary. La de estos adorables ancianos nos llegará completa,
desde que se conocieron en sus respectivos trabajos, pasando por los distintos problemas
que han superado a lo largo de los años, hasta la actualidad, más negra que nunca
para ellos dos. Y es que George y Rosemary se enfrentan de verdad al final.
Pero, ¿por qué no disfrutar de su jardín y de las buenas lecturas antes de que
lo inevitable llegue?
Son
muchos los libros que Loveday y Kelly recomendarán a sus clientes a lo largo de
estas páginas. Para aquellos lectores que quieran tener la lista a mano, la
autora ha añadido un apartado final en el que los recopila todos. Y sí: hay
libros para casi todos los gustos.
La librería de la esperanza,
en definitiva, es una novela feel good que homenajea a los libros, los libreros
y los lectores. Una obra amable que, sin embargo, nos invita a reflexionar
sobre los problemas de hoy en día, la pandemia y mucho más. Una lectura que hará
las delicias de los amantes de los libros que hablan de libros. Y tú, ¿a qué
esperas a que Loveday y Kelly te receten su propio libro?
Cristina Monteoliva