Admitámoslo: los que
entendemos, o creemos entender, un poco de literatura, no siempre estamos
contentos con los premios literarios. Es cuando encontramos obras galardonadas
que gozan de bastante calidad cuando por fin recuperamos la fe. Para los
lectores exigentes, y todos los demás que quieran adentrarse en una historia
sin duda singular, voy a recomendar en esta reseña Teseo en llamas, de Beatriz Alcaná, la novela ganadora del XXVII
Premio de Novela Ciudad de Salamanca.
Harta
de la vida que tiene en el pueblo, Berta llega a Madrid en otoño de 1950 para
trabajar en la farmacia de su tío político, Pedro Egeo, en calidad de manceba.
La chica, de diecinueve años, gran amante de los libros y curiosa por
naturaleza, vivirá también con su pariente y la nueva mujer de este, Fedra.
Pedro tuvo un hijo con la tía carnal de Berta, del cual no se habla nunca. Aparte
de eso, todo parece normal en la casa en un principio, si bien pronto su afán
lector llevará a nuestra muchacha a descubrir el desván, un lugar en el que sin
duda se guardan muchos secretos. ¿Llegará a descubrir Berta lo que de verdad
esconden las paredes de la casa?
Esta
es una historia con dos narradores. La que me parece la principal es Berta, la
protagonista y testigo de los extraños sucesos que tendrán lugar en la casa de
su tío. Berta es una joven muy inteligente que ha sido maltratada por sus
padres y que ansía devorar todos los libros que se pongan a su mano. En la casa
de su tío, no solo encontrará material de lectura suficiente, sino también un
gran misterio y un amor platónico.
La
otra voz narrativa es externa, en tercera persona. Esta nos trasladará a la
Cuba de la guerra de independencia, a los Estados Unidos de mediados del siglo
XX para, finalmente, mostrarnos aquello tan determinante que ocurrió en la casa
de Pedro Egeo, siguiendo, en cada época, a un personaje distinto y significativo
para la trama principal (tres personajes en total).
Aunque
la historia tiene tintes realistas en su comienzo, lo que nos hace pensar en
una novela histórica o puede que sentimental, poco a poco nos iremos dando
cuenta de que hay elementos oscuros y fantásticos que hacen que la califiquemos
como de gótica. La resurrección y el monstruo son los temas tratados aquí, de
una forma que se me ha antojado muy original.
La
historia es diferente y llamativa, lo que ya la hace merecedora de
reconocimiento. Hemos de decir también que la prosa de Beatriz Alcaná es
impecable, muy a la altura de lo que se espera de un escritor merecedor de un
premio literario.
Teseo en llamas,
en definitiva, es una novela de terror con mucha fantasía, historia e historias
que harán las delicias de todos los que están buscando una lectura diferente.
Un libro merecedor del galardón que le han concedido y que está esperando a que
lo descubras. ¿O es que acaso tienes miedo de lo que descubras en la casa de
Pedro Egeo?
Cristina Monteoliva