¿Qué harías si supieras que ya llega
el fin del mundo? ¿Te prepararías para ello o te quedarías de brazos cruzados?
¿Y si vivieras en una mansión con todas las comodidades? Pero, ¿y si esa
mansión estuviera gobernada por una mujer despótica? De todo estoy mucho más va
El reloj de sol, la insólita novela
de Shirley Jackson rescatada del olvido por la editorial Minúscula que hoy
comentaremos.
Tras la
muerte de su hijo, la mansión familiar de Nueva Inglaterra vuelve a manos de
Orianna, una mujer con aires de grandeza rodeada de su propio séquito de
cortesanos. Mientras Maryjane, la viuda, se lamenta de su suerte, Fancy, su
pequeña hija, y la tía Fanny se adentran en los laberínticos jardines. La tía
Fanny se pierde y cuando consigue salir y volver a la casa lo hace con un
mensaje: su padre se le ha aparecido para anunciarle que el fin del mundo se
acerca. Lejos de tomarla por loca, el resto de la casa la cree y se dispone a
prepararse para el fin.
Estamos a
mediados del siglo XX en una zona rural de Nueva Inglaterra, Estados Unidos. La
acción nos trasporta a la mansión en la que tendrá lugar el grueso de la trama.
En ella vive una familia acaudalada. Uno de los miembros más jóvenes acaba de
morir, cosa que a su madre, Orianna, no parece importarle siempre que ella siga
siendo la matriarca. Con su marido impedido y su nuera fuera de juego, ¿quién
podría impedírselo?
La mansión
está llena de gente. Entre ellos, la tía Fanny, hermana del marido de Orianna.
Ella será la que traiga el mensaje de su padre: el fin del mundo se acerca y
hay que prepararse. Después vendrán otras visiones del futuro, de la mano de la
joven Gloria, una muchacha que llega más tarde al lugar. Todo esto, por supuesto,
no convencerá del todo a algunos de los habitantes del caserón. La cuestión es:
¿conseguirá alguien marcharse antes de que llegue el fin?
Shirley
Jackson es una de las reinas del terror de todos los tiempos y, aunque esta
obra sea fundamentalmente una sátira muy centrada en los numerosos diálogos
entre sus no menos abundantes personajes, podemos encontrar varias escenas
cuanto menos inquietantes a lo largo de esta obra.
Como en La maldición de Hill House y Siempre hemos vivido en el castillo,
novelas también de Jackson, la casa es un elemento fundamental de esta obra. Si
bien en este caso no resulta escalofriante, como en La maldición de Hill House, podríamos decir que es tan opresora
como la de Siempre hemos vivido en el
castillo.
Decía antes
que esta obra se fundamenta en el diálogo. Son muchos los personajes que
hablarán aquí, todos, la mar de interesantes. Pero, ¿qué tienen que decir sobre
el fin del mundo? ¿Y sobre los numerosos preparativos? ¿Estarán de verdad
preparados para lo que se supone que ha de venir?
Da la
sensación de que estar en contra de Orianna no es una opción. ¿Es la matriarca
rica una villana o, por el contrario, una salvadora? Tendréis que leer esta
historia para llegar a vuestra propia conclusión.
El reloj de sol es, en definitiva, una original historia sobre un fin del
mundo que no sabremos hasta el final si va a llegar o no. Una novela de
personajes que giran alrededor de su sol, que no es otro que Orianna, la dueña
del caserón desde el que esperan el apocalipsis. Un libro singular que está
esperando que tú también lo descubras. ¿Te atreves a hacerlo?
Cristina Monteoliva