¿Cuál es el momento
apropiado para publicar la obra completa de un autor: cuando este ya no está
entre nosotros o en el momento que él mismo lo decida? En el segundo caso,
¿quiere acaso decir que se retira? ¿Por qué Francisco Javier Illán Vivas, un
escritor que me consta va a seguir en activo durante mucho tiempo, ha titulado
su última antología de relato breve Cuentos
completos? Desde luego, no tengo ni idea de la respuesta a esta pregunta.
Lo que sí sé es lo que contiene este libro que, aunque extenso, voy a intentar
comentároslo de forma breve a continuación.
Tal
y como cuenta Luis Alberto de Cuenta en el acertado prólogo a esta obra, Cuentos completos es un volumen
compuesto por sesenta piezas breves del poeta y narrador murciano Francisco
Javier Illán Vivas, escritas entre 1982 y 2022. Cuarenta y tres de ellas han
sido publicadas anteriormente en otros libros de autor, antologías de cuento, revistas,
páginas webs, etc, mientras que el resto es material inédito. Los géneros
predominantes son la fantasía, la ciencia ficción y el terror, si bien en la
última parte del libro, la dedicada a la narrativa hiprebreve, encontramos
también un agudo sentido del humor.
Todos
los escritores tenemos nuestros referentes en otros escritores, lo que a algunos se nos nota más que a otros. En el
caso de Francisco Javier Illán Vivas, leyendo su obra se hace patente que ha
bebido de las fuentes de Robert E. Howard, Edgar Allan Poe y H. P. Lovecraft.
Esto no quiere decir que el autor murciano no tenga un sello propio. Así, en sus
narraciones predominan las narraciones en primera persona en las que el lector,
a poco que sepa algo de la biografía del autor, puede imaginar que es él mismo
el protagonista de la historia; también abundan las alusiones a diversas localizaciones
de la provincia de Murcia, incluso a amigos escritores del autor.
Hemos
indicado anteriormente que el libro se encuadra en los géneros de fantasía,
ciencia ficción y terror. Como ya sabéis, las temáticas que a su vez se
encuadran en estos géneros pueden ser muy diversas, de ahí la gran variedad que
encontramos en este volumen: elementos fantásticos que irrumpen (siempre para
mal) en la realidad, islas con abominables seres, vívidas pesadillas, cuentos
góticos, crónicas de batallas épicas, objetos mitológicos, aventuras
interplanetarias, crítica a la cocina actual, relatos anecdóticos, ambientes
pesadillescos de todo tipo y un largo etcétera.
Los
finales felices son prácticamente anecdóticos en la literatura breve de
Francisco Javier Illán Vivas. Sus personajes suelen enfrentarse a grandes
dificultades que, por lo general, les acaban venciendo. Siempre, sin embargo,
queda un rayo de esperanza para el lector que desea que el protagonista sea un
héroe. ¿Pero es que acaso, al fin y al cabo, no lo son todos los de estos
cuentos?
La
ambientación está perfectamente conseguida en las historias de Illán Vivas. El
lector se sumerge en ellas con facilidad, lo que hace que estas pesadillas,
pues la mayoría de estas historias lo son, resulten más vívidas.
Especial
mención merecen los relatos hiperbreves del autor, piezas mordaces
perfectamente ejecutadas que asestan una perfecta cuchillada en el intelecto de
aquel que las lee.
Sigo
sin saber qué ha llevado a Francisco Javier Illán Vivas a publicar un libro
titulado Cuentos completos tras la
escritura de esta reseña. En este volumen, desde luego, queda constancia de lo
viva que está su literatura, e, insisto, me consta que el autor tiene cuerda
para rato. Esperemos que pronto nos sorprenda con un nuevo volumen de cuentos
tan interesantes como los que encontramos en este que os invito ahora a
descubrir por vosotros mismos.
Cristina Monteoliva