Queridos lectores,
volvemos a la carga con nuestras
entrevistas, esta vez con la que nos ha concedido el escritor Juan Antonio Oliva Ostos.
Juan Antonio Oliva Ostos ha realizado un ciclo de narrativa y novela junto a
diversos cursos en la Escuela de
Escritura del Ateneo Barcelonés. Como escritor, cuenta con diversos premios, selecciones e
invitaciones en distintas antologías, webs y revistas gracias a relatos
como Las Guerras Infinitas, El Juego de los Escarabajos, Inorgánica, Fotogramas en cromo y silicio, La mecatrónica del alma o El cántico astral del
colibrí, seleccionado en el Visiones 2023... Durmientes (Dilatando
Mentes Editorial, 2019) fue su primera novela publicada y el proyecto
que elaboró en la escuela de escritura anteriormente mencionada. Después
llegaría su segunda novela, Neopiel (Cazador de Ratas Editorial, 2020). Y
en 2022 publicaría su primera antología exclusiva titulada Lágrimas
de silicio, de nuevo con Dilatando
Mentes Editorial, y obra Finalista a Mejor Antología en los Premios
Ignotus 2023.
Dicho esto, vamos con las palabras
de nuestro autor:
¿Cuándo
comenzaste a escribir?
A los dieciséis, en el instituto.
Algunos poemillas primerizos y microrrelatos, tanto en castellano como en
catalán, se convirtieron en esos primeros escritos. Además, terminé por
participar en la revista que se producía en el centro en la época en la que
cursé bachiller. ¡Ojo al dato! A cambio de poder incluir un microrrelato, me
tocó hacerme cargo de la sección del horóscopo, qué cosas (sí, podéis echaros
unas risas, pues me lo inventaba todo).
¿Qué
lecturas crees que te han influenciado como escritor?
Lo he comentado en múltiples
ocasiones, Mecanuscrit del Segón Origen
(Mecanoscrito del Segundo Origen) de Pedrolo, lectura obligatoria en la mayoría
de institutos catalanes, me causó un gran impacto. Era tan distinto a la
literatura que había leído hasta entonces… Me dieron ganas de querer leer más
cosas similares, supongo que por ello la literatura postapocalíptica o las
series y el cine de esa temática me han atraído poderosamente. A su vez, en la
sección de “Literatura Especulativa” de la biblioteca, descubrí a clásicos como
Asimov, Ballard, King, Poe, Lovecraft, Dick, Bradbury…
Con los
años, dos libros me marcaron: Y pese a
todo de Juan de Dios Garduño y Los
Héroes de Abercrombie. El de Garduño me hizo valorar la idea de leer a más
autores nacionales y plantearme el hecho de que si quería o pretendía ser
escritor en mi tierra era un poco hipócrita no leer nuestra literatura, que no
tiene nada que envidiar a nadie. He tenido la fortuna de poder comentarle esto
al autor en persona. Y el de Abercrombie fue por recomendación de uno de mis
profesores de la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés, antes de que el
autor fuera la leyenda que es hoy. La cabeza me estalló y es uno de mis autores
favoritos.
©
Juan Antonio Oliva Ostos.
¿Qué
estás leyendo ahora mismo? ¿Nos lo recomendarías?
Tengo muchos pendientes, para
variar, y he estado en un pequeño periodo de sequía lectora por falta de
apetencia, pero ahora ya vuelvo a notar las ganas y me esperan dos lecturas
bien distintas: la novela histórica El guerrero
a la sombra del cerezo, de David B. Gil, que hace tiempo que quería leer y
así ponerme con su obra. Y el ensayo de Gisela Baños El sueño de la inteligencia artificial, que encargué y ya llegó a
la librería principal de mi localidad.
¿Dónde
encuentras la inspiración?
Observando y en cualquier parte.
Soy un imaginauta y cualquier cosa activa mi mente. Me harto de ver películas
entre mis pensamientos. Y puede pasar paseando por la calle, entre las
montañas, en una larga playa mientras prestas atención al entorno. Ver
películas o leer me hace flipar mucho en mi cabeza reimaginando situaciones, o
qué podría suceder tras sus finales.
¿Por
qué escribir géneros fantásticos en un país en el que parece que solo unos
pocos lectores leen obras autores nacionales?
Como a cualquier escritor
reconozco que me gustaría tener muchísimos lectores, pero no escribo para
ellos, escribo para mí. Así que quienes me quieran leer siempre serán
bienvenidos. A mí, sin embargo, me fascinan los géneros fantásticos, y así está
grabado a fuego en mi corazón. Desde niño he sido un soñador despierto y no
quiero evitarlo. Tampoco me planteo si mis libros van a llegar a un gran
público, son tantos los factores que influyen en un mercado cada vez más
saturado. Por tanto, lo suyo, es disfrutar con lo que haces. Por cierto, si se
apostara más por los géneros fantásticos, habría más lectores. Aunque lo suyo
sería que se apostara más por que la gente leyera, en general, más. Y potenciar
la Cultura.
¿Escribirías
una novela de moda por dinero?
¿Por qué no? Todo sería hablarlo,
y uno, en parte, es catalán, jajaja. De todas formas, nunca se sabe cuándo va a
llegar una moda y lo que va a durar hasta la siguiente.
Con
respecto a tu formación como escritor, ¿recomendarías a otros autores tomar
clases de escritura creativa?
Mi experiencia en ese terreno ha
sido satisfactoria, he aprendido, me ha ayudado a mejorar y he conocido a un
motón de gente maravillosa con la que sigo teniendo contacto. Basándome en todo
lo anterior, sí, rotundamente. Con todo, es una decisión personal. En su día yo
la valoré de la siguiente manera: cualquier artesano necesita formarse en su
arte, pues nadie nace enseñado. Y si tienes el don, poténcialo.
¿Cuál
de tus obras te ha costado más escribir?
Diría que todas, pues todas han
tenido su parte de dificultad… No soy prolífico y voy a mi ritmo, además me
gusta mucho documentarme e ir revisando lo escrito.
¿Y
de cuál te sientes más orgulloso?
Todas,
son mis criaturas. Cada una de ellas, desde el relato más corto a la novela más
larga, me han convertido, un poquito más, en escritor. Y que me lo crea.
©
Juan Antonio Oliva Ostos.
¿Nos
hablas brevemente de tus tres libros publicados?
Durmientes
(editada por Dilatando Mentes Editorial) es una ucronía
fantástica que homenajea a Dick, George R. Martin y a Lisa Tuttle, pues tiene
como base El hombre en el castillo y Refugio del viento. En la novela tenemos
dos mundos paralelos y dos coprotagonistas, Martin, capitán de pilotos de
hipersueño y Malva, capitana de quinturia. Y trata sobre el conflicto de
lealtades. En el mundo de Martin, dominado por los nazis en guerra fría contra
japón en un 2012 alternativo, los alemanes son conocedores desde hace décadas
del mundo de Odinthal, en el cuál se halla un material que les permitiría, si
lo traen en suficiente cantidad, construir una bomba más poderosa que la
atómica. Sin embargo, en ese mundo existen los Águilas, el pueblo alado de
Malva, quienes defenderán lo suyo. La novela, la primera que me publicaron, fue
el proyecto que realicé en su día en la Escuela de Escritura del Ateneo
Barcelonés.
Neopiel (editada
por Cazador de Ratas) también se engloba dentro de una sutil ucronía en un
futuro no muy lejano. En este mundo, un centro de estética, Felicity, ubicado
en los Alpes franceses, ha logrado la cirugía estética más revolucionaria de
rejuvenecimiento: un cambio radical de piel por lo que ellos denominan
“neopiel”, que otorga juventud, belleza y una adictiva energía. En este
escenario nos encontraremos a dos coprotagonistas: Simone, quién tiene una tara
física en el rostro y odia el mundo que la rodea y a Silvana, codirectora de
Felicity, exponente de la belleza y reina de ese lugar. La confrontación está
servida. Y la obra homenajea al vampirismo, el género Z y postapocalíptico, al
manga…
Lágrimas
de silicio, Finalista a Mejor Antología en los Premios Ignotus 2023, es una
antología exclusiva. Reúne relatos escritos durante años sobre robots, IAs,
ciborgs y bioingenios, algunos de ellos publicados con anterioridad como Inorgánica o Las Guerras Infinitas y toca la temática de la “transcibernética”,
concepto que he ido creando en esas historias sobre criaturas de silicio, más
humanas que un humano, y sus necesidades. Y homenajea mucha Ciencia Ficción, de
base Blade Runner, entre otras, mi
película favorita. En estas historias apenas hay humanos, o no existen o son
mascotas de los robots.
¿Qué
esperas que los lectores encuentren en tus obras?
Sentido de la maravilla y que
logren evadirse de la mano de esos mundos y los personajes que los invaden. Lo
mismo que me gusta encontrar cuando me pierdo en la lectura.
¿Qué
nuevos proyectos literarios tienes en marcha?
Tengo varias cosas en los cajones, y llevo
tiempo valorando si recuperar una de esas obras y “pulirla”. En su día es lo
que hice con Neopiel, tras haber
aprendido más sobre escritura. Hay cosas en esos cajones que me llaman. Pero
también hay cosas nuevas empezadas o a medio empezar. Lo cierto es que me he
tirado año y medio sin escribir, nada. Había bloqueo, no nos vamos a engañar,
que escribir ni es bucólico ni es un camino de rosas. Sin embargo, no dejaba de
darle vueltas a una de esas ideas y estoy, poco a poco, ampliando uno de mis
relatos publicados (no, no diré cuál es, pero para que nadie se emocione no son
Las Guerras Infinitas). De este
relato en particular me gustan sus protagonistas, y me apetecía ver más
interacciones. Es ciencia ficción, pulp y western crepuscular. ¿Si verá la luz
en el futuro?, los dioses dirán. La cuestión es que he vuelto a disfrutar con
la escritura, pues termino una escena o capítulo y ya tengo ganas de ponerme
con el siguiente.
¿Te
gustaría añadir algo antes de terminar esta entrevista?
Sencillamente, que si eres
escritor o escritora, o pretendes serlo, que lo hagas para ti primero y que
disfrutes del viaje. Es lo único que tengo claro. ¡Ah! Y lee, variado, por
encima de tus posibilidades. Gracias por la oportunidad, Cris. Un placer.
Muchas
gracias, Juan Antonio, por tu
tiempo, tus respuestas y tus fotos personales. Mucha suerte con ese nuevo
proyecto, y que los que tienes ya publicados sigan llegando a más lectores.
Y
a vosotros, amigos de las letras,
gracias por estar un día más al otro lado de la pantalla. Ahora, ¡a leer!
Cristina Monteoliva