Admitámoslo: la mayoría
de las mujeres hemos tenido que aguantar en algún momento de nuestras vidas
actitudes de los hombres nada limpias, por llamarlas de una forma suave. Estas
situaciones, algunas verdaderamente graves, suelen dejarnos indefensas, especialmente
a edades tempranas, durante la adolescencia y en la primera juventud. Se hace
necesario hablar de ellas para denunciarlas, como hace Joyce Carol Oates a
través de sus dos novelas cortas, Como un
espectro y Miao Dao, recogidas en
un solo volumen, por lo que las comentaremos conjuntamente a continuación.
Alyce,
la protagonista de Como un espectro
es una joven universitaria de diecinueve años que se deja seducir por su
profesor de filosofía. Aunque se da cuenta pronto de que la relación no es lo
que ella esperaba, sigue adelante con la misma. Enseguida se queda embarazada y
no sabe qué hacer. Entonces aparece en su vida un poeta invitado por la
universidad que la toma bajo su tutela, sin darse cuenta nuestra chica hasta
más adelante que el anciano caballero pretende aprovecharse de ella como lo
hizo el filósofo.
Por
su parte, Mia, la protagonista de Miao
Dao es una adolescente que ha de vestirse con ropa holgada para que los
chicos la dejen en paz, su padre ha dejado a la familia y su madre se vuelve a
casar con un tipo que quiere hacerle cosas peores a nuestra chica que los
compañeros del instituto. Cuando las autoridades arrasan el descampado donde
vivían los gatos callejeros amigos de Mia, aparece en su vida un extraño gato
que parece querer protegerla de todo mal.
Como un espectro
y Miao Dao son dos obras que guardan
bastantes similitudes. En primer lugar, lo más evidente: las dos son dos
novelas cortas que se leen con rapidez, aunque tal vez no con facilidad pues
las dos nos ofrecen textos ricos en matices que harán que el lector tenga que
prestar sus cinco sentidos durante todo el tiempo.
En
segundo lugar, las dos novelas nos hablan de dos mujeres jóvenes que tienen que
lidiar con el abuso de los hombres, si bien las situaciones que se encuentran
son distintas. Por su parte, Alyce es seducida por un profesor (en el texto se
dice que no llega a ser una violación, pero tras la lectura he tenido la
sensación de que justamente nuestra chica era violada por su supuesto amante
una y otra vez). Cuando busca refugio junto a un viejo poeta, se da cuenta de
que este pretende también tener relaciones con ella, lo que la deja
desconcertada, en un primer momento. Por su parte, Mia es una adolescente que
tiene que luchar contra las manos largas de sus compañeros, en el instituto, y
las de su padrastro, en casa. Si bien ambas protagonistas tienen miedo,
encontramos a Mia en una actitud más valiente, a la defensiva, mientras que
Alyce se muestra asustada y pasiva.
Las
dos historias resultan escalofriantes pues la amenaza machista a la que se ven sometidas
sus protagonistas es muy real. La tensión va in crescendo, hasta llevar a los lectores al límite. ¿Es posible
que salgan indemnes nuestras chicas?
¿Se
puede considerar que Como un espectro
y Miao Dao son novelas góticas? Según
como se mire. Desde mi punto de vista, Como
un espectro podría darnos más esa sensación que Miao Dao, aunque en las dos historias aparecen, de una u otra
manera, fantasmas.
Como un espectro
y Miao Dao, en definitiva, son dos
buenas historias sobre misoginia con las que reflexionar sobre lo que muchas
mujeres tienen que soportar a lo largo de su vida. Dos novelas breves sobre dos
heroínas inteligentes aunque distintas entre sí. Dos obras singulares que están
esperando a que las descubras. ¿Te atreverás con ellas?
Cristina Monteoliva